120. Basic Instinct. “Instinto Básico” (1992), (nominada a mejor banda sonora).
Para un nuevo tipo de thriller un nuevo tipo de música. Jerry Goldsmith confesó en entrevistas posteriores que estuvo a punto de arrojar la toalla en este trabajo, siendo uno de los más difíciles que tuvo que afrontar en su extensa carrera. Paul Verhoeven y él trabajaron, codo con codo, durante semanas para ver el tono musical que debía tener esta película tan especial y el compositor trabajaría con distintos motivos y melodías que tocaba en el sintetizador y que luego le presentaba al director, aunque ninguno terminaba de satisfacer a Verhoeven. Finalmente fue un determinado fragmento musical inserto en una de las melodías que le presentaba Goldsmith a Verhoeven lo que definitivamente buscaba el director para su película, una especie de "vals erótico". Este fragmento en concreto, le dio la clave a Goldsmith de lo que el director realmente pretendía y construyó lo que todos sabemos que construyó, una obra maestra única, tanto la película como la música, en una fusión única, pocas veces vista en el cine, y que a día de hoy (casi han pasado 30 años), sigue igual de fresca que la primera vez.
Hay determinados momentos en los que no hay diálogos que la película es llevada por la música (observar, todos los trayectos que se suceden dentro de un coche porque hay varios, y la película avanza narrativamente gracias a la música). La música fue nominada a mejor banda sonora original ese año (la decimoquinta nominación de su carrera), aunque finalmente no lo ganaría, misterios de La Academia….. Se trata de uno de los trabajos clave del compositor durante esa década, y sin lugar dudas, entre lo mejorcito escrito de música de cine en ese período.
Cuatro cortes buceando un poco en esta banda sonora, algunos inéditos en la primera edición que dalió al mercado: los “Main Title/First Victim”, que están expandidos en la última edición que sacó el sello español Quartet Records respecto a la edición regular del año 1992 de Varese Sarabande, el inédito“Catherine and Roxy”, primer viaje en el coche de Michael Douglas y su encuentro con Sharon Stone en el acantilado, menuda conversación entre los dos, punteada con la música de Goldsmith de fondo, el brutal “Beth and Nick”, Michael Douglas desfogándose con su siquiatra o comecocos y el pernicioso “Your Wife Knew”, donde el malsano juego que se entabla entre ambos es subrayado de musicalmente de forma magistral. Un Goldsmith es estado de gracia, y si tuviéramos que establecer paralelismos Goldsmith tiende puentes en este trabajo con otra de las obras musicales más perfectas de la historia del cine, “Vertigo” de Bernard Herrmann, “Vertigo” y “Basic Instinct” son dos caras de la misma moneda, o podríamos decir que “Basic Instinct” es la hermana pervertida de “Vertigo”.
Una de mis favoritas de Jerry Goldsmith (entre las tres o cinco mejores). Extraordinaria sin excusas. Apuntas bien a Herrmann y a esas escenas en coche que evocan Vértigo, por no hablar de la morena y la rubia. Uno de esos ejemplos en los que con otro compositor podríamos haber caído en algo simple, tosco o torpe, pero que con Goldsmith se convierte en cine negro de primera categoría.
Ese año el Óscar lo ganó Menken por Aladdin, pero era la moda premiar la resurrección de Disney. Curiosamente, volvía a enfrentarse con Barry y su Chaplin.
Una de mis favoritas de Jerry Goldsmith (entre las tres o cinco mejores). Extraordinaria sin excusas. Apuntas bien a Herrmann y a esas escenas en coche que evocan Vértigo, por no hablar de la morena y la rubia. Uno de esos ejemplos en los que con otro compositor podríamos haber caído en algo simple, tosco o torpe, pero que con Goldsmith se convierte en cine negro de primera categoría.
Ese año el Óscar lo ganó Menken por Aladdin, pero era la moda premiar la resurrección de Disney. Curiosamente, volvía a enfrentarse con Barry y su Chaplin.
Daría para un bonito podcast los paralelismos entre "Vertigo" e "Instinto Básico" a nivel cinematográfico y musical. . Es cierto lo que apuntas, a principios de los 90, banda sonora de Disney y Alan Menken que era nominada, pues banda sonora que se llevaba al premio. Hasta tal punto llegó la cosa, que llegaron a tener que partir la categoría de mejor banda sonora en dos, para dar oportunidades a las bandas sonoras más dramáticas.
Para más guasa cuando Goldsmith le nominaron por "Mulan" en 1998 y encima un producto de Disney, la tendencia ya había cambiado
Volviendo al tema, cuando escucho "Vertigo" inmediatamente después me pongo "Instinto Básico", porque me resultan complementarias una y otra.
La primera de dos colaboraciones con el director Jonathan Kaplan hijo del compositor clásico Sol Kaplan (y esta fue una recomendación cierta que le hizo el padre al hijo, y que le vino a decir: “si vas a dirigir películas busca en el apartado musical a Jerry Goldsmith…”, y vaya si lo hizo). Partitura netamente romántica (Goldsmith había cogido el pulso al género), cuenta la historia de un ama de casa que viaja en un autobús para asistir al funeral del presidente asesinado John F Kennedy, cruzándose en su viaje con un hombre de color y una niña y donde empiezan a surgir problemas y también un romance. Una más que notable película injustamente olvidada hoy día y que requiere una revisión.
Es mi banda sonora favorita de Jerry Goldsmith en el género dramático-romántico, construye temas románticos de inspiración claramente sureña y que maneja a su antojo a lo largo de la película y un piano al que sólo le falta hablar y que es el rey de la composición. Nuevamente el subrayado dramático al igual que ocurría con “Forever Young” es de altísimo nivel. Esta partitura pugnaría con la mismísima “The Russia House” como la mejor banda sonora puramente romántica del compositor, estando al mismo nivel en las melodías obtenidas.
Tremendamente complicado elegir en esta banda sonora que no llega a los 30 minutos y que pide a gritos una edición convenientemente expandida, ya que se dejaron en el tintero varios cortes de enorme importancia. Tres cortes, el dramatismo sobrecogedor de “The Assassination” con violines, campanas y redobles de tambor que van ganando en intensidad; el íntimo, bello, misterioso y dramático “We´re Not Alone” y el increíble “Together Again” que cierra una banda sonora de oro. Michelle Pfeiffer se vio excelentemente arropada musicalmente por el compositor, por cierto, Kaplan siempre demostró ser un muy buen director de actrices.
Segunda colaboración de Goldsmith con Schepisi, y para muchos un bajonazo tras el grandísimo nivel alcanzado en “La Casa Rusia”. Todos esperaban que siendo un film de temática deportiva nos íbamos a encontrar con otro “Hossiers” o “Players”, y no fue así. Estamos ante una comedia y no un drama, y la partitura es ligera y desinhibida como tiene que ser, un puro divertimento y así se lo tomó Goldsmith. En cualquier caso, echar cuentas, año 1992, Goldsmith suma 6 trabajos ese año, y no todo puede ser "Instinto Básico" o "Los Últimos Días del Edén", no todas las películas tienen la misma importancia, a pesar de todo es una partitura que cumple de sobra y es eficaz, Goldsmith maneja como poco compositores de formación clásica la guitarra eléctrica, y además añade sonoridades orientales en una mezcla extraña pero que funciona.
El número 123 debería haber sido la película "Mom and Dad save the World", una película familiar de corte fantástico, pero sólo está el score completo en youtube y además con un sonido horrible, así que pasamos de año y trabajo
La colaboración Joe Dante-Jerry Goldsmith es una de las colaboraciones clave de los 80 y 90, y una de las más importantes de la historia del cine. Un binomio que se entendió a la perfección, un amor a primera vista como el de Spielberg y Williams. Las partituras más gamberras, divertidas y traviesas de Goldsmith eran para el cine de su gran amigo. El cine de Joe Dante permitía la experimentación y en muchas de sus cintas había una crítica social soterrada que se agradecía, y que hacían que fuera un caramelo para cualquier compositor , y que en manos de Goldsmith tenía su mejor baza. "Matineé" no es una película muy conocida de Joe Dante, de hecho pasó bastante desapercibida, pero Goldsmith no hizo un trabajo ni mucho menos menor. Un Goldsmith melódico, dulce y nostálgico que nos retrotrae a una época, la de los Estados Unidos de los 60 con la crisis de los misiles cubanos de fondo y la histeria colectiva que se produjo. "Matineé" es una carta de amor del director y su compositor al cine. Tres cortes, el juguetón y saltarín "Coming Atraction", el bello "Hold On" con una melodía más propia del cine clásico pero que con Goldsmith se siente moderna, o el jazzístico y sensual "The Scam".
Primera colaboración con el director Harold Becker, “Malice” es un thriller más, (los 90 fueron los años del thriller), maridos engañados, asesinatos y mentiras y Alec Baldwin y Nicole Kidman como reclamo de esta cinta, que tenía todas las bazas para hacer algo notable pero que finalmente queda lastrada con una dirección un tanto rutinaria. Es un thriller que se deja ver a pesar de ello. En el apartado musical contaron con Goldsmith que firma una banda sonora eficaz con un tema principal muy bueno y retentivo a base de unos coros femeninos que dan mal rollo desde el comienzo, recuperando maneras ya vistas anteriormente en “Poltergeist”. El resto de la música, Goldsmith lo resuelve de forma solvente aunque sin partirse la cabeza incidiendo en el suspense con pequeñas dosis de acción, pero es en su tema central donde el Maestro da las gotas suficientes de su genialidad haciendo destacar por encima de la media esta banda sonora. Cuelgo una pequeña suite
Jerry Goldsmith a David Anspaugh: ¿Cuándo vas a darme un film como “Hoosiers?; David Anspaugh a Jerry Goldsmith “Tan pronto como tengamos uno es tuyo”. Con estas simples palabras quedó sellada la relación entre ambos. Segunda y última colaboración con el director de “Hoosiers” David Anspaugh. Si en “Hoosiers”, Goldsmith alcanzaba el cielo, en “Rudy” obtenía la Gloria. El compositor fue un especialista consumado en films de temática deportiva en los que gente corriente alcanza gestas deportivas modestas, y donde la superación interna y el drama de los personajes estaba por encima de la épica del deporte. Emocionante, intensa y muy sentida son las mejores palabras que califican a esta inmortal música y la carne de piel de gallina cuando uno escucha “The Final Game”. En el libreto explicativo del cd se dice que la orquesta entera se puso de pie a aplaudir a su Maestro al final de la grabación de esta pieza, con el propio Goldsmith y su esposa Carol en lágrimas. Decir que “The Final Game” se encuentra entre las cinco mejores piezas escritas para el cine en los últimos 30 años no es exagerar, la emoción que desprende esta pieza es incuestionable. Además el compositor nos regala una fanfarria “Take us Out” que es todo un himno en su país en los partidos de futbol americano y que aquí se ha escuchado en la cadena Telemadrid en los partidos de futbol. Es una obra icónica en su filmografía, repleta de vitalidad, y posiblemente junto con el "Chariots of Fire" de Vangelis, las dos mejores bandas sonoras de películas de temática deportiva de la historia. Cuatro cortes los "Main Title", el dinámico "Tryouts", la poderosa fanfarria "Take us Out", y el éxtasis musical con "The Final Game".
Segundo thriller de ese mismo año. A Goldsmith tras “Instinto Básico”, le llovían los proyectos de temática más o menos similar, en este caso un Jeff Bridges esquizofrénico secuestra a la novia (Sandra Bullock) del personaje interpretado Kiefer Sutherland, viviendo obsesionado con su desaparición muchos años después. Claro no todos tenían el talento ni la mala leche Paul Verhoeven y eso se notaba en el resultado final.
Esta es una partitura que sin llegar a la cotas de maestría alcanzadas en “Instinto Básico” es un trabajo muy interesante y sólido. Una partitura trabajada a distintos niveles, para comenzar con un tema central ”Practice” muy curioso para retratar la locura del protagonista (Jeff Bridges) cuasi bufonesco con ciertos aires alucinatorios pero sin una melodía definida y que envenena toda la película. Destacar el tema romántico, “Forever”, por su delicadeza dedicado al personaje de Sandra Bullock, un tema efímero como el propio personaje pero que siempre está en el recuerdo del protagonista principal en su soledad, o en su variante más jazzística “A variation”. Atención al corte "Where´s Jeff" pulsante y obsesiva pista de acción marca de la casa que tendrá su desarrollo más agresivo en “Let´s Talk”, en la resolución final de la película el corte más largo del cd casi 9 minutos, por su construcción musical modélica de la tensión sin necesidad de grandes artificios o efectos orquestales, Goldsmith durante los primeros cuatro minutos va preparando el terreno para desatar los infiernos a partir del minuto 4:50 con una pulsante pista de acción sumamente rítmica y violenta.
En mi opinión, y tras “Instinto Básico”, “The Vanishing” es el segundo mejor thriller a nivel musical de Goldsmith en los 90, y aunque no sea un título destacado en su filmografía y no tenga un tema central tan potente como el de “Instinto Básico” o el de “Malice”, es una partitura más sólida que esta última, donde el compositor va añadiendo capas y capas de profundidad. Goldsmith conseguía en este tipo de cintas, algo que se ha perdido hoy en día, y que no es otra cosa que otorgar personalidad y dignidad al género.
Es una obra icónica en su filmografía, repleta de vitalidad, y posiblemente junto con el "Chariots of Fire" de Vangelis, las dos mejores bandas sonoras de películas de temática deportiva de la historia.
Yo no me olvidaría de Rocky de nuestro querido Bill Conti, no ya por la fanfarría, que es historia del cine, sinó por la música del combate final. Nunca una derrota importó tan poco ni fue tan épica (bueno Braveheart tambíen es impresionante, pero no va de deportes).
Es una obra icónica en su filmografía, repleta de vitalidad, y posiblemente junto con el "Chariots of Fire" de Vangelis, las dos mejores bandas sonoras de películas de temática deportiva de la historia.
Yo no me olvidaría de Rocky de nuestro querido Bill Conti, no ya por la fanfarría, que es historia del cine, sinó por la música del combate final. Nunca una derrota importó tan poco ni fue tan épica (bueno Braveheart tambíen es impresionante, pero no va de deportes).
Cierto Rocky le debe mucho a la dinámica música de Bill Conti.
Y ahora que pienso en deporte luego pongo una cosita en el hilo general de bandas sonoras
127. Dennis the Menace. Daniel el travieso (1993).
Tras dos thrillers "Malicia" y "Secuestrada", Goldsmith debió pensar, vamos a cambiar de registro para completar el año. Nuevamente eligió de manera incompresible una película menor. Da igual, para esta película que viene a ser una especie de “Sólo en Casa”, el compositor se mostró en su salsa, volviendo a los grandes conjuntos orquestales, en una partitura muy dinámica, repleta de scherzos musicales con un sentido de la grandilocuencia que queda a las mil maravillas en la película, y haciendo un uso de la siempre difícil armónica muy original ya que asociamos este instrumento a otro tipo de géneros como el western. Desafortunadamente la película careció de la garra que sí tenía la música del compositor a pesar de contar con una grande de la interpretación como era Walter Matthau.
128. Six Degrees of Separation. Seis Grados de Separación (1993).
En un año de lo más variado, Goldsmith volvió a reunirse con el director Fred Schepisi, en un film que luego sería una obra teatral. La música de Goldsmith se restringe a escasos quince minutos de composición, siendo lo más destacable un tango (el único que escribiría en su carrera), bastante pegadizo y que constituiría el eje principal de la composición.
Primera y única incursión del compositor en el género de superhéroes desde “Supergirl”. También es la única colaboración con el director Russell Mulcahy (Los Inmortales). La película es pura serie “B”, con unos buenos efectos especiales y que hoy, con el paso del tiempo, su visionado gana enteros respecto al momento de su estreno.
Jerry Goldsmith realizó un trabajo sinfónico de aúpa, una música oscura, misteriosa y sugerente a la vez (en consonancia con el personaje de Alec Baldwin), pero además de gran modernidad. Es una joya pérdida en su filmografía. La partitura se apoya en un excelente y poderoso tema central para “La Sombra” que se desarrolla a lo largo de la banda sonora, un bello y apacible tema romántico, y unos temas de acción exóticos que quitan la respiración, pero sobre todo brilla en el hábil manejo de los momentos más incidentales de la banda sonora, con una música repleta de matices y sugerencias. Esta banda sonora se merienda, y se queda con hambre, a todos los Avengers, Capitanes Américas, Wonder Woman, Man of Steel….y cualquier cinta de superhéroes en la actualidad en el apartado musical. Es una obra artesanal para un film que no tuvo éxito. Es uno de su mejores trabajos del año 94.
4 cortes, el tema principal en toda su magnitud "The Poppy Fields" y "I´ll Be There" , el magnífico corte de acción en el desenlace "The Mirrors", y la hipnótica y misteriosa melodía de "Hotel Monolith". Una partitura que tiende enlaces en el uso de los sintetizadores a "Total Recall".
Un score que le cayó de rebote al compositor tras un score fallido de Maurice Jarre, o lo que es lo mismo esta banda sonora cuenta con un score rechazado al compositor francés. Goldsmith entró en escena y dio su visión particular de la película en tan sólo tres semanas de trabajo. “The River Wild” es un film de aventuras familiar con el siempre inquietante Kevin Bacon y una Meryl Streep aguerrida no siendo una simple ama de casa más. Lo mejor los fantásticos paisajes por los que transcurre la película y una banda sonora eficiente que parte de un tema central muy bonito con flauta, trompeta y violines. El resto lo resuelve con temas de acción que si bien son solventes no se encuentran entre lo mejor del compositor. Lo mejor de todo, es que gracias a este trabajo Curtis Hanson y Jerry Goldsmith se conocieron y entablaron una buena relación de trabajo para conseguir mejores réditos años más tarde. De esta banda sonora y del proceso de grabación se hizo un documental entero que está en youtube y te enteras de muchas cosas y detalles sobre cómo se graba una banda sonora. Ver a Jerry Goldsmith y Curtis Hanson en las sesiones de trabajo no tiene desperdicio.
Un film de Geena Davis dirigida por Martha Coolidge (directora especializada en comedias menores) sobre las vicisitudes de una madre soltera a la que abandona el novio. Cuesta creer, una vez más, la involucración de Goldsmith en este tipo de proyectos que no aportaban nada a su carrera, aunque quizá fuesen para él films en los que tenía más libertad y comodidad. El caso es que el compositor realiza una composición bonita y agradable. Un film olvidable y una música que aun siendo correcta tampoco es que destaque demasiado en su filmografía, eso sí el tema principal es una melodía afrancesada que resalta el buen gusto del compositor.
132. Bad Girls. Cuatro mujeres y un destino (1994).
Tras el renacimiemto del “western”, gracias a “Bailando con Lobos”, se dieron una serie de películas de este género que volvía, tras muchos años, a la actualidad aunque de calidad dispar en los resultados. Goldsmith buscaba meterse en un proyecto de este tipo (desde los años 70 no caía uno en su manos y le tenía ganas). En principio tenía asignada la partitura para la infravalorada “Tombstone” un año antes, pero el ritmo incesante de trabajo del compositor de esos años hicieron que finalmente no pudiera ocuparse de este trabajo recomendando eso sí a su buen amigo Bruce Broughton para que se encargarse (que hizo, una banda sonora magistral, dicho sea de paso,). El caso es que los astros se alinearon, y le cayó en surte un western (lamentablemente no fue de los mejores aunque la película ni mucho menos es mala). Estas chicas malas metidas a pistoleras tenía su morbo (Madeleine Stowe, Drew Barrymore, Andy MacDowell y Mary Stuart Masterson), con semejante elenco quién no iba a ver la cinta, pero la película dirigida por Jonathan Kaplan salió algo descafeinada.
Goldsmith no pareció darle importancia a la calidad de la película pues se empleó a fondo y se lo tomo muy en serio, consiguiendo una banda sonora de tremenda energía y fuerza con unos ritmos salvajes que no se escuchaban en el compositor desde “Rambo”. Además creó un tema central muy bello y femenino “The John” para este western atípico, pero son los temas de acción y aventura, por el siempre excelente uso de las percusiones y los bronces, los que al final se quedan grabados a fuego en la memoria, véanse “Bank Job” o “Josh´s Death” como muestra de ello. Un excelente trabajo y una de las partituras más revalorizadas de esta etapa del Maestro con el paso de los años, y pugnando de tú a tú con “The Shadow” como el mejor trabajo del compositor de ese año 1994.
Nueva colaboración con Schepisi (la cuarta). Al igual que ocurría con Angie, Goldsmith buscaba films más dramáticos, donde poder librarse de los grandes conjuntos orquestales (que utilizaba para sus films de acción y thrillers) y escribir así música más sencilla. La elección se entiende (alternar ambos tipos de composiciones), si no fuera que muchos de los films dramáticos eran simplemente malos. Una comedia romántica donde el mismísimo Albert Einstein (personaje interpretado por Walther Matthau) urde un plan para que su sobrina (Meg Ryan) se enamore de un cazurro (Tim Robbins) que le cae bien, la cosa es, cuando menos, disparatada. Nuevamente nulo olfato del compositor y su agente a la hora de buscar films realmente adecuados a su caché. A pesar de todo, la banda sonora cumple con lo requerido, escribiendo un bonito tema de amor y adaptando clásicos del rock de los 50.
Para esta partitura de aventuras africanas con mono de por medio no es que Goldsmith se partiera la cabeza en cuanto a creatividad se refiere, siendo sus orquestadores habituales Arthur Morton y Alexander Courage los que le dan color a la música y hacen que esta sobresalga por encima de la media. Sí es cierto que contiene un bello tema central "Spirit of Africa" por parte del compositor ejecutado a la perfección por Lebo M y apoyado con voces africanas (fantástica la transición musical del canto africano a música del espacio introducida en los instrumentos de viento) y algunos momentos destacables de música de acción que esta vez se ven resaltados por percusión tribal y exótica.
A pesar de ello, aquí el compositor no mostró demasiado interés en esta cinta y no ofrece nada nuevo que no hayamos escuchado anteriormente, y a la postre tampoco es que fuese una película destacable, típico blockbuster veraniego con Frank Marshall y Kathelyn Kennedy detrás. Nuevamente la conexión Jerry Goldsmith- Michael Crichton queda patente, siendo el compositor que más obras adaptó del escritor. Es un Goldsmith a medio gas, pero un Goldsmith al fin y al cabo y eso es mucho, siendo una banda sonora vistosa.
Pero habrían de venir partituras mucho más importantes ese mismo año, algunas de ellas entre lo mejorcito escrito para el cine de ese período.
Perdonar si me extiendo en este trabajo, pero la ocasión lo requiere. Es un regalo de Navidad para los que seguís el hilo.
Esta fue una cinta muy especial para el compositor y eso es algo queda reflejado en el resultado final (en cierta medida, es un “Rudy” parte 2). Todo lo escrito por Goldsmith para la película es de primera clase, fuerza, tensión, emoción y equilibrio orquestal, con un tema central que es pura dinamita y posiblemente uno de los temas más bellos de su carrera motivo por el cual ya debería ser suficiente para llamar la atención sobre este trabajo.
Una de las curiosidades de esta cinta es que el director prácticamente primerizo Victor Salva sólo contempló a dos compositores para su película (Jerry Goldsmith o John Williams, no quería a ningún otro). Siendo un producto Disney, a través de una de sus filiales “Caravan Pictures”, la productora le dijjo que ambos compositores en ese momento estaban disponibles, pero antes le explicaron los métodos de trabajo de uno y otro (Williams, no admitía temp tracks y se reservaba el derecho a no aceptar si la película finalmente no le convencía tras su visionado, Goldsmith parece ser que era más “flexible”). Con los tiempos echándose encima y ante la posibilidad de quedarse sin ninguno de los dos, Salva eligió finalmente a Goldsmith y fue la decisión correcta.
El director comentaría en varias entrevistas, que fue una de las experiencias más gratificantes de su vida trabajar con Goldsmith aunque éste se las hizo pasar canutas. El compositor, como zorro viejo, le dijo en un determinado momento de “discusión” sobre la aproximación musical de la película “yo sé lo que tu película necesita…”desdeñando de manera displicente las sugerencias de un inexperto Victor Salva, que quería que la parte inicial de la película fuera menos melódica y más terrorífica y ambigua, Goldsmith no accedió a ello y terminó imponiendo su criterio. Finalmente, la colaboración fue estrecha y gracias a que el compositor consideró que la banda sonora debía ser grabada en Londres con la National Philharmonic Orchestra debiendo a la importancia mayúscula de la sección de cuerda en esta obra, el director salió por primera vez en su vida de EEUU, en una sesión de grabación de cuatro días en Londres, donde el propio Goldsmith cedió la batuta en algún descanso a Victor Salva para que sintiese lo que es dirigir una gran orquesta (una de sus grandes ilusiones).
Otro de los momentos más entrañables de la grabación, fue cuando Victor Salva le comentó al compositor que su instrumento favorito eran las trompas (french horn), por la nobleza de su sonido, Goldsmith sonrió y al poco rato le trajo un fragmento entero con un solo de french horn del tema principal para una escena concreta (y que además pongo).
Hubo un momento de la grabación que Goldsmith no estaba muy contento con una determinada parte compuesta por él. Bruce Botnick, ingeniero de sonido del compositor, le dijo al director, observa con atención porque lo que vas a ver no hay más de tres o cuatro compositores en el mundo capaces de hacer lo que va a hacer él (Goldsmith se retiró a una pequeña sala a cambiar toda una sección entera de lo escrito por él con toda la instrumentación corregida en poco más de diez minutos).
El tema principal de Powder demuestra el por qué su nombre está escrito con letras de oro en el Olimpo de los compositores de cine, una melodía que se inicia de manera extraña y enigmática por los sintetizadores creando una atmosfera mágica y que pasea por todos las secciones de la orquesta para lucirla, instrumentos de viento (flautas y oboe), los instrumentos de metal (trompas), y los de cuerda (violines, violas…), y que va ganado en intensidad a modo de himno, además cuenta con varios momentos de transición de gran belleza para finalizar la película de modo apoteósico en una de las páginas más bellas y excitantes escritas por él. Es una banda sonora que rinde tributo a la belleza pura de la energía y a los diferentes e incomprendidos.
La famosa escena con el sólo de “french horn” que Goldsmith regaló al director, ejemplo de manual del compositor cineasta. Es Goldsmith sin necesidad de diálogos el que transmite la desolación, sentimientos y nobleza de Powder mirando a través de la ventana y la impotencia de Mary Steenburgen, detrás de él, que no consigue que la sociedad acepte a alguien como él, a quién no entienden y tienen miedo. La delicadeza e inteligencia de la música te hace dar cuenta que la verdadera música de cine es otra cosa a lo que no estamos acostumbrados hoy en día.
Varios cortes y fragmentos de la película, los “Main Title, Theme from Powder”, el tema de Powder con el sólo de french horn, la inquietante y maravillosa secuencia de la cacería del ciervo “Nightmare in the Forest”, y un pequeño clip de la película de esa misma escena donde Goldsmith eleva la dureza de la misma a su máximo nivel, y por último “Everywhere” y ese mismo tema con las imágenes del film, que consigue hacer un verdadero nudo en la garganta.
Pocas bandas sonoras me han hecho derramar lágrimas, esta sí lo consiguió. Cuando Jerry Goldsmith alcanzaba este nivel de intensidad prácticamente no había compositor de cine que le pudiese superar. No es su trabajo más famoso y tiene partituras mucho más espectaculares, pero esta es especial y diferente como la propia temática de la película.
1) Los Main Title. Theme from Powder
2) Escena de la película con el solo de french horn
Jerry Zucker director de comedias y tras el pelotazo de “Ghost” se atrevió con el mito del Rey Arturo y sus legendarios caballeros. Inicialmente el director pensó en Maurice Jarre para la banda sonora, pero el galo le dijo que en poco más de 1 mes no tendría espacio para elaborar los más de 90 minutos de música que se estimaba que requería el film, y prefirió dedicarse a otra cosa (Un paseo por las nubes). El caso es, que la gracia de dios permitió que el proyecto cayese en manos de Jerry Goldsmith. Y el Maestro de Pasadena se puso manos a la obra (ya tenía el antecedente de su magistral “Lionheart”, con lo cual el film no podía estar en mejores manos), era un auténtico caramelo para él y para cualquier compositor una película que mezcla aventura, épica, romance y acción. Goldsmith no pasó la oportunidad por alto y se marcó una banda sonora de las que hacen época, avasalladora y deslumbrante. Un fantástico tema de amor, fanfarrias espectaculares para esta historia de leyenda, unos coros majestuosos no vistos en el compositor desde “La Profecía”, y unos momentos de acción que se encuentran entre lo mejor escrito por Goldsmith en los 90. Es un 10 y una obra maestra desde el principio al final. ¿Pero que falló? Pues el resto, sólo el apartado técnico, fotografía, decorados y música estuvieron a un altísimo nivel. Ni Jerry Zucker está a la altura de la categoría de su equipo técnico, ni Sean Connery es creíble como Rey Arturo, ni Richard Gere da la talla como Lancelot. Tan sólo se salvan de la quema el malvado de turno y mi querida Julia Ormond. Y en esta cinta, me viene a la mente la frase del Mío Cid “Dios que buen vasallo, si hubiera habido buen señor”, pues eso es lo que pasó aquí más o menos, el verdadero “Primer Caballero” se llamaba Jerry Goldsmith. A día de hoy muchos se siguen preguntando como este score no entró en la carrera de los Oscar del año 1995. Misterios hollywoodienses.
Elegir temas en esta banda sonora es harto complicado, pero vamos a hacer una pequeña selección, la famosa y brevísima obertura “Arthur´s Fanfare”, el exuberante tema romántico “Promise Me”, la marcha guerrera “Night Battle” y los coros majestuosos de “Arthur´s Farewell” que engrandecen las imágenes y hacen parecer que la película tiene una categoría que realmente no tiene. Esto en cuanto a la edición regular pero……, pondremos dos bonus de la edición completa de hace unos años del sello La Land Records “The Lady of Leonesse” y una pequeña suite con los cortes "Abduction of Guinevere/Lancelot In Pursuit/The Cave/Escape".
1. Arthur´s Fanfare
2. Promise Me.
3. Night Battle.
4. Arthur´s Farewell
5. The Lady of Leonesse
6. Abduction of Guinevere/Lancelot In Pursuit/The Cave/Escape.
137. City Hall. City Hall. Ciudad de corrupción (1996).
City Hall se grabó antes que Powder, pero llegó después a los cines. A las grabaciones de la música asistió invitado el director de Powder su anterior trabajo. City Hall es la segunda colaboración de Goldsmith con Harold Becker tras "Malice". Un thriller político con un gran elenco protagonitas Al Pacino y John Cusack en sus papeles principales y la siempre interesante Bridget Fonda acompañando, y que narraba las corruptelas del alcalde de Nueva York, un film interesante pero que podía haber sido mucho mejor en manos de otro director. Con estos mimbres Goldsmith realiza un trabajo sobresaliente pero con un enfoque diferente a sus trabajos de comienzos de los 90 en el thriller. Con el punto de mira en la obra de “La Ley del Silencio” de Leonard Bernstein, Goldsmith realiza un trabajo que entronca directamente con el jazz sinfónico, realizando una mirada musical contemplativa y sumamente sugerente de la ciudad de Nueva York. Nueva York es corrupta (no nos cabe la menor duda), pero gracias a Jerry Goldsmith lo es con clase y elegancia. Es una partitura esta, que puede pasar desapercibida respecto de otros trabajos del compositor del período, pero es un trabajo sumamente placentero en su escucha donde juega con distintas texturas y ambientes musicales y donde la percusión cobra un gran protagonismo. A mi modo de ver es uno de sus trabajos más bellos de esta etapa, destacando los dos últimos cortes del cd “Take a Vacation” y “Count on It” donde Jerry pone toda la carne en el asador, la música alcanza aquí notas verdaderamente nostálgicas y melancólicas que consiguen un efecto verdaderamente hipnótico en el oyente. Comparada a menudo por los aficionados con la aclamada "LA Confidential", son partituras completamente diferentes, City Hall carece de la visceralidad musical y violencia que sí tiene LA Confidential. En mí caso, prefiero City Hall como banda sonora, el cariz nocturno y envolvente de la música es delicioso.
El compositor venía de un disgusto (su trabajo para “Dos Días en el Valle” acababa de ser rechazado), y se lamió las heridas con una película de acción sin complicaciones “Decisión Crítica” de Stuart Bird. La temática no es que fuera original, un avión secuestrado por unos terroristas (un año más tarde se metería en un avión más problemático aún con Presidente dentro) pero se agradece la labor de los siempre eficientes Kurt Russell y Halle Berry (gracias a dios Steven Seagal desaparece pronto).
El compositor realiza un trabajo más que solvente (como siempre en el género de acción), con un tema central muy retentivo con las trompetas tan distintivas del compositor antesala de su "Air Force One", y varios momentos de música de acción muy estimables, aderezados, esta vez, con percusión arábiga y apoyo puntual del sintetizador que le confiere color y frescura a la partitura. No es de lo mejor de acción de Goldsmith, es un trabajo con el piloto automático puesto, pero con todo y eso, lleva su sello distintivo y se sitúa a años luz de lo que se destila hoy en día en films similares. Tres cortes que sirven de muestra a este trabajo “The Ramora” Initiating Aproach” y “The Sleeper”.
139. Star Trek. First Contact. Star Trek. Primer Contacto (1996).
Aunque esta banda sonora ya salió a petición de unas nuestras foreras hace ya unos meses , vuelve de nuevo con temas nuevos a los que aparecieron en su día.
Para muchos su mejor trabajo para la saga tras su legendaria aportación de 1979 para “Star Trek. The Motion Picture”. Básicamente Goldsmith recicla temas ya vistos en sus anteriores intervenciones en la saga con algunas variaciones interesantes, pero ofrece a cambio un tema nuevo “The First Contact”, que es magnífico, su segundo mejor tema para la saga tras el mítico “The Enterprise”, y que Goldsmith utiliza bastante haciendo que el trabajo en global gane bastantes enteros. En esta partitura, deliberadamente oscura y metálica (la principal amenaza son una especie de ciborg (los Borg)), Goldsmith utiliza bastante los sintetizadores de manera acertada y vuelve a cumplir apoyándose esta vez en su hijo Joel Goldsmith que le ayudaría a completar la partitura para que su padre pudiera dedicarse a otros menesteres “The Ghost and the Darkness”. Goldsmith a partir de esta entrega nunca abandonaría la saga hasta su fallecimiento, regalándonos aparte de este otros dos títulos más. Tres temas "Main Titles" donde aparece el nuevo tema creado para esta ocasión, "Red Alert" donde se rescata el tema de los Klingon de la primera entrega, y "The Dish", el corte más extenso con esas sonoridades oscuras y metálicas de los Borg y que en su parte final se convierte en un tema más movido.
140. The Ghost and the Darkness. Los Demonios de la Noche (1996).
El trabajo estrella del compositor de ese año. Los productores ejecutivos de la película Steven Reutern y Michael Douglas le entregaron en bandeja de plata esta historia verídica de unos leones africanos asesinos “El Fantasma” y “La Oscuridad” que en plena construcción del ferrocarril en la África colonial a finales del siglo XIX pusieron en jaque al imperio británico. Semejante argumento daba para una buena película de aventuras y realmente lo es, y que quizá peca de un excesivo protagonismo de Michael Douglas (que se reservó un papel “secundario” y que a la postre no lo fue tanto), y unos efectos especiales no tan buenos como se requería, en aquellos años el CGI no estaba tan conseguido como ahora. Con todo y con eso el director Stephen Hopkins realiza una cinta muy entretenida y Goldsmith realiza un monumento musical a la aventura. Entre las dos o tres mejores bandas sonoras del cine puro de aventuras de los últimos 30 años (quizá sólo Jurassic Park se la pueda comparar en magnitud).
Goldsmith lo resumía así en el cd “la primera vez que Michael y Steve me contaron la indescriptible historia real en la que se basa "El Fantasma y la Oscuridad", me puso a pensar a toda velocidad. La exótica combinación de un irlandés trabajando para los ingleses en la llanura africana me habló de elementos dispares raramente vistos en el cine hoy en día. Para mí se remonta a las grandes épicas de Cinemascope realizadas por directores como David Lean. La música es una parte crítica del lienzo de una producción de esta escala. He intentado entretejer piezas de Irlanda, Inglaterra y África en una partitura que le haga justicia a esta película.”
Todas las claves de la obra se encuentran en sus Main Titles, en tan sólo 2 minutos Goldsmith da un clase magistral de síntesis musical, consiguiendo la tarea nada sencilla de aunar varios mundos que se reflejan en la película lo irlandés, lo inglés y lo africano en una marcha sencilla en la melodía pero muy compleja en la estructura. El despliegue de recursos empleados, la originalidad de las texturas empleadas (percusión exótica, coros africanos, sintetizadores y gran orquesta sinfónica) hacen de un trabajo único en su categoría. Es uno de los casos de manual en que las imágenes no serían las mismas sin los pentagramas del Maestro.
1) Main Title "Theme from the Ghost and the Darkness"
2) Train to Catch. Funciona a modo de tema romántico.
3) Preparations. Cacería con los guerreros Massai
4) Remington´s Death. Uno de los momentos más impactantes y épicos de la película
5) Final Attack. Batalla final, glorioso tema de acción con voces africanas inserta en la orquesta
Un trabajo menor para este thriller de Andrew Davis (El Fugitivo) con fuentes de energía secretas, espionaje industrial y el gobierno de por medio. El trabajo de Goldsmith se contagia de esta desidia general del film y ofrece un trabajo rutinario con pocos elementos destacables, posiblemente sea su thriller de acción más flojo de los 90, en el que lo más reseñable posiblemente sea su tema central con guitarras eléctricas incluidas y ciertos bloques de acción donde se ven pinceladas de su genialidad. Vamos que no se partió demasiado la cabeza y a por otra cosa mariposa. La adscripción a este tipo de films se debió quizá más a no perder posiciones en la industria que a otra cosa.
Su primer trabajo de ese año es para una comedia. Sorprende la capacidad de desconectar que tenía el compositor de los thrillers de acción y su rápida adaptación a los más diversos géneros, esta vez se trataba de la secuela directa de un film de éxito “Un pez llamado Wanda”, con prácticamente idénticos protagonistas aunque la película no era tan memorable como aquella. Goldsmith ofrece a Schepisi su mejor trabajo para este director tras “La Casa Rusia”, una música que oscila entre la melancolía y la comicidad, con mucha variedad temática, destacando su brillante tema central el “Willa´s theme “con el piano, las notas ascendentes de violín de “Chores”, o esa magnífica melodía que es “The Funeral”, pasando por ambientes de easy jazz en "Under Control”. Un trabajo que no deja de ser una pequeña joya.
Comentarios
Para un nuevo tipo de thriller un nuevo tipo de música. Jerry Goldsmith confesó en entrevistas posteriores que estuvo a punto de arrojar la toalla en este trabajo, siendo uno de los más difíciles que tuvo que afrontar en su extensa carrera. Paul Verhoeven y él trabajaron, codo con codo, durante semanas para ver el tono musical que debía tener esta película tan especial y el compositor trabajaría con distintos motivos y melodías que tocaba en el sintetizador y que luego le presentaba al director, aunque ninguno terminaba de satisfacer a Verhoeven. Finalmente fue un determinado fragmento musical inserto en una de las melodías que le presentaba Goldsmith a Verhoeven lo que definitivamente buscaba el director para su película, una especie de "vals erótico". Este fragmento en concreto, le dio la clave a Goldsmith de lo que el director realmente pretendía y construyó lo que todos sabemos que construyó, una obra maestra única, tanto la película como la música, en una fusión única, pocas veces vista en el cine, y que a día de hoy (casi han pasado 30 años), sigue igual de fresca que la primera vez.
Hay determinados momentos en los que no hay diálogos que la película es llevada por la música (observar, todos los trayectos que se suceden dentro de un coche porque hay varios, y la película avanza narrativamente gracias a la música). La música fue nominada a mejor banda sonora original ese año (la decimoquinta nominación de su carrera), aunque finalmente no lo ganaría, misterios de La Academia….. Se trata de uno de los trabajos clave del compositor durante esa década, y sin lugar dudas, entre lo mejorcito escrito de música de cine en ese período.
Cuatro cortes buceando un poco en esta banda sonora, algunos inéditos en la primera edición que dalió al mercado: los “Main Title/First Victim”, que están expandidos en la última edición que sacó el sello español Quartet Records respecto a la edición regular del año 1992 de Varese Sarabande, el inédito “Catherine and Roxy”, primer viaje en el coche de Michael Douglas y su encuentro con Sharon Stone en el acantilado, menuda conversación entre los dos, punteada con la música de Goldsmith de fondo, el brutal “Beth and Nick”, Michael Douglas desfogándose con su siquiatra o comecocos y el pernicioso “Your Wife Knew”, donde el malsano juego que se entabla entre ambos es subrayado de musicalmente de forma magistral. Un Goldsmith es estado de gracia, y si tuviéramos que establecer paralelismos Goldsmith tiende puentes en este trabajo con otra de las obras musicales más perfectas de la historia del cine, “Vertigo” de Bernard Herrmann, “Vertigo” y “Basic Instinct” son dos caras de la misma moneda, o podríamos decir que “Basic Instinct” es la hermana pervertida de “Vertigo”.
Ese año el Óscar lo ganó Menken por Aladdin, pero era la moda premiar la resurrección de Disney. Curiosamente, volvía a enfrentarse con Barry y su Chaplin.
Daría para un bonito podcast los paralelismos entre "Vertigo" e "Instinto Básico" a nivel cinematográfico y musical.
Para más guasa cuando Goldsmith le nominaron por "Mulan" en 1998 y encima un producto de Disney, la tendencia ya había cambiado
Volviendo al tema, cuando escucho "Vertigo" inmediatamente después me pongo "Instinto Básico", porque me resultan complementarias una y otra.
La primera de dos colaboraciones con el director Jonathan Kaplan hijo del compositor clásico Sol Kaplan (y esta fue una recomendación cierta que le hizo el padre al hijo, y que le vino a decir: “si vas a dirigir películas busca en el apartado musical a Jerry Goldsmith…”, y vaya si lo hizo). Partitura netamente romántica (Goldsmith había cogido el pulso al género), cuenta la historia de un ama de casa que viaja en un autobús para asistir al funeral del presidente asesinado John F Kennedy, cruzándose en su viaje con un hombre de color y una niña y donde empiezan a surgir problemas y también un romance. Una más que notable película injustamente olvidada hoy día y que requiere una revisión.
Es mi banda sonora favorita de Jerry Goldsmith en el género dramático-romántico, construye temas románticos de inspiración claramente sureña y que maneja a su antojo a lo largo de la película y un piano al que sólo le falta hablar y que es el rey de la composición. Nuevamente el subrayado dramático al igual que ocurría con “Forever Young” es de altísimo nivel. Esta partitura pugnaría con la mismísima “The Russia House” como la mejor banda sonora puramente romántica del compositor, estando al mismo nivel en las melodías obtenidas.
Tremendamente complicado elegir en esta banda sonora que no llega a los 30 minutos y que pide a gritos una edición convenientemente expandida, ya que se dejaron en el tintero varios cortes de enorme importancia. Tres cortes, el dramatismo sobrecogedor de “The Assassination” con violines, campanas y redobles de tambor que van ganando en intensidad; el íntimo, bello, misterioso y dramático “We´re Not Alone” y el increíble “Together Again” que cierra una banda sonora de oro. Michelle Pfeiffer se vio excelentemente arropada musicalmente por el compositor, por cierto, Kaplan siempre demostró ser un muy buen director de actrices.
Segunda colaboración de Goldsmith con Schepisi, y para muchos un bajonazo tras el grandísimo nivel alcanzado en “La Casa Rusia”. Todos esperaban que siendo un film de temática deportiva nos íbamos a encontrar con otro “Hossiers” o “Players”, y no fue así. Estamos ante una comedia y no un drama, y la partitura es ligera y desinhibida como tiene que ser, un puro divertimento y así se lo tomó Goldsmith. En cualquier caso, echar cuentas, año 1992, Goldsmith suma 6 trabajos ese año, y no todo puede ser "Instinto Básico" o "Los Últimos Días del Edén", no todas las películas tienen la misma importancia, a pesar de todo es una partitura que cumple de sobra y es eficaz, Goldsmith maneja como poco compositores de formación clásica la guitarra eléctrica, y además añade sonoridades orientales en una mezcla extraña pero que funciona.
El número 123 debería haber sido la película "Mom and Dad save the World", una película familiar de corte fantástico, pero sólo está el score completo en youtube y además con un sonido horrible, así que pasamos de año y trabajo
La colaboración Joe Dante-Jerry Goldsmith es una de las colaboraciones clave de los 80 y 90, y una de las más importantes de la historia del cine. Un binomio que se entendió a la perfección, un amor a primera vista como el de Spielberg y Williams. Las partituras más gamberras, divertidas y traviesas de Goldsmith eran para el cine de su gran amigo. El cine de Joe Dante permitía la experimentación y en muchas de sus cintas había una crítica social soterrada que se agradecía, y que hacían que fuera un caramelo para cualquier compositor , y que en manos de Goldsmith tenía su mejor baza. "Matineé" no es una película muy conocida de Joe Dante, de hecho pasó bastante desapercibida, pero Goldsmith no hizo un trabajo ni mucho menos menor. Un Goldsmith melódico, dulce y nostálgico que nos retrotrae a una época, la de los Estados Unidos de los 60 con la crisis de los misiles cubanos de fondo y la histeria colectiva que se produjo. "Matineé" es una carta de amor del director y su compositor al cine. Tres cortes, el juguetón y saltarín "Coming Atraction", el bello "Hold On" con una melodía más propia del cine clásico pero que con Goldsmith se siente moderna, o el jazzístico y sensual "The Scam".
Primera colaboración con el director Harold Becker, “Malice” es un thriller más, (los 90 fueron los años del thriller), maridos engañados, asesinatos y mentiras y Alec Baldwin y Nicole Kidman como reclamo de esta cinta, que tenía todas las bazas para hacer algo notable pero que finalmente queda lastrada con una dirección un tanto rutinaria. Es un thriller que se deja ver a pesar de ello. En el apartado musical contaron con Goldsmith que firma una banda sonora eficaz con un tema principal muy bueno y retentivo a base de unos coros femeninos que dan mal rollo desde el comienzo, recuperando maneras ya vistas anteriormente en “Poltergeist”. El resto de la música, Goldsmith lo resuelve de forma solvente aunque sin partirse la cabeza incidiendo en el suspense con pequeñas dosis de acción, pero es en su tema central donde el Maestro da las gotas suficientes de su genialidad haciendo destacar por encima de la media esta banda sonora. Cuelgo una pequeña suite
Jerry Goldsmith a David Anspaugh: ¿Cuándo vas a darme un film como “Hoosiers?; David Anspaugh a Jerry Goldsmith “Tan pronto como tengamos uno es tuyo”. Con estas simples palabras quedó sellada la relación entre ambos. Segunda y última colaboración con el director de “Hoosiers” David Anspaugh. Si en “Hoosiers”, Goldsmith alcanzaba el cielo, en “Rudy” obtenía la Gloria. El compositor fue un especialista consumado en films de temática deportiva en los que gente corriente alcanza gestas deportivas modestas, y donde la superación interna y el drama de los personajes estaba por encima de la épica del deporte. Emocionante, intensa y muy sentida son las mejores palabras que califican a esta inmortal música y la carne de piel de gallina cuando uno escucha “The Final Game”. En el libreto explicativo del cd se dice que la orquesta entera se puso de pie a aplaudir a su Maestro al final de la grabación de esta pieza, con el propio Goldsmith y su esposa Carol en lágrimas. Decir que “The Final Game” se encuentra entre las cinco mejores piezas escritas para el cine en los últimos 30 años no es exagerar, la emoción que desprende esta pieza es incuestionable. Además el compositor nos regala una fanfarria “Take us Out” que es todo un himno en su país en los partidos de futbol americano y que aquí se ha escuchado en la cadena Telemadrid en los partidos de futbol. Es una obra icónica en su filmografía, repleta de vitalidad, y posiblemente junto con el "Chariots of Fire" de Vangelis, las dos mejores bandas sonoras de películas de temática deportiva de la historia. Cuatro cortes los "Main Title", el dinámico "Tryouts", la poderosa fanfarria "Take us Out", y el éxtasis musical con "The Final Game".
Segundo thriller de ese mismo año. A Goldsmith tras “Instinto Básico”, le llovían los proyectos de temática más o menos similar, en este caso un Jeff Bridges esquizofrénico secuestra a la novia (Sandra Bullock) del personaje interpretado Kiefer Sutherland, viviendo obsesionado con su desaparición muchos años después. Claro no todos tenían el talento ni la mala leche Paul Verhoeven y eso se notaba en el resultado final.
Esta es una partitura que sin llegar a la cotas de maestría alcanzadas en “Instinto Básico” es un trabajo muy interesante y sólido. Una partitura trabajada a distintos niveles, para comenzar con un tema central ”Practice” muy curioso para retratar la locura del protagonista (Jeff Bridges) cuasi bufonesco con ciertos aires alucinatorios pero sin una melodía definida y que envenena toda la película. Destacar el tema romántico, “Forever”, por su delicadeza dedicado al personaje de Sandra Bullock, un tema efímero como el propio personaje pero que siempre está en el recuerdo del protagonista principal en su soledad, o en su variante más jazzística “A variation”. Atención al corte "Where´s Jeff" pulsante y obsesiva pista de acción marca de la casa que tendrá su desarrollo más agresivo en “Let´s Talk”, en la resolución final de la película el corte más largo del cd casi 9 minutos, por su construcción musical modélica de la tensión sin necesidad de grandes artificios o efectos orquestales, Goldsmith durante los primeros cuatro minutos va preparando el terreno para desatar los infiernos a partir del minuto 4:50 con una pulsante pista de acción sumamente rítmica y violenta.
En mi opinión, y tras “Instinto Básico”, “The Vanishing” es el segundo mejor thriller a nivel musical de Goldsmith en los 90, y aunque no sea un título destacado en su filmografía y no tenga un tema central tan potente como el de “Instinto Básico” o el de “Malice”, es una partitura más sólida que esta última, donde el compositor va añadiendo capas y capas de profundidad. Goldsmith conseguía en este tipo de cintas, algo que se ha perdido hoy en día, y que no es otra cosa que otorgar personalidad y dignidad al género.
Así es
Fíjate en este pequeño clip es la música la que eleva las imágenes a unas cotas inimaginables.
Yo no me olvidaría de Rocky de nuestro querido Bill Conti, no ya por la fanfarría, que es historia del cine, sinó por la música del combate final. Nunca una derrota importó tan poco ni fue tan épica (bueno Braveheart tambíen es impresionante, pero no va de deportes).
Cierto Rocky le debe mucho a la dinámica música de Bill Conti.
Y ahora que pienso en deporte luego pongo una cosita en el hilo general de bandas sonoras
Tras dos thrillers "Malicia" y "Secuestrada", Goldsmith debió pensar, vamos a cambiar de registro para completar el año. Nuevamente eligió de manera incompresible una película menor. Da igual, para esta película que viene a ser una especie de “Sólo en Casa”, el compositor se mostró en su salsa, volviendo a los grandes conjuntos orquestales, en una partitura muy dinámica, repleta de scherzos musicales con un sentido de la grandilocuencia que queda a las mil maravillas en la película, y haciendo un uso de la siempre difícil armónica muy original ya que asociamos este instrumento a otro tipo de géneros como el western. Desafortunadamente la película careció de la garra que sí tenía la música del compositor a pesar de contar con una grande de la interpretación como era Walter Matthau.
En un año de lo más variado, Goldsmith volvió a reunirse con el director Fred Schepisi, en un film que luego sería una obra teatral. La música de Goldsmith se restringe a escasos quince minutos de composición, siendo lo más destacable un tango (el único que escribiría en su carrera), bastante pegadizo y que constituiría el eje principal de la composición.
Primera y única incursión del compositor en el género de superhéroes desde “Supergirl”. También es la única colaboración con el director Russell Mulcahy (Los Inmortales). La película es pura serie “B”, con unos buenos efectos especiales y que hoy, con el paso del tiempo, su visionado gana enteros respecto al momento de su estreno.
Jerry Goldsmith realizó un trabajo sinfónico de aúpa, una música oscura, misteriosa y sugerente a la vez (en consonancia con el personaje de Alec Baldwin), pero además de gran modernidad. Es una joya pérdida en su filmografía. La partitura se apoya en un excelente y poderoso tema central para “La Sombra” que se desarrolla a lo largo de la banda sonora, un bello y apacible tema romántico, y unos temas de acción exóticos que quitan la respiración, pero sobre todo brilla en el hábil manejo de los momentos más incidentales de la banda sonora, con una música repleta de matices y sugerencias. Esta banda sonora se merienda, y se queda con hambre, a todos los Avengers, Capitanes Américas, Wonder Woman, Man of Steel….y cualquier cinta de superhéroes en la actualidad en el apartado musical. Es una obra artesanal para un film que no tuvo éxito. Es uno de su mejores trabajos del año 94.
4 cortes, el tema principal en toda su magnitud "The Poppy Fields" y "I´ll Be There" , el magnífico corte de acción en el desenlace "The Mirrors", y la hipnótica y misteriosa melodía de "Hotel Monolith". Una partitura que tiende enlaces en el uso de los sintetizadores a "Total Recall".
Un score que le cayó de rebote al compositor tras un score fallido de Maurice Jarre, o lo que es lo mismo esta banda sonora cuenta con un score rechazado al compositor francés. Goldsmith entró en escena y dio su visión particular de la película en tan sólo tres semanas de trabajo. “The River Wild” es un film de aventuras familiar con el siempre inquietante Kevin Bacon y una Meryl Streep aguerrida no siendo una simple ama de casa más. Lo mejor los fantásticos paisajes por los que transcurre la película y una banda sonora eficiente que parte de un tema central muy bonito con flauta, trompeta y violines. El resto lo resuelve con temas de acción que si bien son solventes no se encuentran entre lo mejor del compositor. Lo mejor de todo, es que gracias a este trabajo Curtis Hanson y Jerry Goldsmith se conocieron y entablaron una buena relación de trabajo para conseguir mejores réditos años más tarde. De esta banda sonora y del proceso de grabación se hizo un documental entero que está en youtube y te enteras de muchas cosas y detalles sobre cómo se graba una banda sonora. Ver a Jerry Goldsmith y Curtis Hanson en las sesiones de trabajo no tiene desperdicio.
Un film de Geena Davis dirigida por Martha Coolidge (directora especializada en comedias menores) sobre las vicisitudes de una madre soltera a la que abandona el novio. Cuesta creer, una vez más, la involucración de Goldsmith en este tipo de proyectos que no aportaban nada a su carrera, aunque quizá fuesen para él films en los que tenía más libertad y comodidad. El caso es que el compositor realiza una composición bonita y agradable. Un film olvidable y una música que aun siendo correcta tampoco es que destaque demasiado en su filmografía, eso sí el tema principal es una melodía afrancesada que resalta el buen gusto del compositor.
Tras el renacimiemto del “western”, gracias a “Bailando con Lobos”, se dieron una serie de películas de este género que volvía, tras muchos años, a la actualidad aunque de calidad dispar en los resultados. Goldsmith buscaba meterse en un proyecto de este tipo (desde los años 70 no caía uno en su manos y le tenía ganas). En principio tenía asignada la partitura para la infravalorada “Tombstone” un año antes, pero el ritmo incesante de trabajo del compositor de esos años hicieron que finalmente no pudiera ocuparse de este trabajo recomendando eso sí a su buen amigo Bruce Broughton para que se encargarse (que hizo, una banda sonora magistral, dicho sea de paso,). El caso es que los astros se alinearon, y le cayó en surte un western (lamentablemente no fue de los mejores aunque la película ni mucho menos es mala). Estas chicas malas metidas a pistoleras tenía su morbo (Madeleine Stowe, Drew Barrymore, Andy MacDowell y Mary Stuart Masterson), con semejante elenco quién no iba a ver la cinta, pero la película dirigida por Jonathan Kaplan salió algo descafeinada.
Goldsmith no pareció darle importancia a la calidad de la película pues se empleó a fondo y se lo tomo muy en serio, consiguiendo una banda sonora de tremenda energía y fuerza con unos ritmos salvajes que no se escuchaban en el compositor desde “Rambo”. Además creó un tema central muy bello y femenino “The John” para este western atípico, pero son los temas de acción y aventura, por el siempre excelente uso de las percusiones y los bronces, los que al final se quedan grabados a fuego en la memoria, véanse “Bank Job” o “Josh´s Death” como muestra de ello. Un excelente trabajo y una de las partituras más revalorizadas de esta etapa del Maestro con el paso de los años, y pugnando de tú a tú con “The Shadow” como el mejor trabajo del compositor de ese año 1994.
Nueva colaboración con Schepisi (la cuarta). Al igual que ocurría con Angie, Goldsmith buscaba films más dramáticos, donde poder librarse de los grandes conjuntos orquestales (que utilizaba para sus films de acción y thrillers) y escribir así música más sencilla. La elección se entiende (alternar ambos tipos de composiciones), si no fuera que muchos de los films dramáticos eran simplemente malos. Una comedia romántica donde el mismísimo Albert Einstein (personaje interpretado por Walther Matthau) urde un plan para que su sobrina (Meg Ryan) se enamore de un cazurro (Tim Robbins) que le cae bien, la cosa es, cuando menos, disparatada. Nuevamente nulo olfato del compositor y su agente a la hora de buscar films realmente adecuados a su caché. A pesar de todo, la banda sonora cumple con lo requerido, escribiendo un bonito tema de amor y adaptando clásicos del rock de los 50.
Para esta partitura de aventuras africanas con mono de por medio no es que Goldsmith se partiera la cabeza en cuanto a creatividad se refiere, siendo sus orquestadores habituales Arthur Morton y Alexander Courage los que le dan color a la música y hacen que esta sobresalga por encima de la media. Sí es cierto que contiene un bello tema central "Spirit of Africa" por parte del compositor ejecutado a la perfección por Lebo M y apoyado con voces africanas (fantástica la transición musical del canto africano a música del espacio introducida en los instrumentos de viento) y algunos momentos destacables de música de acción que esta vez se ven resaltados por percusión tribal y exótica.
A pesar de ello, aquí el compositor no mostró demasiado interés en esta cinta y no ofrece nada nuevo que no hayamos escuchado anteriormente, y a la postre tampoco es que fuese una película destacable, típico blockbuster veraniego con Frank Marshall y Kathelyn Kennedy detrás. Nuevamente la conexión Jerry Goldsmith- Michael Crichton queda patente, siendo el compositor que más obras adaptó del escritor. Es un Goldsmith a medio gas, pero un Goldsmith al fin y al cabo y eso es mucho, siendo una banda sonora vistosa.
Pero habrían de venir partituras mucho más importantes ese mismo año, algunas de ellas entre lo mejorcito escrito para el cine de ese período.
Perdonar si me extiendo en este trabajo, pero la ocasión lo requiere. Es un regalo de Navidad para los que seguís el hilo.
Esta fue una cinta muy especial para el compositor y eso es algo queda reflejado en el resultado final (en cierta medida, es un “Rudy” parte 2). Todo lo escrito por Goldsmith para la película es de primera clase, fuerza, tensión, emoción y equilibrio orquestal, con un tema central que es pura dinamita y posiblemente uno de los temas más bellos de su carrera motivo por el cual ya debería ser suficiente para llamar la atención sobre este trabajo.
Una de las curiosidades de esta cinta es que el director prácticamente primerizo Victor Salva sólo contempló a dos compositores para su película (Jerry Goldsmith o John Williams, no quería a ningún otro). Siendo un producto Disney, a través de una de sus filiales “Caravan Pictures”, la productora le dijjo que ambos compositores en ese momento estaban disponibles, pero antes le explicaron los métodos de trabajo de uno y otro (Williams, no admitía temp tracks y se reservaba el derecho a no aceptar si la película finalmente no le convencía tras su visionado, Goldsmith parece ser que era más “flexible”). Con los tiempos echándose encima y ante la posibilidad de quedarse sin ninguno de los dos, Salva eligió finalmente a Goldsmith y fue la decisión correcta.
El director comentaría en varias entrevistas, que fue una de las experiencias más gratificantes de su vida trabajar con Goldsmith aunque éste se las hizo pasar canutas. El compositor, como zorro viejo, le dijo en un determinado momento de “discusión” sobre la aproximación musical de la película “yo sé lo que tu película necesita…”desdeñando de manera displicente las sugerencias de un inexperto Victor Salva, que quería que la parte inicial de la película fuera menos melódica y más terrorífica y ambigua, Goldsmith no accedió a ello y terminó imponiendo su criterio. Finalmente, la colaboración fue estrecha y gracias a que el compositor consideró que la banda sonora debía ser grabada en Londres con la National Philharmonic Orchestra debiendo a la importancia mayúscula de la sección de cuerda en esta obra, el director salió por primera vez en su vida de EEUU, en una sesión de grabación de cuatro días en Londres, donde el propio Goldsmith cedió la batuta en algún descanso a Victor Salva para que sintiese lo que es dirigir una gran orquesta (una de sus grandes ilusiones).
Otro de los momentos más entrañables de la grabación, fue cuando Victor Salva le comentó al compositor que su instrumento favorito eran las trompas (french horn), por la nobleza de su sonido, Goldsmith sonrió y al poco rato le trajo un fragmento entero con un solo de french horn del tema principal para una escena concreta (y que además pongo).
Hubo un momento de la grabación que Goldsmith no estaba muy contento con una determinada parte compuesta por él. Bruce Botnick, ingeniero de sonido del compositor, le dijo al director, observa con atención porque lo que vas a ver no hay más de tres o cuatro compositores en el mundo capaces de hacer lo que va a hacer él (Goldsmith se retiró a una pequeña sala a cambiar toda una sección entera de lo escrito por él con toda la instrumentación corregida en poco más de diez minutos).
El tema principal de Powder demuestra el por qué su nombre está escrito con letras de oro en el Olimpo de los compositores de cine, una melodía que se inicia de manera extraña y enigmática por los sintetizadores creando una atmosfera mágica y que pasea por todos las secciones de la orquesta para lucirla, instrumentos de viento (flautas y oboe), los instrumentos de metal (trompas), y los de cuerda (violines, violas…), y que va ganado en intensidad a modo de himno, además cuenta con varios momentos de transición de gran belleza para finalizar la película de modo apoteósico en una de las páginas más bellas y excitantes escritas por él. Es una banda sonora que rinde tributo a la belleza pura de la energía y a los diferentes e incomprendidos.
La famosa escena con el sólo de “french horn” que Goldsmith regaló al director, ejemplo de manual del compositor cineasta. Es Goldsmith sin necesidad de diálogos el que transmite la desolación, sentimientos y nobleza de Powder mirando a través de la ventana y la impotencia de Mary Steenburgen, detrás de él, que no consigue que la sociedad acepte a alguien como él, a quién no entienden y tienen miedo. La delicadeza e inteligencia de la música te hace dar cuenta que la verdadera música de cine es otra cosa a lo que no estamos acostumbrados hoy en día.
Varios cortes y fragmentos de la película, los “Main Title, Theme from Powder”, el tema de Powder con el sólo de french horn, la inquietante y maravillosa secuencia de la cacería del ciervo “Nightmare in the Forest”, y un pequeño clip de la película de esa misma escena donde Goldsmith eleva la dureza de la misma a su máximo nivel, y por último “Everywhere” y ese mismo tema con las imágenes del film, que consigue hacer un verdadero nudo en la garganta.
Pocas bandas sonoras me han hecho derramar lágrimas, esta sí lo consiguió. Cuando Jerry Goldsmith alcanzaba este nivel de intensidad prácticamente no había compositor de cine que le pudiese superar. No es su trabajo más famoso y tiene partituras mucho más espectaculares, pero esta es especial y diferente como la propia temática de la película.
1) Los Main Title. Theme from Powder
2) Escena de la película con el solo de french horn
3) La escena del bosque. Nightmare in the Forest.
4) Escena Final. "Everywhere"
Jerry Zucker director de comedias y tras el pelotazo de “Ghost” se atrevió con el mito del Rey Arturo y sus legendarios caballeros. Inicialmente el director pensó en Maurice Jarre para la banda sonora, pero el galo le dijo que en poco más de 1 mes no tendría espacio para elaborar los más de 90 minutos de música que se estimaba que requería el film, y prefirió dedicarse a otra cosa (Un paseo por las nubes). El caso es, que la gracia de dios permitió que el proyecto cayese en manos de Jerry Goldsmith. Y el Maestro de Pasadena se puso manos a la obra (ya tenía el antecedente de su magistral “Lionheart”, con lo cual el film no podía estar en mejores manos), era un auténtico caramelo para él y para cualquier compositor una película que mezcla aventura, épica, romance y acción. Goldsmith no pasó la oportunidad por alto y se marcó una banda sonora de las que hacen época, avasalladora y deslumbrante. Un fantástico tema de amor, fanfarrias espectaculares para esta historia de leyenda, unos coros majestuosos no vistos en el compositor desde “La Profecía”, y unos momentos de acción que se encuentran entre lo mejor escrito por Goldsmith en los 90. Es un 10 y una obra maestra desde el principio al final. ¿Pero que falló? Pues el resto, sólo el apartado técnico, fotografía, decorados y música estuvieron a un altísimo nivel. Ni Jerry Zucker está a la altura de la categoría de su equipo técnico, ni Sean Connery es creíble como Rey Arturo, ni Richard Gere da la talla como Lancelot. Tan sólo se salvan de la quema el malvado de turno y mi querida Julia Ormond. Y en esta cinta, me viene a la mente la frase del Mío Cid “Dios que buen vasallo, si hubiera habido buen señor”, pues eso es lo que pasó aquí más o menos, el verdadero “Primer Caballero” se llamaba Jerry Goldsmith. A día de hoy muchos se siguen preguntando como este score no entró en la carrera de los Oscar del año 1995. Misterios hollywoodienses.
Elegir temas en esta banda sonora es harto complicado, pero vamos a hacer una pequeña selección, la famosa y brevísima obertura “Arthur´s Fanfare”, el exuberante tema romántico “Promise Me”, la marcha guerrera “Night Battle” y los coros majestuosos de “Arthur´s Farewell” que engrandecen las imágenes y hacen parecer que la película tiene una categoría que realmente no tiene. Esto en cuanto a la edición regular pero……, pondremos dos bonus de la edición completa de hace unos años del sello La Land Records “The Lady of Leonesse” y una pequeña suite con los cortes "Abduction of Guinevere/Lancelot In Pursuit/The Cave/Escape".
1. Arthur´s Fanfare
2. Promise Me.
3. Night Battle.
4. Arthur´s Farewell
5. The Lady of Leonesse
6. Abduction of Guinevere/Lancelot In Pursuit/The Cave/Escape.
City Hall se grabó antes que Powder, pero llegó después a los cines. A las grabaciones de la música asistió invitado el director de Powder su anterior trabajo. City Hall es la segunda colaboración de Goldsmith con Harold Becker tras "Malice". Un thriller político con un gran elenco protagonitas Al Pacino y John Cusack en sus papeles principales y la siempre interesante Bridget Fonda acompañando, y que narraba las corruptelas del alcalde de Nueva York, un film interesante pero que podía haber sido mucho mejor en manos de otro director. Con estos mimbres Goldsmith realiza un trabajo sobresaliente pero con un enfoque diferente a sus trabajos de comienzos de los 90 en el thriller. Con el punto de mira en la obra de “La Ley del Silencio” de Leonard Bernstein, Goldsmith realiza un trabajo que entronca directamente con el jazz sinfónico, realizando una mirada musical contemplativa y sumamente sugerente de la ciudad de Nueva York. Nueva York es corrupta (no nos cabe la menor duda), pero gracias a Jerry Goldsmith lo es con clase y elegancia. Es una partitura esta, que puede pasar desapercibida respecto de otros trabajos del compositor del período, pero es un trabajo sumamente placentero en su escucha donde juega con distintas texturas y ambientes musicales y donde la percusión cobra un gran protagonismo. A mi modo de ver es uno de sus trabajos más bellos de esta etapa, destacando los dos últimos cortes del cd “Take a Vacation” y “Count on It” donde Jerry pone toda la carne en el asador, la música alcanza aquí notas verdaderamente nostálgicas y melancólicas que consiguen un efecto verdaderamente hipnótico en el oyente. Comparada a menudo por los aficionados con la aclamada "LA Confidential", son partituras completamente diferentes, City Hall carece de la visceralidad musical y violencia que sí tiene LA Confidential. En mí caso, prefiero City Hall como banda sonora, el cariz nocturno y envolvente de la música es delicioso.
El compositor venía de un disgusto (su trabajo para “Dos Días en el Valle” acababa de ser rechazado), y se lamió las heridas con una película de acción sin complicaciones “Decisión Crítica” de Stuart Bird. La temática no es que fuera original, un avión secuestrado por unos terroristas (un año más tarde se metería en un avión más problemático aún con Presidente dentro) pero se agradece la labor de los siempre eficientes Kurt Russell y Halle Berry (gracias a dios Steven Seagal desaparece pronto).
El compositor realiza un trabajo más que solvente (como siempre en el género de acción), con un tema central muy retentivo con las trompetas tan distintivas del compositor antesala de su "Air Force One", y varios momentos de música de acción muy estimables, aderezados, esta vez, con percusión arábiga y apoyo puntual del sintetizador que le confiere color y frescura a la partitura. No es de lo mejor de acción de Goldsmith, es un trabajo con el piloto automático puesto, pero con todo y eso, lleva su sello distintivo y se sitúa a años luz de lo que se destila hoy en día en films similares. Tres cortes que sirven de muestra a este trabajo “The Ramora” Initiating Aproach” y “The Sleeper”.
Aunque esta banda sonora ya salió a petición de unas nuestras foreras hace ya unos meses
Para muchos su mejor trabajo para la saga tras su legendaria aportación de 1979 para “Star Trek. The Motion Picture”. Básicamente Goldsmith recicla temas ya vistos en sus anteriores intervenciones en la saga con algunas variaciones interesantes, pero ofrece a cambio un tema nuevo “The First Contact”, que es magnífico, su segundo mejor tema para la saga tras el mítico “The Enterprise”, y que Goldsmith utiliza bastante haciendo que el trabajo en global gane bastantes enteros. En esta partitura, deliberadamente oscura y metálica (la principal amenaza son una especie de ciborg (los Borg)), Goldsmith utiliza bastante los sintetizadores de manera acertada y vuelve a cumplir apoyándose esta vez en su hijo Joel Goldsmith que le ayudaría a completar la partitura para que su padre pudiera dedicarse a otros menesteres “The Ghost and the Darkness”. Goldsmith a partir de esta entrega nunca abandonaría la saga hasta su fallecimiento, regalándonos aparte de este otros dos títulos más. Tres temas "Main Titles" donde aparece el nuevo tema creado para esta ocasión, "Red Alert" donde se rescata el tema de los Klingon de la primera entrega, y "The Dish", el corte más extenso con esas sonoridades oscuras y metálicas de los Borg y que en su parte final se convierte en un tema más movido.
El trabajo estrella del compositor de ese año. Los productores ejecutivos de la película Steven Reutern y Michael Douglas le entregaron en bandeja de plata esta historia verídica de unos leones africanos asesinos “El Fantasma” y “La Oscuridad” que en plena construcción del ferrocarril en la África colonial a finales del siglo XIX pusieron en jaque al imperio británico. Semejante argumento daba para una buena película de aventuras y realmente lo es, y que quizá peca de un excesivo protagonismo de Michael Douglas (que se reservó un papel “secundario” y que a la postre no lo fue tanto), y unos efectos especiales no tan buenos como se requería, en aquellos años el CGI no estaba tan conseguido como ahora. Con todo y con eso el director Stephen Hopkins realiza una cinta muy entretenida y Goldsmith realiza un monumento musical a la aventura. Entre las dos o tres mejores bandas sonoras del cine puro de aventuras de los últimos 30 años (quizá sólo Jurassic Park se la pueda comparar en magnitud).
Goldsmith lo resumía así en el cd “la primera vez que Michael y Steve me contaron la indescriptible historia real en la que se basa "El Fantasma y la Oscuridad", me puso a pensar a toda velocidad. La exótica combinación de un irlandés trabajando para los ingleses en la llanura africana me habló de elementos dispares raramente vistos en el cine hoy en día. Para mí se remonta a las grandes épicas de Cinemascope realizadas por directores como David Lean. La música es una parte crítica del lienzo de una producción de esta escala. He intentado entretejer piezas de Irlanda, Inglaterra y África en una partitura que le haga justicia a esta película.”
Todas las claves de la obra se encuentran en sus Main Titles, en tan sólo 2 minutos Goldsmith da un clase magistral de síntesis musical, consiguiendo la tarea nada sencilla de aunar varios mundos que se reflejan en la película lo irlandés, lo inglés y lo africano en una marcha sencilla en la melodía pero muy compleja en la estructura. El despliegue de recursos empleados, la originalidad de las texturas empleadas (percusión exótica, coros africanos, sintetizadores y gran orquesta sinfónica) hacen de un trabajo único en su categoría. Es uno de los casos de manual en que las imágenes no serían las mismas sin los pentagramas del Maestro.
1) Main Title "Theme from the Ghost and the Darkness"
2) Train to Catch. Funciona a modo de tema romántico.
3) Preparations. Cacería con los guerreros Massai
4) Remington´s Death. Uno de los momentos más impactantes y épicos de la película
5) Final Attack. Batalla final, glorioso tema de acción con voces africanas inserta en la orquesta
5) Welcome to Tsavo. Son los End Credits. De 10.
Un trabajo menor para este thriller de Andrew Davis (El Fugitivo) con fuentes de energía secretas, espionaje industrial y el gobierno de por medio. El trabajo de Goldsmith se contagia de esta desidia general del film y ofrece un trabajo rutinario con pocos elementos destacables, posiblemente sea su thriller de acción más flojo de los 90, en el que lo más reseñable posiblemente sea su tema central con guitarras eléctricas incluidas y ciertos bloques de acción donde se ven pinceladas de su genialidad. Vamos que no se partió demasiado la cabeza y a por otra cosa mariposa. La adscripción a este tipo de films se debió quizá más a no perder posiciones en la industria que a otra cosa.
Su primer trabajo de ese año es para una comedia. Sorprende la capacidad de desconectar que tenía el compositor de los thrillers de acción y su rápida adaptación a los más diversos géneros, esta vez se trataba de la secuela directa de un film de éxito “Un pez llamado Wanda”, con prácticamente idénticos protagonistas aunque la película no era tan memorable como aquella. Goldsmith ofrece a Schepisi su mejor trabajo para este director tras “La Casa Rusia”, una música que oscila entre la melancolía y la comicidad, con mucha variedad temática, destacando su brillante tema central el “Willa´s theme “con el piano, las notas ascendentes de violín de “Chores”, o esa magnífica melodía que es “The Funeral”, pasando por ambientes de easy jazz en "Under Control”. Un trabajo que no deja de ser una pequeña joya.