Analizamos el cómic de Alan Moore y Kevin O’Neill, en el que James Bond aparece de forma anónima, aunque negativa
“La Liga de los Hombres Extraordinarios” (“League of Extraordinary Gentlemen”, 1999), es un famoso cómic creado por el británico Alan Moore e ilustrado por Kevin O´Neill. La premisa consistía en reunir personajes míticos extraídos de la literatura victoriana en una trama de aventura e intriga. Además, prácticamente cada viñeta está repleta de alusiones más o menos sutiles a obras literarias que el aficionado ansía descubrir. Uno de los escasos personajes creados expresamente para este cómic es un orondo agente secreto llamado Campion Bond, cuyo apellido era una alusión obvia.
Su éxito propició una olvidable película que alteraba considerablemente el original. El personaje Campion Bond no apareció, pero no faltaron unas pocas alusiones a James Bond. En primer lugar uno de sus protagonistas era Sean Connery como Allan Quatermain, y en su primera secuencia se produce una situación similar a la muerte de “Jones” en la película “Agente 007 contra el doctor No”. El jefe del Servicio Secreto británico es llamado “M” y al personaje de Connery se le llama, en la versión original, “Mr. Q” por Quatermain.
El cómic ha tenido varias prolongaciones. Una de ellas se tituló “Black Dossier” (2007) y debido a asuntos de derechos de autor no ha sido publicada fuera de los Estados Unidos. Fue presentada, más que como una tercera parte, como una obra de referencia que cuenta la historia alternativa del mundo de “La Liga”, en el cual la magia ha tenido un papel muy importante.
Aun así, incluye una trama situada en un alternativo año 1958, tras la caída del gobierno del Hermano Mayor descrito en la novela de Orwell “1984”. Concretamente, Mina Harker y Allan Quatermain recuperan un volumen conocido como “Black Dossier”. Para detenerles, “M” comisiona a un trío de agentes secretos: el joven brutalmente mujeriego Jimmy, una joven llamada Emma Night (que sería el nombre de soltera de la señora Emma Peel de “Los Vengadores”), y el veterano Hugh «Bulldog» Drummond (un famoso aventurero literario). Los descubrimientos llevan a Mina y Allan (y a sus perseguidores) desde Londres hasta Escocia. Posteriormente los protagonistas escapan hacia un Mundo Llameante más allá.
Cómo el resto de los cómics de “La Liga”, esta obra está repleta de citas, referencias y menciones a otras obras de la literatura, el cine y la televisón. En este volumen descubrimos aluisiones a personajes del género del espionaje como Geoge Smiley (de las novelas de Lecarré) o Alexander Waverly (de la serie “El agente de CIPOL”).
La caracterización de Bond por Alan Moore parte de los libros, aunque el Bond cinematográfico también parece haberse filtrado, sobre todo en el trato que da a las mujeres. En las novelas generalmente es un monogamo serial quien espera que la relación funcione, mientras que en el cine más bien las utiliza y deshecha.
Felix Leiter, el agente de la CIA colega de 007 en varias novelas, aparece citado como “F. Gordon Leiter”. El segundo nombre puede haber sido inspirado por la serie de dibujos animados “James Bond Jr.”, donde el sobrino de Bond tenía como compañero al hijo de Felix Leiter, Gordon.
El jefe del servicio secreto británico es “M”. Pero, ¿quién es en realidad? Cuando Jimmy le llama “Harry”, “M” le corta bruscamente diciendo: “Jimmy, puedes llamarme ‘M’. A mis espaldas, incluso puedes llamarme ‘Madre’. Pero ‘Harry’… ‘Harry’ murió hace mucho tiempo, en las cloacas bajo Viena.” Así que este “M” resulta ser Harry Lime, el despreciable aunque fascinante traficante de penicilina adulterada de la película “El Tercer Hombre” (1949). Al final del film, Lime es tiroteado en las cloacas de Viena. Kevin O’Neill ha dibujado a “M” con la corpulencia de Orson Welles, el intérprete de Lime. Cerrando el círculo, la última víctima de Harry Lime resulta ser un sargento británico llamado Paine, interpretado por Bernard Lee. Este actor fue “M” desde “Agente 007 contra el Doctor No” hasta “Moonraker”.
Bond no sale mejor parado. Para empezar, M no le tiene en mucha estima, usando una cita casi textual de Fleming para referirse a él, diciendo que “no es un Sidney Reilly”. Jimmy es un sádico misógino, fácilmente derrotado por Mina Harker y calificado por esta como “despreciable matoncito”. Allan Quatermain, la quintaesencia del aventurero británico del siglo XIX muestra su desagrado con el aventurero británico del siglo XX: “¿A esto se ha llegado? ¿El héroe aventurero británico? Patético.” Añadiendo: “Si él hubiera sido alemán, hubiera sido leal a Hynkel (el Hitler del mundo de La Liga).”
En 1958, año en el que transcurre la acción de “Black Dossier”, se publicó la novela “Dr. No” y, adecuadamente, el arma de Bond en el comic es una Walther PPK, la cual usa por primera vez en ese libro. A esta novela se alude en cierto momento cuando dicen: “Jimmy, lo hiciste muy bien contra nuestro amigo Peligro Amarillo.” Mina afirma sobre Jimmy que “No está muy bronceado para haber estado en Jamaica este año… aparentemente estuvo allí luchando con un científico loco.” Aparentemente. Pues las cosas no sucedieron como en la novela, y el descubrimiento de lo que realmente ocurrió muestra a un Bond despreciable, miserable y traicionero, sin rasgos redimibles.
Incluso Drummond, quien desde el punto de vista actual sería calificado como un reaccionario racista es mostrado por Allan Moore con más simpatía. Por ejemplo, es el único que sigue en pie después de que tanto Bond como Night queden incapacitados, y prefiere creer a los dos tradicionales héroes ingleses (Mina y Allan) antes que a su propio gobierno. Bond es sólo un instrumento contundente del gobierno al que le gusta serlo. Drummond le espeta a Jimmy: “Coches trucados, bolígrafos trucados, encendedores trucados… ¿por qué simplemente no luchas?”.
La siguiente entrega de la serie es “Century” cuyo argumento gira en torno a un Apocalipsis mundial. Se ha publicado en tres tomos titulados “1910”, “1969”, y “2009”, indicando el año en que sucede la acción. Estos sí han sido publicados en español.
En el volumen “1969”, Bond hace un cameo en una viñeta: vemos dos coches que parecen haber chocado. La matricula del primero es ST1: eso lo identifica sin duda como el Volvo que conducía Simon Templar en la serie de televisión «El Santo» protagonizada por Roger Moore. El coche de atrás es el Aston Martin DB5 de Bond en «Goldfinger». Lo sabemos por la matricula del suelo que comienza por las letras BMT. Los dos conductores están discutiendo. uno sujeta un palo de golf y sabemos por «Goldfinger» que 007 juega este deporte.
Es en el volumen “2009” cuando descubrimos lo que será de James Bond en el mundo de La Liga. Emma Night es ahora la nueva “M” y ella explica lo que le sucedió al agente, cuyo retrato cuelga en su despacho: “Oh, ya sabe: cirrosis, enfisema, sífilis. Tiene noventa y tantos años y está agonizando, pero lo mantenemos con vida.”:
¡Pero esperen un momento! Antes hemos visto a un personaje sospechosamente parecido a Roger Moore con su marca de nacimiento en el rostro, y a otro sospechosamente parecido a Daniel Craig, a los cuales se les llama “J3” y “J6”. Moore y Craig son los James Bond tercero y sexto, respectivamente. La explicación que da Night es que el agente: “Por desgracia, se había convertido en una institución nacional. Hemos ido empleando sustitutos cada vez más jóvenes para mantener vivo el mito propagandístico. J3 y J6 son dos de ellos”.
Y en otra viñeta, de izquierda a derecha, podemos al resto de los “sustitutos”: Timothy Dalton, Pierce Brosnan, Sean Connery y George Lazenby.
No. Ciertamente no les gusta James Bond.