El Aston Martin DB5 de James Bond aparecido en James Bond contra Goldfinger de 1964 ha sido elegido el coche más icónico de la pantalla según el Daily Mirror.

En segunda posición quedó el Ford Mustang conducido por Steve McQueen en Bullitt (1968), por delante de los minis de The Italian Job (1969). En cuarto lugar quedó el mítico Kitt conducido por David Hasselhoff en la serie El coche fantástico, y la quinta posición fue para Herbie, el Volkswagen Beetle de Ahí va ese bólido (1969).

Fliss White, responsable de Lovefilm, la firma de alquiler de DVDs que ha llevado a cabo la votación dijo: «Los coches rápidos de Bond siempre han ofrecido emoción, así que es genial ver al Aston Martin DB5 dominando el asfalto».