Para celebrar el lanzamiento de Quantum of Solace en DVD y Blu-Ray de esta semana, Moviehole ha entrevistado al actor Mathieu Amalric, que interpreta al villano Dominic Greene en la película, y Archivo 007 os traduce la entrevista sólo para vuestros ojos.
Greene, componente de la misma organización en la que trabajan Le Chiffre y el Sr. White, también dirige una organización tapadera llamada Greene Planet. La organización le pide a Greene que se asegure una porción de tierra en Latino América rica en recursos naturales. Greene también está conectado con Vesper Lynd, y podría haber sido uno de los hombres que la estarían chantajeando antes de los sucesos de Casino Royale.
¿Cómo piensas que Quantum Of Solace es diferente de otras películas Bond?
Eso tiene que ver con sentimientos. James Bond tiene el corazón roto en esta película y el bien y el mal están luchando dentro de él. Algunas veces intentábamos olvidar que estábamos haciendo una película Bond.
¿Cómo te tomaste a Dominic Greene?
Marc [Forster] me dijo, “Tus ojos son suficientes para ser un villano”. Así que intentas encontrar momentos en tu vida en los que eres un monstruo. Y como en esta película hay una especie de relación con una mujer, eso ayudó a encontrar momentos en los que te vuelves loco y puede explicar por qué necesitas poder. Debes encontrar asuntos íntimos, no sólo que quiero conquistar. El poder no es suficiente, no te ayuda a actuar. Si necesitas poder, es porque tienes un problema.
¿Cómo viste a Marc Forster como director?
Marc siempre está intentando encontrar cosas de las que no eres consciente, haciendo dos tomas seguidas lo cual es una técnica para hacer que el actor no sea consciente de lo que está haciendo. Quiere que las cosas ocurran al momento en el plató. Simplemente quería mi car, sin cicatrices, sin dentadura de hierro, sin gato blanco, sin accesorios, nada. Sólo tenía mi cara. Con Marc, siempre estás trabajando el momento.
Dices que intentabas olvidar que estabas haciendo una película Bond, ¿Qué quieres decir?
A veces estaba bien olvidar que era una película Bond porque es una forma de evitar clichés. Si sé que soy el enemigo, voy a actuar como un enemigo así que a veces es mejor pensar que no soy ni un enemigo. Y a veces es lo que ocurre en nuestra vida real. Pensamos que somos buenas personas y entonces una noche tu esposa te dice que nunca se ha sentido tan sola y que no hiciste eso, que no hiciste lo otro y que eres una idiota. Y tu ni siquiera te habías enterado.
¿Lo viste como un lunático?
Hay algo que no funciona en su mente, está loco. Intenté ser un poco loco y sentimos esta locura al final en la lucha física. Es simplemente salvaje. Intentamos hacer algo muy salvaje. Intentas y buscas cosas que no te están permitidas en la vida real. Me encanta hacer esas cosas. Y con Daniel, tuvimos que ser muy y muy meticulosos.
¿Te preocupaba herir a Daniel, o que te hiriera él a ti?
Debes abandonarte completamente. No puedes simplemente agarrar la pieza de metal golpear con todas tus fuerzas y parar justo antes. Tuve que golpearle. Así que me tuve que poner de acuerdo con Daniel, ¿Cuánto podía golpearle? Y él tuvo que golpearme porque lo sientes. Ahí es donde hay una gran intimidad y respeto por el otro actor. Fue muy meticuloso.
Ellos no se lo toman con calma, eso seguro…
Normalmente en las películas Bond, James Bond y el enemigo tienen una especie de relación entre caballeros y pasan mucho tiempo juntos tomando el te. En esta, no es así porque Bond debe encontrar de donde viene el peligro. Y una vez lo encuentra, ni si quiera sabe lo que el tipo está buscando. No tenemos muchas escenas juntos, sólo nos golpeamos, sólo peleamos.
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