Entrevista al cuarto actor Bond oficial 

Durante la promoción de la serie de televisión Penny Dreadful, AV Club entrevistó a Timothy Dalton, con quien hablo, entre otras cosas, de su etapa cmo James Bond:

AVC: Varias fuentes afirman que fuiste contactado para el papel de James Bond muchos años antes de que finalmente aceptaras.

TD: Lo fui. Tras la partida de Sean Connery.

AVC: ¿Y simplemente sentiste que no estabas preparado?

TD: ¡Oh, parecía una noción ridícula! Quiero decir, Estaba muy adulado de que alguien pudiera llegar a pensar que yo podría, pero no sé, tenía veinte y pocos años, creo, y… hey, mira, en un nivel inteligente, parecía idiota tomar el relevo de Sean Connery. Es decir, si yo era perfecto para ello, si yo pensaba que podría ser brillante, si me encantaba la idea de tomar el relevo, igualmente habría dicho “no”. Es de idiotas tomar el relevo de Sean Connery en la época en que se hicieron esas películas… Me puedo acordar de irlas a ver cuando era niño. No un crio, sinó un adolescente. Es decir, no puedes tomar el relevo de Sean Connery en esa serie a esas alturas! Tras Dr. No, tras Desde Rusia con amor, tras Goldfinger… No sé cuántas más hizo, pero para mi, esas fueron siempre las tres grandes. No tomas el relevo. Así que por supuesto dije no.

Y ahora el corolario de esa declaración es preguntar, “¿Entonces por qué dijiste sí más tarde?” [Risas] Bien, porque era más tarde, ¿sabes? Había sido Connery, había sido [George] Lazenby, había sido Roger Moore. Creo que ahora todo el mundo estaba acostumbrado a la idea de que la serie iba a durar. Nadie intentaba explotar el éxito de forma barata, un camino destinado al fracaso. Era una seria en la que los productores intentaban honestamente hacer una mejor que la anterior, una serie de la que los productores estaban orgullosos y querían mantener. Y curiosamente, estoy seguro que esto es así porque porque aún estaba controlada por una familia, los Broccolis. Y con [Harry] Saltzman al principio, pero luego se fue. Si hubiese sido un estudio, la serie habría tenido una trayectoria completamente distinta, porque era el Sr. Broccoli y su familia… Ya sabes, era su vida. Estaban orgullosos de ello e intentaban hacer lo mejor. Eso es un plus. Y ahora que tres personas lo habían interpretado y yo era mucho más mayor—debía ser 10, 12, 15 años mayor—pensé que valía la pena intentarlo. [Risas]

AVC: Cuando llegaste, lo hiciste con un profundo deseo de interpretar una versión del personaje tan cercana a la de Ian Fleming como fuera posible.

TD: Bien, llegué bajo ciertas circunstancias. La razón que prevalecía en ese momento — la cual debo decir que compartía — era que la serie, a pesar de ser muy entretenida, se había convertido en una parodia. Había réplicas y levantamientos de cejas y se había convertido, digamos, en demasiado ligera. Y el productor, el Sr. Broccoli, sintió que quería intentar traer de vuelva algo más parecido a las raices originales de las películas de Sean Connery. Me encantaban todas, y me encantaban los libros. Pero creo que para que al final algo sea exitoso, la audiencia debe empatizar. Deben sentirse involucrados, pero se les debe dar algo que les quite el recelo para que sean realmente capaces de involucrarse en la historia. Con eso no digo que no pueda haber comedia. Siempre debería haber comedia. La comedia es algo grande.

Y ese fue el marco en el que nos embarcamos, ¡pero entonces te encuentras que nadie más quiere cambiarlo todo! [Risas] El estudio no quiere cambiarlo, la gente que trabaja en ello no quiere cambiarlo… Todo el mundo es feliz con lo que conoce. Y todo el mundo dice intelectualmente, “Bien, sí, deberíamos, está volviéndose muy manido, se está haciuendo un poco así, asá, y lo otro” pero en realidad nadie quiere. Así que no fue tan fácil como cabría esperar. Es decir, ahora lo tienen. Creo que ahora, con Daniel [Craig], lo tienen. Pero eso fue, que, ¿casi 20 años más tarde que se embarcaron en algo más creible?

AVC: Entonces ¿cómo ves en el tiempo 007: Alta tensión y Licencia para matar?

TD: Bien, es… es extraño, y debo ser cuidadoso con lo que digo, porque, por supuesto, todo el mundo está interesado en Bond. Es casi como un paréntesis o una burbuja en la vida de uno. Todo el mundo trata la idea de una película Bond de forma distinta a cualquier otra cosa. Quiero decir, los periodistas vienen sabiendo la historia que quieren escribir, mientras que lo normal es ir descubriendo lo que vamos a escribir. Estamos descubriendo que estamos actuando. Es parte del proceso creativo. ¿Pero y en una película Bond? No. La gente sabe sobre lo que quieren escribir. Y saben, realmente, lo que quieren. Todo el mundo tiene una opinión, desde los jefes del estudio hasta la persona de la calle. Pero tu estás como…fuera.

Nadie, no importa lo bien que alguien pueda comunicarse, te puede decir — y yo ciertamente no puedo comunicarme de forma exacta — que es ser el actor que interpreta a James Bond. Los únicos actores que pueden son los otros que han interpretado el papel. Es algo impresionante, ciertamente. Estás como en una nuve. Es real, es valioso, es excitante, y puede dar gran placer. Y aún así es algo irreal. No, olvida la parte de “irreal”. Pero está de alguna forma fuera del curso normal de lo que todos compartimos.

AVC: Pero menuda experiencia.

TD: Vaya una experiencia, desde luego. Una fantástica experiencia.

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