Los principales encargados de los efectos especiales más espectaculares de las películas de James Bond

John Stears

La única persona hasta la fecha galardonada con el Oscar a los Efectos Visuales en una película de James Bond (Operación Trueno).

Stears es el hombre al que se le puede atribuir algunas de las escenas de acción más inspiradas de las series, siendo la persona con suficiente audacia como para cortar un nuevo Aston Martin DB5 para instalar los gadgets que parecen en James Bond contra Goldfinger.

Stears, ganador de otro Oscar por Star Wars, trabajó en todas las películas de 007 hasta 007: Al Servicio Secreto de Su Majestad incluida, y más adelante en El hombre de la pistola de oro.

 Derek Meddings

Famoso por su excelente trabajo con miniaturas, Meddings – que ganó el Oscar por Superman – trabajó por primera vez en una producción de James Bond en Vive y deja morir (1973). Él y su equipo fueron los responsables de crear un doble de Kananga explosivo y las miniaturas de sus campos de drogas. Su trabajo le valió el respeto tanto de Roger Moore como de los productores que le invitaron a seguir en la serie.

Tras su colaboración en El hombre de la pistola de oro, Meddings tuvo una actuación destacable en La espía que me amó donde su equipo consiguió crear un Lotus Esprit submarino basándose en los dos únicos modelos creados hasta la fecha. Todo lo que se ve en la pantalla funcionaba, excepto la cabina, que no era estanca y debía ser pilotada por personas equipadas con trajes submarinos.

Pero la verdadera especialidad de Meddings eran las miniaturas, como la fortaleza Atlantis del villano Stromberg, que podía emerger y sumergirse en el agua, o el Liparus, cuyas apariciones son también minuaturas creadas a partir de diseños de Ken Adam.

Sin duda, el mayor éxito Bond de Meddings fue con Moonraker, creando cientos de tomas para las secuencias del espacio, construyendo la increible estación espacial y varias naves espaciales, que le valieron una nominación para los Oscar. Una de las técnicas utilizadas se llamó efectos «en la cámara». Consistía en rodar (a menudo en stop-motion) y después rebobinar la pelicula en la cámara para ir superponiendo elementos a modo de capas.

Meddings regresó en Sólo para sus ojos, aunque debido al realismo de la película su equipo sólo participó en la exploración del fondo submarino del Neptuno y en la secuencia pretítulos del helicóptero.

Casi catorce años más tarde, Meddings regresó a la familia Bond junto a dos de sus hijos para trabajar en las miniaturas de Severnaya en Goldeneye. Tristemente, murió en Londres el 10 de septiembre de 1995, durante los últimos días de producción de esta última película que fue dedicada en su memoria.

 John Richardson

Un veterano de las películas de Bond, Richardson trabajó codo con codo con Derek Meddings. Ganador de un Oscar por Aliens, proporcionó muchos de los efectos especiales en miniatura para Moonraker, Octopussy, Panorama para matar, 007: Alta tensión, 007: Licencia para matar y El mañana nunca muere.

Chris Corbould

Corbould ha sido el supervisor de los efectos especiales en las películas Bond desde Goldeneye hasta Quantum of Solace. Anteriormente había trabajado como técnico de efectos especiales desde La espía que me amó hasta Panorama para matar (aunque no aparecía en los créditos), integrándose definitivamente en el departamento de efectos especiales a partir de 007: Alta tensión.

Corbould y su equipo han sido nominados una vez para los Oscars por su trabajo en El Caballero Oscuro y ha recibido seis nominaciones a los premios BAFTA por su trabajo en Goldeneye, La Momia, Batman Begins, Casino Royale, El Caballero Oscuro y Quantum of Solace.