Cine de lujo para películas de lujo
Crónica de la sesión doble con Bond gracias a SWATCH por Óscar Rubio:
El sábado 29 de febrero, gracias a la firma de relojes Swatch, tuvo lugar un maratón Bond con la proyección de Dr. No y Casino Royale en la sala Yelmo Luxury Palafox en pleno centro de Madrid.
Antes de continuar y hacer un pequeño resumen de lo que aconteció, quiero dedicar unas palabras a María Rodríguez, quien estuvo aguantando con mucha paciencia pero, sobre todo, con una gran sonrisa y simpatía, una gran cantidad de mensajes y alguna que otra llamada telefónica por mi parte. A Swatch, al equipo representativo de la firma de relojes y en especial a María, desde Archivo 007, desde los compañeros que acudimos al evento y en el mío propio MUCHAS GRACIAS, nos sentimos muy bien y nos hicisteis vivir una manera de ver las películas Bond a otro nivel.
Respecto al evento y después de algún que otro malentendido, los miembros del comando madrileño de Archivo 007 nos pusimos de acuerdo para ver el maratón Bond con las proyecciones de: Dr.No a las 18.00 horas y a las 20.30 de Casino Royale.
Un poco antes de las 17.00 horas, personalmente me adelanté a todos los miembros para inspeccionar la zona y recibir a los invitados. Iñaqui se presentó un poquito más tarde, luego fueron llegando la agente Rocío, el agente David Acín y David Sánchez, junto a su chica Bond, Natalia. Aún faltaban por llegar Ángel y David (Django), como el día estaba algo gris y frío en la capital, optamos por entrar al recibidor y tomar algo caliente.
A las 17:50 horas decidimos entrar a la sala número 4, sin noticias de estos dos últimos, cuando presentamos las entradas nos dijeron que Django ya estaba en la sala, de manera que fuimos directos a ella, aunque hicimos una breve parada en los expositores que Swatch había puesto para presentarnos la nueva edición de relojes dedicados a 007 y donde pude conocer a nuestra mencionada María.
La primera sorpresa fue encontrarnos en cada asiento: una botella de agua, un paquete de palomitas y una carta. La siguiente fue ver que los asientos, no eran eyectables, pero sí reclinables: todo un lujo. Pero el plato fuerte, y nunca mejor dicho, fue cuando se presentaron unos camareros para preguntarnos qué íbamos a merendar entre la primera y la segunda película: sándwiches, pizzas, etc ¡Lo que quisiéramos! Acompañados por refrescos y patatas, en este momento ya no nos lo creíamos. Comer tumbado viendo una de Bond en una sala de cine.
Tras ver la primera de las dos películas y estirar un poquito las piernas, fuimos a ver mejor esos expositores de relojes y a conocer más al personal de Swatch encargado del evento, en este punto fue donde nos hicimos fotos y decíamos cuál nos gustaba más de la serie de relojes.
Pasadas las 20:15 volvimos a la sala y, para nuestra sorpresa, lo que habíamos pedido al principio de la primera película ya estaba servido en las bandejas individuales de cada asiento.
Tras ver la segunda de las dos películas de este maravillosos maratón Bond y echar un último vistazo a los relojes, llegó el momento de la despedida. Como siempre, costosa. No sin antes empezar a hacer planes para el día 2 de abril con la nueva peli de Bond.
Los tres más remolones (Rocío, David Acín y quien escribe) fuimos a tomar algo al Vips cerca del cine Luxury Palafox. Una vez terminamos de tomar algo y ya bien entrada la madrugada, llegó el momento de que cada uno se marchara a casa.
Como digo, una manera de ver las películas de James Bond con estilo y a otro nivel.
Excelente iniciativa de SWATCH.
