DOS reseñas en exclusiva de Luis Abbou y Gonzalo González: ¿Doble? o ¿Nada?
YA está disponible Doble o nada de Kim Sherwood, publicada en español por Roca Editorial.
La nueva novela Bond que presenta a tres nuevos agentes 00 y que inicia una trilogía.
https://www.rocalibros.com/roca-editorial/catalogo/Kim+Sherwood/Doble+o+nada
Para celebrar esta publicación, Archivo 007 os trae DOS reseñas en exclusiva.
Luis Abbou y Gonzalo González comparten sus impresiones: ¿Doble? o ¿Nada?
Doble o nada: James Bond ha vuel…
Luis Abbou Planisi
En algunas ocasiones cuando uno lee una novela de James Bond que no ha sido escrita por Ian Fleming, el creador del personaje que inicialmente apareció en libros y más tarde saltó a la fama gracias al cine, piensa que el autor se está alejando demasiado del estilo de Fleming.
La escritora Kim Sherwood, sin embargo, ha conseguido evitar dicho problema en Doble o nada, la nueva novela de una trilogía ambientada en el universo James Bond y respaldada por Ian Fleming Publications, publicada en España el 23 de febrero por Roca Editorial y traducida por Enrique Alda. Bond, el famoso 007, está desaparecido, seguramente capturado por Rattenfänger, un grupo terrorista despiadado. Es la misión de 003, 004 y 009 descubrir el paradero de 007 y salvar el mundo de las manos de un excéntrico billonario que afirma poder revertir el cambio climático, Sir Bertram Paradise.
Los nuevos agentes Doble 0 son una bocanada de aire fresco, jóvenes, diferentes. Primero conocemos a Sid Bashir, 009, en una escena llena de acción mientras intenta rescatar a una científica retenida por Rattenfänger. 003, Johanna Harwood, ha necesitado la ayuda de su ex-prometido, 009. Y, finalmente, nos encontramos en la oficina de Moneypenny con Joseph Dryden, soldado y el más experimentado de los tres. En esta ficción, Q, el intendente del MI6 que facilitaba a Bond todo tipo de gadgets y vehículos, es ahora un avanzado y sofisticado ordenador. La antigua secretaria de M, el jefe del MI6, ahora dirige la sección Doble O y tiene mucho más protagonismo que anteriormente (y calza unas Converse rojas).
Una vez liberada de la carga de la fidelidad al personaje de Fleming, el libro de Sherwood resulta más libre y espontáneo que las novelas de continuación de Bond, al mismo tiempo que logra capturar el espíritu jovial de Fleming, además de compartir su gusto por la violencia sádica. La pluma de Sherwood es de ritmo rápido, de lanzar al lector directamente a la acción. Aunque no me sabe mal admitir que no siempre entendía lo que estaba pasando, Doble o Nada es una novela de espías entretenida y distinta a lo ya existente, tal vez apropiada para lectores adolescentes, y la verdad es que tengo mucha curiosidad por lo que hará Sherwood con estos personajes en las dos próximas novelas.
Doble o nada: nada
Gonzalo González Laiz
Una novela Bond sin Bond. Esta insólita propuesta de Ian Fleming Publications le toma a uno, para empezar, un poco por sorpresa. ¿Qué es lo que nos gusta de la serie Bond? ¿Los coches, las chicas, los viajes, los gadgets…? Sí, pero todo ello ya está en otras muchas series que precisamente tratan de imitar a Bond en todo, menos en lo que no pueden: el personaje de James Bond. Ese agente de otra época, violento, profesional, irónico, a veces meditabundo, algo alcohólico, dolorido y sufriente es el que nos ha enamorado en las novelas Bond (en el cine sería otra cosa).
Pues bien, Kim Sherwood sustituye a Bond por tres agentes 00, consciente de que con uno no sería suficiente. El problema es que estos tres agentillos, tampoco llegan ni a la suela de 007. Siguiendo la agenda de lo políticamente correcto, Sherwood parece ir tachando casillas no se le vaya a quedar alguna fuera: mujer, negro, homosexual, discapacitado, musulmán… Es todo tan forzado y absurdo (¿mandaría alguien a un agente con ese perfil a determinados países en los que no se debe llamar la atención…?) que le saca a uno totalmente de la historia. Una historia, por otro lado, más o menos convencional que tiene su interés con ese grupo terrorista y con escenas de acción muy bien narradas, aunque algunas excesivas y sobrantes (aquello del boxeo… uf).
Sin embargo, el problema de la novela es que no se “libra” de Bond y su sombra está constantemente sobrevolando y hasta los nuevos 00 citan sus palabras como si fuera materia de examen aprendérselas para entrar en el Servicio. Lo de las historietas de amor y los triángulos amorosos entre agentes lo dejaremos para otras novelas: un chiste hubiera estado bien, pero el culebrón se alarga sin sentido.
¿Y el MI6? No entraré en detalles pero que cada uno decida si le gusta lo que le hacen a M, Moneypenny, Q o Tanner. Personalmente me parece que no se salva ni uno y algunas decisiones, incluso, son demasiado “revolucionarias” para mi gusto tradicional.
Dice Sherwood que quiso hacer un libro “inclusivo y multicultural”, como el mundo el que ha crecido. Ese es el problema. Que Bond no es ni inclusivo ni multicultural. Bond es blanco, heterosexual, de sangre caliente y misógino y alcohólico. Si esto no gusta en el mundo en el que hemos crecido, peor para el mundo.