Bondismo en Santander
Crónica de Alberto López (claalc).
El pasado fin de semana celebramos las XXVIII Jornadas Bondianas en Santander. En esta ocasión, doce socios acudieron a la nueva cita cántabra. He aquí la clásica foto de grupo…
De izda. a drcha. fila trasera: David «007_David_Acín», Pablo «Ian_Fleming», Eduardo «Ebardo», Luis «LUIS G NARBONA», José María «JM_Vanjav», Rocío «BIBI75», Montse «Tracy» y Javier «Aficionadillo».
De izda a drcha. fila delantera: Iker «Keriwars», un servidor, Carlos Losada y Alberto «AlbertoBond».
Como en ocasiones anteriores, el evento tuvo jornada turística. El viernes 20 visitamos Cartes, pueblo famoso por sus torreones. Además, fuimos a Gogalia, una bolera americana con recreativos de reciente inauguración. No solo echamos una partida de bolos sino también una de pinball, aprovechando que acababan de poner uno dedicado a Agente 007 contra el Dr. No.
El sábado 21 comenzaron las jornadas con la exposición sobre El mundo nunca es suficiente a cargo de Eduardo, Iker y AlbertoBond. Había un poco de todo: bandas sonoras, coches, libros, trading cards, etc.
La primera actividad fue, como siempre, mi charla. Bajo el título «Así se hizo Dr. No», hablé de los entresijos de la primera entrega con motivo de celebrar el 60º aniversario de su estreno en nuestro país.
Como añadido, presenté mi nuevo libro sobre Regreso al Futuro: «Esto es mi fuerte, Doc». Puedes ver el vídeo de esta presentación pulsando aquí.
Antes de la comida, tuvo lugar el XI Concurso Cómico. Las pruebas fueron tan disparatadas como de costumbre. La que más gracia hizo fue aquella en la que los participantes tuvieron que imitar la escena del sombrero en el despacho de la Srta. Moneypenny. También gustó mucho aquella otra en la que tuvieron que reconocer películas escuchando sonidos de animales. ¡Tremendo! Próximamente, los vídeos…
Tras la comida, vino el XXXVII Gran Concurso de James Bond, con pruebas tan variadas como de costumbre. Esta vez incluso tuvo dos Kahoot a cargo de Javier «Aficionadillo». Y, como siempre, hubo más de 100 premios entre los que escoger una vez se estableció el ranking en que quedó cada participante. Después, hubo un vídeo sorpresa por mi parte, en el que todos se partieron de risa porque utilicé las fotos de las jornadas anteriores para hacer todo tipo de gags.
La última actividad fue la proyección de El mundo nunca es suficiente, una de las pocas películas que aún no se había visto en ningún evento del club.
Las jornadas terminaron en el restaurante La Pirula. Un establecimiento que había gustado mucho en jornadas anteriores y que, de nuevo, gustó mucho. Se aprovechó, claro, para hablar largo y tendido de El mundo nunca es suficiente.
(Más información y fotos en nuestra próxima revista , la física, que saldrá en enero)