Escribe Joan Casanovas, presidente del Club Archivo 007
Ha sido necesario que tres años completos hayan transcurrido para que los fans españoles de James Bond nos hayamos podido reunir de nuevo en condiciones y así celebrar – esta vez presencialmente – la IX Convención Anual de Archivo 007.
En el foro y en los chats de WhatsApp se palpaban las enormes ganas de asistir de nuevo al evento Bond del año que, en esta ocasión, eligió como eje principal Agente 007 contra el Dr. No en honor al 60 aniversario que la franquicia cinematográfica cumplirá el próximo 5 de octubre.
Si bien en un primer momento la solicitud de entradas tuvo un ritmo frenético, lo cual demostraba las ganas anteriormente mencionadas, finalmente no completamos el aforo debido a imprevistos laborales que diezmaron nuestros comandos levantino y cántabro, con la promesa por parte de los damnificados, eso sí, de no perderse la siguiente.
Personalmente, y no necesariamente haciendo un guiño a Sin tiempo para morir, en esta ocasión se trataba de un asunto familiar más que nunca, ya que unía mi familia de bondadictos a mi familia real, en un evento que disfruté el doble que en años anteriores, si es que eso es posible…
El reencuentro fue como si nada hubiera pasado, con algunos ya el viernes en las escaleras del DormirDCine y posteriormente en la cena previa. Y con el resto ya en el NH Principe de Vergara que, un año más, albergó de nuevo nuestro evento.
El sábado, como es de rigor, estuvo marcado principalmente por las charlas y concursos de Alberto López (Claalc) que, al igual que James Bond, han sabido adaptarse a los tiempos, convirtiéndose en más interactivos y ágiles, cualidades que fueron alabadas por los asistentes. Destacar también el apasionado debate que convirtió una «mesa redonda» en una «sala redonda», ya que los asistentes también pudieron aportar su granito de arena en torno a la polémica Sin tiempo para morir.
El domingo pudimos disfrutar de la tradicional sesión de cine en el Artístic Metropol, donde visionamos Agente 007 contra el Dr. No, el clásico que presentó a James Bond en sociedad, rompiendo con todo lo establecido hasta la época y marcando una nueva tendencia que duraría 60 años (por el momento) y generaría cientos de imitadores.
Un año más, el encuentro de la Convención no se limitó a las actividades programadas, ya que James Bond estuvo presente en charlas de pasillo, desplazamientos y comidas, en especial en la comida del sábado, donde cortamos «el pastel», un exquisito homenaje gastronómico a 007 solo para vuestros paladares.
Toas las películas Bond tienen un final, algunas uno más abrupto que otro. la Convención también llegó a su fin, pero al igual que James Bond, Archivo 007 volverá… bueno, nunca se fue.