Análisis de los momentos más emotivos y conmovedores en 007: Al servicio secreto de Su Majestad, la primera y única aparición de George Lazenby como James Bond

007: Al Servicio Secreto de Su Majestad es la película de James Bond más emotiva y conmovedora. Hay muchas cosas emotivas y conmovedoras. Haré un listado, pero el orden no está relacionado con mis favoritas:

1) Ver a James Bond hablando mal de su jefe, como cuando le dice a Monneypenny que M es un ‘monumento’ (y si esto está tomado de la novela, entonces es muy posible que el pseudónimo que Fleming le dio a M sea ‘monumento’) y ‘monumento’ seguramente es un adjetivo con el que Fleming quiere decirnos que M no es de la simpatía de James Bond (monumento es adjetivo de insensible, duro, áspero).

2) Ver a James Bond mostrando sus sentimientos amorosos a una mujer (en este caso, Tracy). Es de hecho algo inusual hasta Casino Royale.

3) Ver a James Bond confesándole a Tracy su malestar por su trabajo como espía.

4) Ver a James Bond sufriendo en el despacho de M el secuestro de Tracy por Blofeld. Es en la escena de la ventana.

5) Ver a James Bond porfiando con M, y de mal humor con M.

6) Ver que a M no le interesa en nada ayudar a James Bond para salvar a Tracy.

7) Ver a James Bond siempre despreciado por M: en el principio M desprecia el valor de James Bond como espía, y duda que pueda atrapar a Blofeld; en su residencia, M se sorprende que James Bond conozca las diferentes variedades de mariposas; cuando James Bond le informa que puede vencer a Blofeld, M lo desprecia, y le exige obedecer las órdenes de la ONU (que consistían en sobornar a Blofeld) y no hacer nada.

James Bond actúa movido por la venganza y la confianza en sí mismo, no por órdenes de M. Es más, ataca a Blofeld en contra de las órdenes de M.

8) Q solamente se encuentra con James Bond en la boda. Nada de gadgets ni de autos.

9) Ver a James Bond casándose con Tracy. (mi segunda escena favorita de la película)

10) Ver a James Bond afrontando la rápida muerte de Tracy a manos de la secuaz de Blofeld, Irma Bunt. Aquí aparece un policía, y James Bond se abalanza sobre el cadáver de Tracy mientras dice: «Todo está bien. Está bien todo, en serio. Ella solamente está descansando. Tenemos todo el tiempo del mundo». E inmediatamente James Bond llora encima del cadáver de Tracy, su amada esposa. Es increíble ver que, aunque Lazenby era usualmente inexpresivo en la película y ni siquiera era actor, en esa escena, su rostro se ve desencajado y realmente abatido. Es con toda seguridad la mejor actuación de Lazenby. (Es esta mi escena favorita de la película)

Al ver esta escena, no queda duda de que James Bond está realmente impactado y devastado por la muerte de su esposa. Es algo que se refleja en el mismo rostro de Lazenby. No hay parlamentos que puedan describir esa sensación de desgarro e impotencia.

Para mí, 007: Al Servicio Secreto de Su Majestad es una película muy importante, porque nos permite saber que la vida de James Bond es en realidad producto de una desgracia.

James Bond es un mujeriego, asesino descarado y cínico, solamente porque está constantemente evadiendo su pasado.

Disfruta el presente, el Vodka Martini, las mujeres, los buenos carros, los buenos gustos y el casino, no porque está feliz, sino porque su pasado está lleno de dos grandes tragedias, la pérdida de Vesper y de su esposa Tracy.

De ahí la reacción de James Bond, cuando en La espía que me amó, la Mayor Amasova le recuerda que ha perdido una esposa.

Y disfruta el presente, porque no sabe lo que vendrá en el futuro.

Ahora pueden entender mejor por qué el James Bond tradicional es hedonista y cínico.

El James Bond cotidiano es el que vemos en Sean Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan.

El James Bond inicial es el que podemos ver en George Lazenby, Timothy Dalton y Daniel Craig.