Reflexión sobre las interpretaciones de Roger Moore en los papeles de «El Santo» y «James Bond»

Hace poco estuve leyendo en la Net varias visiones críticas sobre los éxitos de Moore. Es interesante la reflexión con la cual concuerdo.

El mayor éxito de Moore sin lugar a dudas fue El Santo. Leí comentarios y críticas de la época en que se emitía y el delirio y locura generados en Europa y América son indescriptibles. Altísimos niveles de audiencia, modas a lo Templar, su famoso coche blanco, etc. Y concluida la serie, las repeticiones siguieron generando éxito a través de las distintas generaciones (como la nuestra).

Cabe recordar que el personaje creado por el escritor inglés Leslie Charteries a mediados de los 30 fue llavado al cine en varias oportunidades por el actor George Sanders a quien recordareis por sus papeles secundarios en Rebeca y La dama y el fantasma (Gene Tierney y Rex Harrison).

Sin dudas Sanders daba el tipo. Y en Radioteatro lo actuó nada menos que Vincent Price. Curioso que no se hayan animado a hacer una película con Moore.

El apodo de El Santo proviene del propio nombre del personaje Simon Templar (sus iniciales). Simon Templar es un émulo de Phileas Fogg en algunos aspectos. Su pasado es un misterio, su inmensa fortuna no se sabe como la consiguió. Es un ladrón de guante blanco con moral de Robin Hood (igualito a Arsenio Lupin) y aventurero.

Moore le supo dar al personaje la propia cuota de simpatía, personalidad, picardía y humor, amén de la pinta que ya tenía. Con todo eso, Moore fue irreemplazable. Por eso, creo que Templar era Moore puro y viceversa.

Las crónicas de la época y las actuales son coincidentes en afirmar que Los Persuasores (Dos Tipos Audaces, en Sudamérica) fue un enorme suceso en Europa y un notorio fracaso en USA. Paradojas aparte, la química de la pareja era perfecta, los guiones a veces delirantes donde incluso ellos mismos se tomaban el pelo con sus nombres verdaderos y los trabajos que había hecho. Así y todo, si bien no a la altura de El Santo, esta serie fue otra gran éxito indiscutido de Moore donde repetía los tópicos de El Santo pero con más énfasis al ser un personaje de la nobleza.

El problema viene con James Bond.

Ya sabemos que Moore era fijo el primer Bond. Incluso, Broccoli lo quería y hasta se rumoreaba que Fleming también. Pero ganó Connery. Un misterio que hubiera pasado con la saga partiendo Moore con ella. Porque va de suyo que otra hubiera sido la base.

Abstracciones aparte, cuando le llegó el turno a Moore, ya estaban fijos los caracteres del personaje y más aún, «el cómo debía ser Bond en la pantalla». Hasta ese momento los films de Bond habían sido éxitosos en la taquilla, incluso al protagonizado por George Lazenby si bien en este caso hubo un rechazo hacia el actor.

Moore divide por primera y única vez la opinión de los fans y de los críticos.

En Vive y deja morir, se lo ve incómodo y poco adaptado a su personaje tanto tiempo esperado. Hay escenas donde se lo desenfocadamente violento y otras sobreactuadamente humorístico. Moore intentaba encontrar su medio. Y al mismo tiempo ubicar su propio histrionismo. Es que Roger Moore, a través de los guiones, le otorga a la saga una dosis, a veces, exagerada de humor. Con ello se pierde dramatismo y algunos films suyos terminan siendo comedia de acción. Bond pierde credibilidad.

Ese justo término costó varios films encontrarlo y hasta la propia saga estuvo en peligro de no continuar dado el estrepitoso fracaso de El hombre de la pistola de oro (entre esta y La espía que me amó pasaron varios años). Recién en Sólo para sus ojos, parece Moore encontrar su lugar y el humor baja y crece la tensión dramática, si bien esta película es la más sencilla, lineal y económica de su saga. Crece el nivel con la excelente Octopussy y se mantiene superlativamente con la también muy buena Panorama para matar.

Interín hubo cambios forzados, claro. Ya no había guerra fría y SPECTRA había desaparecido (con el cierre que le da Moore al tirar en lo alto de una chimenea a su eterno rival calvo ya en silla de ruedas y luego de visitar la tumbra de su esposa, asesinada justamente por tal villano -recordemos que por Telly Savalas-). Y aparecieron los villanos individuales con el afán de dominar el mundo.

Con todo, Moore encendió amores y odios. Yo creo que su aporte fue constructivo y fundamental y por algo llegó a filmar nada menos que 7 películas (más que Connery que filmó solo seis sin contar la NO oficial). De no haberlo creído así, los Broccoli lo hubieran despachado al inicio nomás.

Su aspecto físico era ideal para el personaje pero sus maneras eran las de Simon Templar, en eso no hubo caso.

Tuvimos que esperar a que apareciera un Pierce Brosnan en todo su esplendor y madurez para conciliar las dos ramas: Moore y Connery.

Y Brosnan fue y es perfecto. La frialdad y aspecto recio de Sean y el humor irónico (con ese tópico tan característico de elevar la ceja de Roger Moore), de Moore.

Pero eso ya es otra historia…