La historia completa de la única chica Bond que nació siendo chico

Durante muchos años uno de los rumores más extendidos de la serie Bond era el de la chica Bond que una vez fue un hombre. Esa supuesta leyenda urbana es cierta, ya que Caroline «Tula» Cossey, que participó como extra en Solo pra sus ojos, nació llamándose Barry Kenneth Cossey: un hombre. En ocasiones, a lo largo de dichos años el rumor se ha distorsionado apuntando falsamente a Carole Bouquet, que interpreta a la protagonista Melina Havelock. En realidad, Caroline ni aparece en los créditos, es una de las actrices que pueden verse en la piscina que hay dentro de la villa de Gonzales en Madrid.

Barry Cossey (derecha) nació el 31 de agosto de 1954 en la población de Brooke, del condado de Norfolk (Inglaterra), y creció como un chico. Cossey ya era técnicamente más mujer que hombre debido a una condición conocida como síndrome de Klinefelter (en vez de tener los cromosomas XY, Cossey tenía XXY). Durante sus primeros años su mejor amiga fue su hermana Pam, con quien jugaba a vestidos con la ropa de su madre.

A los 17 años Cossey empezó una terapia de hormonas y empezó a vivir como una mujer a tiempo completo. Justo después de empezar su cambio, Cossey inició una carrera como showgirl y, tras aumentarse el pecho, como bailarina de topless, trabajando en clubs nocturnos de Londres, París y Roma. Tras la sopresa inicial, los padres de Cossey le ofrecieron su apoyo. Tras años de tratamiento hormonal y psicológico, que incluyó un cambio de nombre legal, Cossey se sometió a una operación de cambio de sexo el 31 de diciembre de 1974 en el Charing Cross Hospital de Londres.

Tras la operación, Caroline dejó los trabajos de bailarina para convertirse en una glamurosa modelo y actriz de anuncios, llegando a posar para Playboy en 1981. Sin embargo, su gran éxito fue ser contratada como extra en Solo para sus ojos, alcanzando su sueño de juventud de ser una chica Bond.

Aparición de Tula en Sólo para sus ojos

Poco después del estreno de la película, en 1982, el tabloide de los domingos News of the World reveló que Cossey era transexual, publicando el títular de portada «James Bond Girl was a Boy» (La chica James Bond era un chico), lo cual supuso un alto en su carrera de modelo y esperanzas de ser actriz. El rumor llegó a crecer a tal nivel que incluso llegó a decirse falsamente que Roger Moore había rodado una escena de amor con la actriz, descubriendo posteriormente su naturaleza y mostrándose ofendido por ello.

Desesperada, llegó incluso a plantearse el suicidio, pero decidió luchar con la cabeza bien alta. En el mismo año 1982, Cossey publicó el libro I Am a Woman (Soy una mujer), su primera autobiografía, en la que explicaba toda la historia desde su punto de vista. La cobertura de la prensa fue intensiva, pero ahora era a su favor. Finalmente, Tula pudo volver a ser modelo de nuevo, pero la oportunidad de llegar más arriba en la gran pantalla se esfumó.

Tras recuperar las riendas de su vida vivió un romance con un conde italiano llamado Glauco Lasinio que conocía su historia antes de encontrarse por primera vez. Se enamoraron y se prometieron, pero las leyes británicas evitaron que pudieran casarse. De nuevo Caroline no iba a amedrentarse y en 1983 empezó el procedimiento legal contra el gobierno británico para cambiar el estatus de los transexuales. El proceso duraría siete años llegando hasta las Cortes de Estrasburgo en 1989, periodo durante el cual hizo una campaña incansable en favor de los derechos de los transexuales.

Si bien la relación con el Conde acabó terminando, en 1985 conocería a Elias Fattal, hombre de negocios judío que desconocía su historia, y que la aceptó hasta el punto de casarse en 1988 tras convertirse Caroline al judaísmo. Sin embargo, a su regreso de la luna de miel, Caroline descubrió que, de nuevo, News of the World publicaba su historia y vio como la ortodoxa familia de Fattal le convencía para anular el matrimonio.

            
Ahora recibía amenazas de muerte y saboteaban su vehículo por lo que, una vez más, consiguió seguir adelante publicando su segundo libro My Story (Mi historia) en 1990. De nuevo estaba en el centro de las miradas durante el proceso de apelación del Gobierno Británico contra la decisión de Estrasburgo de legalizar la situación de los transexuales tomada poco antes de casarse con Fattal. Esta vez, Estrasburgo se pronunció en favor del Gobierno.

                                     
Desde entonces, Caroline regresó a su profesión de modelo y ha proseguido su lucha contra el sistema y la sociedad que ha amenazado su felicidad y la de aquellos que son como ella. Caroline fue la primera transexual declarada en posar de nuevo para Playboy en septiembre de 1991. Finalmente, se casaría otra vez en 1992 con el dibujante de cómics canadiense David Finch. En 2003 la pareja aún estaba casada y viviendo en Kennesaw, Georgia, cerca de Atlanta (Estados Unidos). En 2005 sus memorias se publicarían como parte un nuevo libro titulado “Sexual Metamorphosis: An Anthology of Transsexual Memoirs” (Metamorfosis sexual: Antología de memorias transexuales).