Crónica de Lluis Abbou
James Bond en Palma
Lluis Abbou Planisi
Ubicada en el Pueblo Español de Palma, no tenía grandes expectativas puestas en la exhibición «Top Secret». No por nada, sino porque me sorprendía que hubiera algo de James Bond en Mallorca, donde, que yo sepa, no hay mucha afición. Sin embargo, mis expectativas fueron más que superadas y disfruté enormemente con esta exposición. (Y mis acompañantes, que no son «friquis» de James Bond como yo, también).
La exposición aborda el universo de las famosas películas. Un mundo que cobra vida a través de vehículos, accesorios y trajes originales del agente secreto británico. Los visitantes son recibidos por una réplica exacta del retrato de Judi Dench en Sin tiempo para morir. La mayoría de los objetos son originales y proceden de la colección privada de Christopher, un inglés afincado en Alemania, que posee más de trescientos objetos de todos los tamaños y ha traído a Palma unos ciento cincuenta. «He sido un fan de James Bond desde que era un niño. Mi primera película fue Moonraker», me cuenta a través del teléfono, «pero empecé a coleccionar hace unos veinticinco años, en los primeros días de eBay».
Christopher afirma que cada objeto, grande o pequeño, tiene una historia detrás. Uno de los más especiales para él es el ala delta verde de Vive y deja morir utilizado por Roger Moore y que también da la bienvenida a los visitantes de la exposición en el Pueblo Español. «Lo encontré en un garaje en Inglaterra. Era de un hombre que hacía años que, por su tamaño, lo tenía guardado y sólo lo sacaba una vez al año para enseñar a sus amigos, pero cuando tuvo que trasladarse de casa decidió venderlo. Es el único que existe».
Sitúense: Spectre. El clímax final. Persecución en el Támesis. James Bond en una lancha. Su archienemigo, Blofeld, en un helicóptero. 007 dispara con su pistola al helicóptero. Milagrosamente da en el blanco, haciendo que Blofeld se estrelle contra el puente de Westminster. La secuencia, curiosamente, se grabó en los míticos estudios Pinewood: se reconstruyó una sección del puente y una especie de hule con el horizonte de Londres hacía de fondo. Parte de ese puente está ahora en Palma. Christopher relata que alguien le contactó porque en los contenedores de basura cerca de Pinewood habían tirado parte del decorado. «Este señor iba a cortarlo en trozos más pequeños para venderlos, pero le dije que no, que yo se lo compraría entero. Me parece fantástico para ver cómo se hacen estas cosas, cien metros del puente de Westminster hecho de madera y yeso». A mí personalmente me sorprende que estos elementos, tan significativos para los aficionados, terminen en la basura.
«Sueño con tener algún coche», anhela el inglés. Tal vez no tenga vehículos de cuatro ruedas, pero sí que tiene las dos motos de Skyfall (ahora también en el Pueblo Español). Christopher las describe como «dos piezas muy buenas que tuve que restaurar ya que les faltaban algunas partes». Miró la secuencia congelando ciertos fotogramas para poder descifrar la marca de las alforjas de las motos. «Escribí al fabricante y me envió exactamente la misma bolsa. Normalmente dejo los objetos como están porque es como se ven en la película, pero a veces es necesario hacer algunos cambios».
Los visitantes de la exposición también podrán ver un gran número de uniformes militares, muchos de ellos utilizados en Muere otro día. «Es curioso ver como los reutilizaron el equipo de vestuario, añadiendo escudos para hacerlos, por ejemplo, coreanos cuando son americanos. Luego fueron subastados hace años en bolsas de diez y después vendidos individualmente». Uno en concreto, el de Carlos de Casino Royale, incluso mantiene la sangre falsa resultado de la pelea con Bond en el camión. «Es muy delicado porque la sangre falsa, con la luz natural, se blanquea, es como lejía».
Otra pieza de ropa que llama la atención es un traje de Guy Hamilton, director de cuatro películas en la saga, que utilizó durante uno de los rodajes y que ha sido donado por su hijo Frank Hamilton para la exposición. Frank, como ya hacía su padre, vive en la isla de Mallorca.
«Es muy difícil decir el valor de los objetos que tengo, porque depende de lo que dos personas quieran pagar y últimamente las subastas de James Bond sacan mucho dinero». (Como ejemplo, en octubre la casa inglesa Bonhams subastó el «pasaporte británico muy utilizado» de Roger Moore. Se vendió por doce mil libras, unos catorce mil euros. Un Miró que le había pertenecido salió por mil setecientas libras, mientras que un póster de Solo para sus ojos alcanzó la friolera de catorce mil libras). El ala delta, según los cálculos de Chris, podría valer unos doscientos mil euros y «aunque los precios van subiendo no sé cuánto tiempo seguirá así. Tal vez en cinco años no valgan nada si no se estrena una película nueva, o si se estrena y es un fracaso. Es como tener acciones en una empresa, nunca se sabe».
La exposición en el Pueblo Español estará abierta hasta después de verano, y esperan organizar algún que otro evento «Bondiano». Hay un precio especial para residentes que también incluye la visita al Pueblo Español (una joya escondida). Más que recomendable, y esencial para fans.
Más información: https://pem.city/tc_events/top-secret/