Los vehículos más destacados que aparecen en la primera misión oficial de James Bond
Sunbeam Alpine
El principal medio de transporte de Bond en sus días pre-Aston Martin era su conocido Bentley. Sin embargo, como toda la acción en Agente 007 contra el Dr. No ocurre virtualmente en Jamaica, parece ser que ni la amplia cuenta corriente de 007 le permite embarcar su coche desde Londres a la isla.
Así pues, conducirá un Sunbeam descapotable, suficientemente rápido para librarse de sus perseguidores. Pasando por debajo de una grúa de construcción, provoca que el coche que lo persigue, ocupado por los «Tres ratones ciegos» asesinos, se salga de la carretera explotando tras caer por un barranco.
El Sunbeam azul, un coche deportivo Inglés pequeño, fue en realidad alquilado por el equipo de producción a una mujer nativa a la que se le pagaron doce chelines por día (unos 70 céntimos de euro). Los productores enviaron una carta (arriba) a los responsables del Grupo Alpine reprochándoles que no les hubiesen cedido un modelo de forma gratuita pese a la publicidad que iban a conseguir. En la carta calificaban los doce chelines como una «suma considerable».
Ficha Técnica
Longitud | 3,94 m. | Cambio | Manual 4 marchas |
Ancho | 1,53 m. | Chasis | Acero |
Altura | 1,3 m. | Neumáticos | 5.60-13 |
Peso | 985 Kg. | Veloc. Max. | 160 km/h |
Motor | 1.592 cm3 | Precio 1962 | 13.800 FF |
4 cilindros linea | |||
80 cv DIN 5000 rpm | |||
Compresión 9.1:1 |
Dragon Tank
El Dragon Tank es la principal línea de defensa del Dr. No contra los intrusos de Crab Key. Camuflado como un dragón para auyentar de la isla a los jamaicanos supersticiosos, se trata de un vehículo acorazado con lanzallamas incluido. La máquina, conducida por dos hombres, tiene efectos mortales cuando Quarrel cae víctima del lanzallamas durante un tiroteo.
Para la construcción de este vehículo se utilizó un carro para pantanos local modificado por Dieter Baum de Desing-O-Rama, que era capaz de abrirse camino por la zona pantanosa. El vehículo de aspecto amenazador era, de hecho, una estructura de tubos cubierta por láminas metálicas ya que el presupuesto de modificaciones no podía exceder las 70 libras.
Para armar el tanque, el Departamento de Arte solicitó la posibilidad de alquilar o comprar dos lanzallamas con alcance de 9 a 12 metros al Ministerio de Defensa. La respuesta fue negativa, alegando que estaban prohibidos para finalidades civiles. Consecuentemente, los lanzallamas se obtuvieron en Jamaica.
En la novela, Bond y Honey roban el tanque y lo utilizan para escapar de la base del Dr. No, pero en la versión cinematográfica utilizan un bote para escapar.
El rodaje empezó el 13 de febrero en el pantano Vanzie de Falmouth y tuvo una duración de tres días. Al final de la producción, los productores estuvieron de acuerdo en devolver el tanque a la compañía que lo construyó, entendiendo que se desmantelaría y usaría como chatarra metálica.
Coche fúnebre LaSalle de los Tres Ratones Ciegos
Los Tres Ratones Ciegos utilizan este vehículo fabricado por General Motors para desplazarse y además disponer de los cadáveres de sus víctimas. El modelo es del año 1939, con un motor V-8 de 5,21 litros. Bond se deshace de este vehículo pasando por debajo de una retroexcavadora y obligando al coche fúnebre a desviarse hacia un barranco y provocando su fin. Esto da lugar a una memorable frase de Bond: «Creo que tenían que ir a un entierro.» Puede notarse que el vehículo que se despeña no es el LaSalle, sino un Humber Super Snipe, cuyas luces van fijadas al parachoques.
Ford Anglia 105E
Es el coche de Strangways y sólo aparece en su asesinato. La altura del actor Tim Moxon fue un problema al rodar la secuencia, pues al caer dentro del coche se daba con la cabeza en extremo opuesto.
Chevrolet Bel-Air, Sport Sedan
Bond es recogido por «Mr. Jones» en este elegante coche en el aeropuerto Palisadoes, que muestra la primera persecución de coches en una película Bond, junto al que se produde la primera pelea de Bond y que tiene la distinción de ser el primer coche conducido por James Bond.
Chevrolet Impala
Dos desconocidos, que luego sabremos que son Felix Leiter y Quarrel, siguen en este vehículo al Chevrolet Bel-Air en el que viajan Mr. Jones y Bond. Se usaron dos coches para la secuencia con la misma combinación de tonos. Al principio es un sedán de cuatro puertas, pero en unas cuantas tomas al final de la persecución se ve el costado de un Sport Sedan, o cuatro puertas con capota dura.
Ford Consul
Bond es transportado en este coche desde el Gobierno Civil a la casa de Strangways. Después es usado para «recoger» a Miss Taro mientras Bond espera al profesor Dent.
Austin A55 Cambridge
Los taxis en Kingston son de este modelo. Bond utiliza esos taxis para ir hasta el puerto, y posteriormente volver a su hotel. También intenta coger uno en el aeropuerto, pero lo cede a unas azafatas y a continuación es recogido por Mr. Jones.
Vauxhall Velox PA
Es el coche del profesor Dent, con el que le vemos desplazarse hasta el puerto antes de ir a la isla del Dr. No.
Boeing 707-320 de Pan American
James Bond llega a Jamacia a bordo de este avión comercial, un cuatrimotor de reacción desarrollado por Boeing a principios de los años 1950. El metraje del avión aterrizando es filmación de archivo, pues realmente está aterrizando en el aeropuerto Seattle-Tacoma.
P.R. 23
Esta es la indicación que aparece en el sencillo barco de pesca de Quarrel. En este bote, impulsado por un motor Evinrude, Strangeways y Quarrel recogieron las muestras radioactivas, las cuales dejaron rastro detectado por el contador Geiger. Leiter regresa con este bote mientras Bond y Quarrel continúan hacia la isla del Dr. No con un bote más pequeño.
Yate de vigilancia del Dr. No
Tripulado por sicarios del Dr. No, patrullan la costa de su isla y desde este amenazan y disparan contra James Bond y Honey Ryder. Según Ann Fleming era «un barco para la pesca de altura, prestado por un hotel de la vecindad.»
Lyman Islander 18′ Runabout
James Bond y Honey Ryder escapan en esta lancha de la isla del Dr. No, tras deshacerse de sus ocupantes. Son localizados por la marina, pero James y Honey encuentran algo mejor que hacer que ser rescatados.