Los aliados que prestarán su ayuda a 007 aparecidos en la decimosexta aventura oficial de James Bond
La importancia de Desmond Llewelyn dentro de la franquicia de James Bond es evidente en Licencia para matar, película en la que obtuvo su papel más largo e importante de todas sus intervenciones. Esta vez, el genio de los gadgets muestra su respeto a Bond utilizando un permiso para unirse a él en la ciudad de Isthmus. Q ignora las repetidas advertencias de Bond en las que le dice que el trabajo de campo no es para él, aunque finalmente 007 termina confiando en sus habilidades. Q se hace pasar por chófer, miembro de la tripulación de un barco y barrendero mejicano – todo como parte de un exitoso plan para acceder a Sánchez. Naturalmente, no podría viajar sin algunos objetos indispensables ‘para un hombre de vacaciones’ y le proporciona a Bond un buen número de gadgets de alta tecnología.
Es refrescante ver que al final Desmond Llewelyn consigue un papel que es algo más que un cameo. Al igual que recuerda a Bond que estaría muerto hace tiempo si no fuera por la Sección Q, la serie también hubiese sufrido notablemente de no ser por el talento de este actor querido universalmente.
David Hedison | Felix Leiter
Aunque Hedison no había interpretado el papel de Leiter desde Vive y deja morir en 1973, traerlo de regreso en Licencia para matar supuso una idea inspirada. Es bueno ver a alguien reconocible, algo que debería haber sido una norma para el papel – aunque haya costado dieciséis años el darse cuenta. A pesar de que Leiter aparece relativamente poco en la película, el personaje hace de catalizador de todo los sucesos.
La escena en la que el tiburón lo mutila y lo dejan para que Bond lo descubra con la nota en realidad aparecía en la novela Vive y deja morir. Es un momento muy emotivo de la película. También es bueno ver que Leiter toma parte activa en la acción. El único punto débil es su humor al final de la película – es difícil creer que tras perder una pierna y a su mujer en la noche de bodas pueda estar contento tan rápidamente. ¿Sería el efecto de algún sedante?
Frank McRae | Sharkey
El amigable pescador de aguas profundas es un amigo personal de Bond y Leiter, y también un miembro de los amigos íntimos de Leiter en el día de su boda.
Demuestra ser un aliado valioso de Bond cuando le acompaña como agente disidente en la persecución de Sánchez, lo cual les lleva a situaciones arriesgadas, que le conducen finalmente a ser el chivo expiatorio de la película al morir a manos de los hombres de Krest.
El papel es interpretado con gran habilidad por Frank McRae, así que cuando su personaje muere, la audiencia se siente verdaderamente conmovida.
Priscilla Barnes | Della Leiter
La alegre y extrovertida esposa de Leiter, pronto aprende que ser la esposa de un agente de la CIA no es una tarea fácil: su novio persigue a Sánchez mientras ella espera impaciente en la iglesia para que empiece su boda. Ella y Leiter regalan a Bond un encendedor con inscripción que finalmente salvará la vida de 007.
Della también alude a que Bond un día se casará, y queda sorprendida por la dolorosa reacción de 007. ‘Estuvo casado una vez, pero de eso ya hace mucho tiempo’, explica Leiter en una bonita y comprensible alusión a Tracy Bond.
La muerte de Della a manos de Darío no se muestra, una decisión de los productores que quisieron evitar el sensacionalismo de la escena.
Robert Brown | M
Acertadamente, la última aparición de Robert Brown en el papel de M es la más efectiva. La secuencia en la que dice a Bond que dimita porque no quiere dejar de perseguir a Sánchez tiene algo de la tensión que había en las escenas entre Sean Connery y Bernard Lee. Aunque la escena es poco factible cuando se analiza en detalle: ¿Por qué las agencias de inteligencia utilizan una atracción turística – la casa de Hemingway en Florida – como base de operaciones? ¿Por qué tiene M guardas con ametralladoras a la luz del día si no hay enemigos cerca?.
En cualquier caso, la dureza de Brown hacia su mejor operativo de campo es refrescante y ofrece su mejor actuación como malhumorado jefe de Bond.
Caroline Bliss | Moneypenny
De nuevo el personaje de Moneypenny es muy superficial y Caroline Bliss – en su segunda y última aparición en el papel – no tiene la oportunidad de demostrar si podría haber destacado en el papel que Lois Maxwell dejó definido. Aquí, Moneypenny es relegada a una breve secuencia en la que expresa su preocupación a M por el buen estado de Bond tras su dimisión del servicio.
Cary-Hiroyuki Tagawa | Kwang
El sofisticado agente de la agencia de narcóticos de Hong Kong se infiltra con éxito en la operación de Sánchez haciéndose pasar por un barón de la droga. Tras años de trabajo, el plan de Kwang queda desbaratado por Bond cuando éste decide atentar sin éxito contra la vida de Sánchez. Kwang evita el asesinato y reprende a Bond por su actuación. Sin embargo, momentos más tarde son atacados por los hombres de Sánchez. Kwang se suicida antes de ser capturado. Irónicamente, Bond queda como el hombre que desenmascara a Kwang ante los ojos de Sánchez, cosa que le permite el acceso total a la operación de proceso de drogas.