Todo sobre la marca de caviar más exclusiva y cara, el Beluga, y sus apariciones en el mundo de 007
Bond es conocido por sus gustos caros y el caviar no es una excepción. Pese a ser un producto que ya de por si es caro, Bond prefiere el mejor, el más caro y el más exclusivo, el caviar de Beluga.
El caviar de Beluga consiste en huevas (o huevos) del Beluga Huso Huso (una especie de pez de la familia de los esturiones). Se encuentra principalmente en el Mar del Caspio, pero también puede encontrarse en el Mar Negro y ocasionalmente en el Mar Adriático. El caviar de Beluga es el tipo de caviar más caro, con un coste actual entre los 7.000 y 10.000 dólares por kilo.
Como muchos caviares, el Beluga se toma con una cuchara de perla, hueso o cualquier otro material no metálico, ya que los utensilios metálicos tienden a dejar un gusto metálico no deseado para las delicadas y caras huevas. El caviar de Beluga, al contrario que otras variedades menos caras, suele servise solo en una tostada, y debería servirse con comida complementaria como patatas, acompañadas con crema fresca o agria. El caviar puede servirse con vodka Ruso, aunque también puede acompañarle el champán seco.
A parte de ser muy caro, el Beluga no es una elección ecológica. Desde 2005 su importación es ilegal en los Estados Unidos, en parte gracias a los esfuerzos de la campaña Caviar Emptor, dirigida a proteger y recuperar el amenazado esturión del Mar del Caspio. Sin embargo, en algunos restaurantes aún puede encontrarse este tipo de caviar procedente de importaciones anteriores a 2005. En consecuencia, algunas empresas americanas han empezado a criar caviar en cautividad.
En la novela Operación Trueno, Bond pide Clicquot rosé y 50 dólares de Caviar de Beluga. «Menos de eso no llenaría una cuchara«, comenta Bond a Dominó en la novela.
En las películas la primera mención al caviar la encontramos en Operación Trueno, cuando Bond lo pide acompañado con champán Dom Pérignon del 55.
En 007: Al Servicio Secreto de Su Majestad Bond come una tostada con caviar tras librarse de un secuaz, y concluye: «Mm… Royal Beluga, del norte del Caspio«.
El beluga regresa en un maletín gourmet de emergencia, utilizado por Sean Connery en la clínica Shrublands de Nunca digas nunca jamas, para evitar la estricta dieta de vegetales a la que someten a 007.
Pasarán varios años en las películas oficiales, y no será hasta la última película de Roger Moore, Panorama para matar, en que 007 volverá a hacer referencia al caviar de Beluga en la secuncia precréditos, tras librarse del ejército ruso metiéndose en un submarino camuflado en un iceberg:
James Bond: El mejor caviar
En El mundo nunca es suficiente el caviar toma más relevancia y deja de ser una simple aparición esporádica. Todo gracias a Valentin Zukovsky, quien posee una fábrica entera de Beluga en el Mar del Caspio. Bond decide visitarle en su propia fábrica para conseguir información:
James Bond: Hay un elemento que quizá he pasado por alto
Dr. Christmas Jones: ¿Cuál más plutonio?
James Bond: No. Beluga, caviar.
Cuando Bond sorprende a Zukovsky y lo empuja contra unas estanterías llenas de envases de caviar éste se lamenta.
Zukovsky: Cinco mil dólares en Beluga, ¡tirados!
La fábrica y el caviar de Zukovsky tienen su propia marca registrada:
Podéis ver una reproducción simulada de la tapa de de caviar de 50 gr. haciendo click aquí, y otra de 100 gr. haciendo click aquí.
En Casino Royale, 007 pide «Champán y Beluga… para uno«, en su suite del Ocean Club de las Bahamas, justo antes de dejar a Solange plantada e irse a Miami.