Los gadgets más sorprendentes aparecidos en la vigésimo primera aventura de James Bond
Bomba llavero
Disimulada como ornamento en un llavero, Carlos consigue introducir la bomba escondida en el llavero sorteando la seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami. Tras acceder a las pistas del aeropuerto, Carlos engancha la bomba a la parte inferior de un camión de gasolina. Sin embargo, durante su lucha con Bond, 007 quita la bomba del camión y se la engancha en la parte trasera a Carlos sin que él lo sepa. Cuando Bond consigue detener el camión de gasolina a escasos metros del prototipo Skyfleet S570, Carlos piensa que aún puede completar su misión y activa el detonador de su móvil. Carlos escucha cómo la bomba se carga y se da cuenta de lo que Bond ha hecho demasiado tarde.
Maletín escáner
Tras regresar a las Bahamas desde Miami, M decide tener controlado a Bond en todo momento. En ese momento aparece un miembro desconocido del MI6 (una versión del personaje de Q) y abre un maletín. Agarra lo que parece algún tipo de arma y le inyecta a Bond un microchip en el brazo. Bond pone su brazo en el escáner del maletín y un dispositivo que parece tener rayos-x muestra en una pantalla el brazo de 007 con detalles de su posición, su pulso y otra información.
Posteriormente, M y otros oficiales del MI6 utilizan esta información para descubrir lo que ha envenenado a 007, lo que les permite avisarle de cómo contrarrestar el veneno. Cuando Le Chiffre captura a Bond le quitan el chip para que no le puedan localizar.
Desfibrilador portátil
El nuevo Aston Martin DBS incluye un desfibrilador portátil para casos de extrema urgencia, como suelen ser aquellos en los que se desenvuelve Bond.