Los gadgets más sorprendentes aparecidos en la novena aventura oficial de James Bond
La pistola mortal de Scaramanga, hecha a medida con una capa de oro y del calibre 4,2 es un invento ingenioso. Construida a partir de partes aparentemente inofensivas, es una arma clásica. La pistola está compuesta de una pitillera (el mango), un encendedor (la cámara para la bala), un bolígrafo (el cañón) y un gemelo (el gatillo). El arma dispara una bala de oro hecha por un armero portugués de mala fama llamado Lazar, que opera en Macao. Scaramanga esconde la bala en su hebilla del cinturón. Por tanto, toda la pistola de oro puede desmontarse en estéticos accesorios cotidianos.
Agitador Solex
La clave de la misión de El hombre de la pistola de oro se encuentra en este dispositivo de aspecto inofensivo, que es del tamaño de una cajetilla de cigarrillos.
Sin embargo, el Agitador Solex tiene el poder de convertir la energía solar en una arma de destrucción masiva. Scaramanga y Bond juegan al gato y al ratón para ver quién se hace con el poder del Agitador Solex tras el asesinato de su inventor, Gibson.
Tetilla falsa
Conocedor de la tercera tetilla de Scaramanga, Bond pide a Q este gadget para utiizarlo con el objeto de acercarse a Hai Fat pensando que este nunca habrá visto a Scaramanga en persona. Se equivoca.
Cámara lanza-cohetes
Podemos ver este gadget en la visita al laboratorio de Q. Se trata de un lanzador de cohetes en miniatura escondido dentro de una cámara.
Mientras Q trata de investigar el origen de la bala recuperada por Bond, uno de sus ayudantes utiliza la cámara para hacer un agujero en una pared de ladrillos.
Transmisor magnético
Se trata de un transmisor magnético que emite para el MI6 las coordenadas del objeto al que ha sido adherido.
Mary Goodnight lo utiliza para seguir el coche de Scaramanga, pero en consecuencia es capturada en el maletero.