La secuencia gunbarrel: orígenes y evolución del preámbulo a las películas de James Bond
La conocida secuencia inicial denominada Gunbarrel (cañón de pistola), presenta un punto blanco sobre fondo negro que atraviesa la pantalla de izquierda a derecha, y luego a James Bond sobre fondo blanco cruzando la pantalla de derecha a izquierda y disparando al espectador justo cuando llega al centro.
La original idea del diseñador de títulos Maurice Binder, quien únicamente disponía de 20 minutos antes de presentar una propuesta a los productores, surgió pegando etiquetas de precios en un storyboard simulando agujeros de bala. Para convertir la secuencia en realidad, el propio Binder tomó prestada de una tienda de Piccadilly una Smith Wesson del calibre 38 cuyo cañón fue abierto expresamente. Primero intentó fotografiar el cañón en un estudio fotográfico del Soho y, si bien la parte frontal quedaba enfocada, la trasera quedaba desenfocada. Luego, en un estudio de miniaturas utilizó una cámara sin lentes gravando directamente, a través del agujero de un cartón, el interior del revólver.
Sin negar el genio de Maurice Binder, existe un precedente del gunbarrel: en la película «Cuarenta pistolas» («Forty Guns», Samuel Fuller, 1957) hay una secuencia en la que se ve a la actriz Eve Brent a través del cañón de un arma, la cual se acerca hasta un primer plano de ella. Jean-Luc Godard imitó ese plano en su film «Al final de la escapada» («A Bout de Souffle». 1960).
El Gunbarrel debe su nombre al punto de vista del espectador: el interior de un cañón de pistola apuntando a 007. La secuencia, encargada de iniciar todas las películas, es una de las características más distintivas de la serie, siendo imitada en otras películas (Desde Hong Kong con amor), en series de animación (Los Simpsons) e incluso en los propios videojuegos (Goldeneye).
Además de los gunbarrels de apertura, hay alguno más filmado para trailers. En La espía que me amó un trailer comienza con el paseo de Bond, sigue con el disparo y después Moore se acerca a la cámara y habla sobre la película.
Si bien todos los gunbarrels son parecidos, esta secuencia ha ido variando según la película:
Así, en el primer gunbarrel, aparecido Agente 007 contra el Dr. No, podemos escuchar ruidos electrónicos acompañando al punto blanco que se detiene en medio de la pantalla mientras aparece el crédito «Harry Saltzman & Albert R Broccoli present». El punto sigue moviéndose y el coordinador de especialistas Bob Simmons aparece en blanco y negro, doblando a Sean Connery – no disponible cuando se decidió rodar la secuencia – llevando un sombrero, saltando a un lado y disparando a cámara. Tras el disparo empieza a sonar el Tema de James Bond. Esta es la única película en la que el gunbarrel aparece al principio y al final (en una imagen fija durante los créditos finales).
Primer gunbarrel
En Desde Rusia con amor se reutiliza el gunbarrel de la primera película, pero esta vez el punto no se detiene en la pantalla. El tema de James Bond suena desde el principio y se arregla como el utilizado en el resto de la película. Tras disparar a pantalla la secuencia se funde hasta convertirse de nuevo en el punto. En algunas ediciones el punto desaparece para dar paso a la secuencia precréditos y en otras se mueve por la pantalla hasta la derecha.
El material grabado por Simmons vuelve a utilizarse de nuevo para James Bond contra Goldfinger, con un pequeño arreglo para acelerar la música.
Con la llegada de Panavisión fue necesario cambiar el aspecto de la imagen (de 1.77:1 a 2.35:1 – reduciendo la altura) utilizada para rodar Operación Trueno, lo cual significó tener que grabar un segundo gunbarrel. El propio Sean Connery será el encargado de aparecer en la secuencia, lleva sombrero para parecerse a Bob Simmons, pero sigue siendo reconocible. Como diferencias principales con el primer gunbarrel encontramos sangre más realista y un interior del cañón en color. También será la primera vez que la escena surge claramente del punto blanco. El arreglo para la música es bastante lento.
Segundo gunbarrel
Sólo se vive dos veces utiliza de nuevo el segundo gunbarrel, aunque en blanco y negro. El arreglo musical vuelve a acelerarse respecto su predecesor, se utiliza una guitarra española en vez de la eléctrica y el tema se toca en fa menor en vez de mi menor, como en la mayoría de las películas.
Con la llegada de un nuevo Bond en 007: Al Servicio Secreto de Su Majestad, Maurice Binder no tuvo otra opción que filmar un tercer gunbarrel. Aunque mantuvo el aspecto de 2.35:1 en línea con el resto de la película, recuperó la parada del punto en medio de la pantalla para revelar el crédito «Harry Saltzman & Albert R Broccoli present». Así, en lugar de Sean Connery vemos a George Lazenby, con un distinguible caminar más relajado que se hace evidente nada más empezar. Lleva sombrero para parecerse a las secuencias de Simmons y Connery, pero se arrodilla totalmente sobre una pierna en el momento de disparar. Curiosamente, el cañón se detiene mientras Lazenby aún camina. La sangre transparente en los primeros gunbarrels aquí es opaca, tapando a Lazenby. Para el arreglo musical no se utiliza la guitarra.
Tercer gunbarrel
Sean Connery regresa como James Bond en Diamantes para la eternidad y se recupera el segundo gunbarrel, aunque más oscuro. También vuelve a utilizarse la guitarra eléctrica para el arreglo musical.
Roger Moore se convierte en el nuevo Bond en Vive y deja morir, lo que significa el cuarto gunbarrel. Se vuelve al especto de 1.77:1, mucho más parecido al original de Simmons. Sin sombrero, con traje de negocios y un brazo sujetando el otro para disparar, en este gunbarrel Moore parece más seguro en comparación con en el resto que protagonizará. De nuevo se utiliza la guitarra eléctrica.
Cuarto gunbarrel
Para El hombre de la pistola de oro se reutiliza el cuarto gunbarrel eliminando la guitarra tras el disparo.
Con la vuelta al especto de 2.35:1 en La espía que me amó, se grava el quinto gunbarrel, segundo y último de Roger Moore. Moore aparece con smoking, sin sombrero, pero con pantalones de campana, y aún utiliza su brazo izquierdo para mantener firme el derecho. El movimiento del disparo parece un poco más lento y menos dramático que en las dos películas anteriores e incluye el uso de la guitarra eléctrica.
Quinto gunbarrel
En Moonraker se utiliza de nuevo el quinto gunbarrel, aunque la música vuelve a ser de guitarra española y no eléctrica.
Sólo para sus ojos reutiliza el mismo material que en las dos películas anteriores, pero la música de Bill Conti suena como si fuera de asteroides. También hay otra diferencia: si bien a partir de Operación Trueno, al final de la secuencia puede verse el primer plano de la película a través del agujero que se hace grande progresivamente, aquí el fondo negro que rodea al agujero desaparece de golpe.
Para Octopussy y Panorama para matar se utiliza el mismo material y arreglo musical similar al de Moonraker, aunque la primera de las dos películas empieza con el crédito ‘United Artists present’. Como resultado de utilizar el mismo disparo desde La espía que me amó, podemos ver a Roger Moore con pantalones de campana hasta 1985.
Timothy Dalton se hace con el papel de James Bond, y con él llega el sexto gunbarrel. Vestido de smoking, con una hábil inclinación hacia la derecha, y disparando sólo con una mano, Dalton crea una imagen más real de Bond en 007: Alta tensión, agachándose un poco al estilo de Connery pero sin doblar tanto sus rodillas. El arreglo musical es más rápido, quizás reflejando el movimiento de Dalton.
Sexto gunbarrel
En 007: Licencia para matar se repite el gunbarrel de Dalton con un arreglo musical de Michael Kamen que, concretamente cuando acompaña al punto hacia la derecha, no parece que sea el tema de James Bond. Kamen reutiliza de nuevo la guitarra eléctrica, olvidada desde La espía que me amó.
El cambio más profundo en la secuencia lo encontramos con la llegada de Pierce Brosnan y el séptimo gunbarrel. Gracias a las nuevas técnicas, en Goldeneye podemos ver un look de ordenador. El histórico diseñador de títulos Maurice Binder muere, y es reemplazado por quien podríamos llamar su discípulo Daniel Kleinman, muy influenciado por el trabajo de Binder.
Séptimo gunbarrel
Aunque más nítido, el gunbarrel parece más oscuro, y el andar de Brosnan vestido de smoking, aunque pueda recordar a Bob Simmons, es el menos convincente de todos sus predecesores, mostrándose muy rígido y quedándose casi totalmente recto. El arreglo de Eric Serra, interpretado en sol menor, recuerda vagamente la melodía del Tema de James Bond.
Brosnan repite gunbarrel en El mañana nunca muere, con un arreglo musical más tradicional que el que se escucha en la película. La apertura es reminiscente de la versión de Marvin Hamlisch para La espía que me amó, sin las clásicas notas iniciales.
El mundo nunca es suficiente repite el mismo material y arreglo musical que en El mañana nunca muere aunque con un sonido más de sintetizador. La principal diferencia es que cuando Bond dispara el punto se dirige a la esquina superior derecha de la pantalla y se abre en una toma de la cara de Brosnan, primera vez en que la primera toma es el propio Bond.
El material utilizado en las películas de Brosnan se repite para Muere otro día y se añade una bala digital que vuela hacia la audiencia, indicando que Bond es tan buen tirador que puede acertar en un cañón de pistola. La música empieza con un arreglo más tradicional que en las dos anteriores ocasiones, antes de volverse tecno.
El octavo gunbarrel lo protagoniza un nuevo 007, Daniel Craig en Casino Royale. Al igual que el resto de la película, la secuencia es la que más se aparta de sus predecesoras por distintos motivos.
Octavo gunbarrel
Para empezar, no aparece al principio de la película sinó entre la secuencia pretítulos y los títulos iniciales. En ella podemos ver por primera vez quien es el asesino que apunta con el arma a Bond, en ese momento 007 se gira y la cámara retrocede para dejar ver el marco del cañón que en esta ocasión presenta más surcos brillantes de los habituales. La sangre que posteriormente se derrama cae a más velocidad y lo hace en 3D. Durante la secuencia no se escucha el tema de James Bond en ninguna de sus variantes y se trata de la primera vez que 007, con el cuello de la camisa abierto, dispara a cámara estando de espaldas en vez de realizar el famoso paseo de derecha a izquierda.
Noveno gunbarrel para Quantum of Solace, en el que se restaura la secuencia gunbarrel tradicional. Aunque los conocidos puntos pueden verse brevemente durante los créditos iniciales, la secuenia completa se situará al final de la película, justo antes de los créditos finales. Para la ocasión, Daniel Craig se viste con traje y su disparo teñirá de sangre el círculo central que se moverá a la izquierda transformándose en parte de la letra «Q» del título de la película. Entonces veremos a Bond caminando de nuevo hacia la izquierda para salir de la secuencia por primera vez en la historia de los gunbarrels.