El impacto producido por la impresionante presencia visual de Barbara Bach como Anya hace que la audiencia no tenga en cuenta su débil acento ruso. A pesar de tener las cualidades físicas de una mujer Bond, Anya es, en efecto, un nuevo tipo de heroína de la serie que deja atrás el machismo de los años 60 y se adentra en la realidad de los años 70 con mujeres independientes y capaces de defenderse solas.

Es la homóloga de 007 en términos de inteligencia, coraje y autosuficiencia, aunque prefiere el Bacardi con hielo al Martini con vodka. Conocida como Agente ‘Triple X’ en el KGB, es considerada como una de los mejores operativos de campo por la agencia. Está enamorada de su compañero, el agente Sergei Barsov, y su muerte la afecta. Siempre profesional, continúa con la misión hasta que descubre que 007 fue quien mató a Barsov en el curso de su misión. Busca venganza y amenaza con matar a Bond, pero finalmente es vencida o «convencida» por éste.

Nacida en 1947, esta actriz americana y esposa del Beatle, Ringo Starr, fue descrita así por el director Lewis Gilbert: «Barbara era un tipo de mujer muy serena, muy tranquila, y por tanto muy efectiva como agente rusa. No queríamos a nadie que deslumbrara o que gritara. Y tampoco podíamos tener a alguien demasiado joven (una chica de veinte años) porque no hubiera encajado con Roger. Debía ser una mujer madura, especialmente por el hecho de estar interpretando a una de las mejores asesinas del KGB.»

Dados todos sus atributos, no es extraño que Bond sea hombre de una sola mujer durante el transcurso de toda la misión. Barbara Bach continúa siendo una de las mujeres más bellas en aparecer en una película Bond.