Los responsables de llevar a 007 a la gran pantalla han utilizado secuencias y escenarios muy peculiares que, pese a su originalidad, en algunas ocasiones se han repetido a lo largo de la serie
La fórmula Bond es bien conocida por repetir los mismos elementos generales a lo largo de todas las películas. No obstante, los responsables de llevar a 007 a la gran pantalla han utilizado otras secuencias y escenarios muy peculiares que en algunas ocasiones también se han repetido. Esto puede deberse a una falta de originalidad o bien a un guiño a películas realizadas con anterioridad. En este artículo repasamos algunas de las repeticiones más curiosas.
Base enemiga escondida bajo el agua de un volcán inactivo.
En Sólo se vive dos veces, Blofeld ha construido una base dentro de un volcán japonés, lo suficientemente grande como para esconder una lanzadera de cohetes espaciales. La base se esconde tras dos enormes compuertas cuya parte superior simula un lago.
En Goldeneye es Alec Trevelyan quien vacía a su antojo un lago dentro de un volcán inactivo, esta vez lleno de agua real, que esconde la antena que dirige al satélite Goldeneye.
Caída en dominó de estanterías que bloquean una puerta.
En Goldeneye James Bond y Natalya entran en un archivo perseguidos por soldados rusos. Bond empuja una estantería provocando un efecto dominó que termina por bloquear la puerta de entrada al archivo.
En El Mañana nunca muere, mientras Bond inspecciona el submarino hundido junto a Way Lin, el submarino se desestabiliza provocando la caída en cadena de las estantería de la sala de misiles, la última de las cuales bloquea la entrada a la sala.
Existiría un segundo tipo de caída en dominó: la humana. Así, unos aprendices a esquiadores no consiguen mantener el equilibrio cuando Roger Moore pasa esquiando a su lado en Sólo para sus ojos. Los ciclistas del principio de Goldeneye corren la misma suerte cuando se cruzan con el Aston Martin de Bond y el Ferrari de Xenia en plena persecución.
Tarta nupcial.
La persecución en lanchas de El hombre de la pistola de oro y la persecución de May Day por París al principio de Panorama para matar incluyen en cada caso el destrozo de una tarta nupcial.
Anudarse la corbata en plena persecución.
Durante la persecución en tanque por Moscú en Goldeneye, James Bond se anuda la corbata tras una maniobra peligrosa.
Brosnan utiliza el mismo movimiento de nuevo, pero bajo el agua, cuando en El mundo nunca es suficiente persigue con la lancha de Q a la chica del cigarro y se sumerge para pasar bajo el fuego.
Satélite hecho con diamantes.
Los diamantes parecen una buena materia prima para la fabricación de satélites letales. Así, Blofeld fabricará uno en Diamantes para la eternidad y el Coronel Moon/Gustav Graves fabricará otro en Muere otro día.
Barco/nave espacial engullida por otra.
En Sólo se vive dos veces, Blofeld idea un cohete que puede capturar a otro en órbita abriendo sus compuertas frontales y engulléndolo.
En La espía que me amó podemos ver la versión naval de este formato de secuestro. Así, el Líparus, buque insignia de Stromberg, puede provocar que los submarinos salgan a flote, abrir sus compuertas frontales y engullirlos.
Techos circulares de Ken Adam.
Al magnífico diseñador le gusta repetir la forma circular ovalada en los techos de los enemigos de Bond. Así, es fácil apreciar el parecido entre los listados a continuación:
– Habitación con tarántula para el Dr. Dent de Agente 007 contra el Dr. No.
– Interior del hangar que James Bond hace explotar en la secuencia precréditos de James Bond contra Goldfinger.
– Sala con potro para masajes de espalda de Operación Trueno.
– Interior del volcán de Blofeld en Sólo se vive dos veces.
– Sala de operaciones para dobles de Blofeld en Diamantes para la eternidad.
– Laboratorio de Drax en Venecia y sala de reuniones bajo el reactor de una
– Pabellón de tiro virtual de Muere otro día.
Puentes letales.
En Sólo se vive dos veces aparece un puente metálico que pasa por encima de un pequeño estanque lleno de pirañas. Un puente parecido puede verse en la antesala a la sala de control enemiga en Moonraker, aunque esta vez es una anaconda el animal letal que habita las aguas.
Salto en lancha a través de un agujero.
En La espía que me amó Stromberg huye del Líparus con Anya, y para ello utiliza un vehículo de desplazamiento parecido a un monorail, que se convierte en lancha y sale despedida a través de un agujero en el casco de la nave.
En El mundo nunca es suficiente, Bond utiliza el bote de Q para perseguir a la chica del cigarro, y para ello realiza un salto desde las oficinas del MI6 hasta el rio Támesis.
Escaleras convertibles en rampa.
En El hombre de la pistola de oro Scaramanga utiliza hábilmente unas escaleras convertibles en rampa para alcanzar su pistola dorada. En Panorama para matar Max Zorin ha instalado un modelo parecido en su dirigible para despedir a visitas indeseadas.
Llegada a una cita previa en parcaidas.
En la secuencia precréditos de Licencia para matar, James Bond y Félix Leiter llegan en paracaidas a la boda de éste último. En Muere otro día Gustav Graves también decide presentarse de esta original forma a su rueda de prensa.
Tubería con aparato eléctrico.
En Diamantes para la eternidad Bond se topa con un aparato que emite descargas eléctricas dentro de una tubería. En El mundo nunca es suficiente 007 debe desactivar la bomba que se encuentra alojada en un aparato similar, también dentro de otra tubería.
Ascensores con truco.
En la saga aparecen dos ascensores con truco: en Diamantes para la eternidad y en La espía que me amó. En la primera película Connery cree que el suelo del ascensor va a abrirse; y en la segunda lo hace.
Estrangulamiento contra pared y contraataque con objeto común.
En tres películas consecutivas de Roger Moore se repite una secuencia en la que, mientras Bond pelea, es estrangulado por un villano contra una pared, pero se las arregla para coger un objeto corriente y contraatacar:
– Vive y deja morir en la que utiliza unas tenazillas
– El hombre de la pistola de oro en la que utiliza un spray
– La espía que me amó en la que utiliza una lámpara
En la primera y tercera, además, esta acción sucede en un tren.
Salida de un hangar con avión.
Bond debe salir de un hangar con un avión antes de que cierren las puertas en dos películas: En Vive y deja morir la avioneta que conduce 007 pierde las alas, pero en Octopussy el minijet de Moore lo consigue.
Explosión por presión de aire de enemigos.
Dos villanos mueren debido a su explosión por presión de aire: Kananga en Vive y deja morir y Milton Krest en Licencia para matar.
Sonidos similares.
La puerta de la suite de Bond en el palacio de hielo en Muere otro día emite el mismo sonido al abrirse que cuando se activa la alarma antirobo del BMW de 007 en El mañana nunca muere.
Extintor como arma aturdidora.
Tanto en Diamantes para la eternidad como en Moonraker Bond utiliza un extintor para aturdir a un enemigo.