Los aliados que ofrecerán su ayuda a 007 en la sexta aventura oficial de James Bond

Gabriele Ferzetti | Marc-Ange Draco

Draco es el jefe de la Union Corse, uno de los sindicatos del crimen organizados más poderosos y organizados de Europa. Como padre de Tracy di Vicenzo, Draco se preocupa enfermizamente de su desobediente hija a quien ha criado solo, desde que su madre murió cuando ella tenía doce años. Draco, que empezó su carrera como ladrón que se escondía en las montañas, ha evolucionado hasta convertirse en un temido Don de la mafia así como el cabecilla de un imperio de negocios legítimos, cuya sede se encuentra en Construcciones Draco de Portugal, donde mantiene un vasto territorio.

 Draco, un tipo carismático y agradable a pesar de su reputación de criminal internacional, está agradecido a Bond por salvar la vida de su hija. Ofrece a 007 un millón de libras si acepta casarse con ella, con la esperanza de que esta unión despertará de nuevo el interés de su hija por la vida. Bond rechaza pero termina enamorándose de Tracy y casándose con ella de todas formas. Draco también es un hombre de acción capaz de movilizar un pequeño ejército privado que acompaña a Bond en el asalto al Piz Gloria – un ataque liderado personalmente por Draco. En la boda de Bond y Tracy, hay una maravillosa secuencia en la que Draco charla amigablemente con su rival, M, sobre pasadas operaciones.

Gabriele Ferzetti (1925-2015), actor italiano, realiza una actuación memorable y se mantiene – como Pedro Armendáriz en Desde Rusia con amor – como uno de los aliados de Bond en la pantalla más impresionantes.

Bernard Horsfall | Campbell

Este agente del MI6 es asignado para que ayude a 007 desde la clandestinidad. En Suiza, Campbell organiza la entrega de la máquina fotocopiadora/abre cajas fuertes en las oficinas de Gumbold, abogado de Blofeld, para que Bond pueda fotocopiar documentos secretos. En el Piz Gloria, sin embargo, intenta acceder al instituto de Blofeld disfrazado de alpinista. Es descubierto y asesinado, siendo colgado por los pies como advertencia para Bond.

Esta última secuencia se consiguió gracias a la pintura mate del pintor Cliff Culley. El actor Bernard Horsfall estaba colgado del estudio y se dibujaron los Alpes detrás de él. Además, la suerte de Horsfall no fue mucho mejor que la del personaje que interpretaba. Por razones desconocidas (probablemente para aligerar la duración de la película), la televisión inglesa y los primeros vídeos editados de 007: Al servicio secreto de Su Majestad eliminaron su secuencia con la máquina abre cajas fuertes y uno de sus intentos de alcanzar el Piz Gloria. Las tomas únicamente fueron incluidas en ediciones posteriores de la película.

George Baker | Sir Hilary Bray

Genealogista del Colegio de Armas, Bray, un afable aristócrata, es contactado por Blofeld para que viaje hasta el Piz Gloria para verificar su título de Conde de Bleuchamp. Bond interviene y convence a Bray de que le deje ir en su lugar. Bray acepta sólo porque se trata de un asunto de importancia nacional, pero insiste en que, al menos, Bond reciba un curso de genealogía.

El actor George Baker proporcionó la voz a Bond en aquellas escenas en las que se hace pasar por Sir Hilary Bray. Además, Baker dobló el personaje de Bond en un programa de la televisión americana de los 70 en el que se emitió 007: Al servicio secreto de Su Majestad, con un nuevo montaje de la película y un prólogo con comentarios sobre 007. (Tras las objeciones de Cubby Broccoli, esta versión nunca se volvería a emitir). Baker, uno de los primeros candidatos para interpretar a Bond, también interpretó al Capitán Benson en La espía que me amó.

Bernard Lee | M

Asistimos a un breve, pero fascinante, momento de la vida privada del superior de Bond en 007: Al Servicio Secreto de Su Majestad cuando 007 visita la casa de M, conocida como Quarterdeck. Aquí, vemos al jefe del MI6 relajándose y entreteniéndose en su (poco probable) pasatiempo favorito: lepidopterología, el estudio de las polillas y mariposas. (Bond no puede resistir mostrar sus conocimientos identificando correctamente un raro ejemplar). De regreso a su oficina, vemos una de las secuencias mejor escritas entre ambos personajes de toda la serie. M, fustrado por la incapacidad de Bond para atrapar a Blofeld, le releva del caso. Enfadado, Bond dimite formalmente. Gracias a los esfuerzos de Moneypenny, ambos hombres se calman y resuelven sus diferencias manteniendo sus orgullos intactos. Es una secuencia maravillosa interpretada magistralmente tanto por Bernard Lee como por George Lazenby y es mucho más interesante por la sutileza y la acción sin palabras, a través de las que se describe la afección entre ambos.

Lois Maxwell | Moneypenny

Por primera vez, Moneypenny juega un papel importante en la historia. Siguiendo a la secuencia en la que Bond dimite enfadado, éste le dicta una carta de dimisión formal y le indica que se la entregue a M. Bond es herido profundamente cuando su jefe la acepta sin comentarios – hasta que Moneypenny le avisa de que cambió la carta por una petición de un permiso. Bond, lamentándose ya de su temperamento, le da las gracias a Moneypenny… y en una conmovedora escena, también lo hace M (a través del interfono).

La secuencia demuestra que Moneypenny es mucho más valiosa que lo que su papel como secretaria podría indicar. Conoce la psique de los dos hombres más importantes de su vida y es capaz de resolver una crisis sin que ninguno pierda su aplomo. Además, por todos sus problemas, Moneypenny debe sufrir el dolor de ver la boda de Bond. En una escena muy emotiva, Bond advierte tímidamente su presencia lanzándole su sombrero por última vez antes de irse de luna de miel. Moneypenny explica las lágrimas en sus ojos diciendo «Siempre lloro en las bodas», pero incluso M parece solidarizarse con su llanto.

Es reconfortante la posibilidad de ver brillar las considerables habilidades como actriz de Lois Maxwell. Sus escenas en 007: Al servicio secreto de Su Majestad son probablemente las más memorables de su trabajo en la serie.

Desmond Llewelyn | Q

Con la virtual eliminación de gadgets del guion, el papel de Q se reduce a poco más que un par de cameos.

Es visto brevemente en la escena de pretítulos intentando impresionar sin éxito a M con su último invento, un localizador en miniatura. Posteriormente hace una corta, pero divertida, aparición en la boda de 007 en la que él le dirá: «Esta vez ya tengo los gadgets ¡y sé como usarlos!».