El camino hacia Connery
En 1961 se produce el acontecimiento definitivo en la historia cinematográfica de James Bond: Harry Saltzman paga 50.000 dólares a Ian Fleming comprando una opción de seis meses por los derechos cinematográficos de James Bond al completo. Otro productor, Albert R. Broccoli, apodado “Cubby”, también desea comprar esos derechos. Saltzman rehúsa vender, pero acuerda formar sociedad con Broccoli para coproducir las películas formando la compañía EON Productions.
Según la autobiografía de Albert R. Broccoli “When the Snow Melts”, Roger Moore (1927-) era la elección de Ian Fleming para interpretar a Bond, sobre todo debido a su actuación en la serie “El Santo”. Esto no puede ser así, ya que “El Santo” comenzó a emitirse en el Reino Unido en octubre de 1962, un día después del estreno de “Dr. No”. Harry Saltzman declaró: “Pensamos en Roger Moore para ‘Dr. No’, pero estaba ocupado trabajando en televisión”.
George Baker, en el audio-comentario del DVD de “Al servicio secreto de Su Majestad”, continúa: “Después, cuando entraron Cubby y Harry, o Terence Young, Ian les dijo: ‘George Baker sería un James Bond muy bueno’. Nunca me consideraron para el papel. Ian me escribió y me dijo: ‘Lo siento, pero cuando un escritor propone a un actor nunca le hacen caso’.”.
Aun así, Baker apareció nada menos que en tres películas Bond: “Sólo se vive dos veces”, “Al servicio secreto de Su Majestad” y “La espía que me amó”.
George Baker
Según su
obituario, publicado el 12 de abril de 2009 en The Daily Telegraph, Richard Todd era la primera elección de Ian Fleming para interpretar a James Bond en
“Dr No”, pero dificultades de calendario le impidieron acceder al papel.
En el
FAQ sobre James Bond se menciona que una de las preferencias de Fleming era
Stewart Granger (1913-1993), aunque por su edad nunca fuera una opción para la EON. El nombre verdadero de Granger era James Stewart, coincidente con el famoso actor norteamericano protagonista de
“Qué bello es vivir”,
“Historias de Filadelfia”,
“Winchester 73” y
“El hombre que sabía demasiado” entre otras muchas. Cuando Fleming puso “James Stewart” en su lista, se refería a Stewart Granger, protagonista de
“Las minas del rey Salomón”,
“Scaramouche”,
“El prisionero de Zenda” y otras grandes películas de aventuras.
Stewart Granger
Los productores tuvieron el mismo problema que McClory: encontrar al actor ideal para Bond. Tenían la ventaja de su amplia experiencia en el mundo del cine, pero el inconveniente de que el actor elegido debía atarse a una serie, entonces cosa de poco prestigio. En el tema aventurero existían las películas de Sherlock Holmes, de Bulldog Drummond o de Fu-Manchú; pero si bien eran populares, se las consideraba de serie B.
Entre los galanes de primera fila considerados estuvieron Cary Grant, James Mason, David Niven, Trevor Howard y Stanley Baker.
Aunque según algunas fuentes, Rex Harrison (1908-1990), apodado “Sexy Rexy” por su magnético atractivo, estuvo en ese grupo, nunca fue considerado para el papel debido a su edad.
Rex Harrison
La primera opción de los productores era Cary Grant, quien además era padrino de boda de Broccoli. A las órdenes de Hitchcock había interpretado a un espía en “Encadenados” (“Notorius”, 1946) y sobre todo al atribulado protagonista de “Con la muerte en los talones” (“North by Northwest”, 1959). Este film había impresionado a Broccoli y Saltzman quienes lo planteaban como modelo para su película. Grant estuvo de acuerdo, pero haciendo sólo una. No quiso firmar un contrato por tres películas. La siguiente opción fue el elegante villano del mismo film, James Mason. Dijo le parecía una tontería, pero que haría dos. No hay duda de que ambos, excelentes intérpretes, elegantes, atractivos y con experiencia en este tipo de papeles, hubieran estado soberbios. Sin embargo, Grant tenía entonces 58 años. Mason tenía 54 años. No parecen unas edades apropiadas para iniciar una serie de acción (de hecho, Grant se retiró del cine en 1966).
Lo mismo puede decirse de David Niven y Trevor Howard. Por su parte, Stanley Baker no deseó compromenterse con un contrato para tres películas y cinco años… aunque más adelante pidió a Albert R. Broccoli interpretar al villano en alguno de sus films. En 1964 alcanzó el estrellato con “Zulú”. En 1972, en “De Oriente a Occidente para matar” (“Innocents Bystanders”, 1972), interpretó a John Craig, una figura a lo James Bond con nervios de acero pero sentimientos humanos.
Patrick McGoohan (1928-2009), con 34 años era una buena opción. Era el protagonista de la serie “Cita con la muerte / Agente Secreto” (“Danger Man / Secret Agent”, 1961-1968), y después lo sería de la serie de culto “El Prisionero” (“The Prisoner” 1967-68). Fue contactado por los productores, y según la leyenda rechazó el papel por consideraciones morales, eligiendo no aparecer en un trabajo que no dejaría ver a sus hijas. Pero en una entrevista en 1995 para la página Bond “Her Majesty’s Secret Service”, McGoohan dijo: “Esta historia ha sido muy exagerada. El socio de Broccoli me ofreció el papel al final del primer año de ‘Danger Man’. Leí el guión, no era muy bueno en ese momento; pero tampoco aunque lo hubiera sido. La auténtica razón de mi rechazo fue que había una cierta persona en el equipo con la cual no quería trabajar. En cualquier caso, no era un papel para mí, y Sean estaba perfecto en el papel”.
En opinión de Cubby habría sido un gran Bond. Según algunas fuentes (incluyendo entrevistas con el propio actor) se le ofreció el papel al menos dos veces.
Patrick McGoohan
El rol le fue ofrecido al musculoso americano
Steve Reeves (1926-2000) por 100.000 dólares, quien lo rechazó, pues ya cobraba 250.000 dólares por película. En esa época Reeves era la sensación internacional gracias a
“Hércules” (“
Le fatiche di Ercole”, 1958) y sus éxitos en espectaculares filmes histórico-mitológicos. Se retiró del cine en 1968.
Steve Reeves
Terence Young quería que Richard Johnson (1927-) se quedara con el papel. En una entrevista para el número 10 (2008) de “Cinema Retro” Johnson recordaba como le ofrecieron el papel de James Bond para “Dr. No”.
Realizó no menos de tres pruebas de cámara con el director Terence Young. Rechazó el papel, pero recuerda que entonces ese nombre no poseía la resonancia que pronto alcanzaría tras el estreno de la primera película. Aún así, Johnson (izquierda) dice al entrevistador Ian Brown que no lo lamenta, pensando que su interpretación del personaje podría no haber sido tan exitosa como la de Sean Connery: “Los productores, Albert Broccoli y Harry Saltzman, me lo pidieron -a instancias del director Terence Young- y yo rechacé el trabajo. De todas formas estaba bajo contrato con la MGM, lo que me dio una excusa razonable para decir ‘no’, porque me dijeron que tendría que estar bajo contrato exclusivo con ellos durante siete años. Eventualmente se lo ofrecieron a Sean, quien era completamente equivocado para el papel. Pero eligiendo al hombre equivocado eligieron al hombre correcto, porque aquello cambiaba el punto de vista y lo hacía divertido. Y eso fue lo que lo propulsó al éxito”.
Finalmente, Johnson interpretaría al popular aventurero Bulldog Drummond en dos aventuras estilo Bond: “Más peligrosas que los hombres” (“Deadlier Than the Male”, 1967) y “Más peligrosas todavía” (“Some Girls Do”, 1969).
Rod Taylor (1930-) declaró en una
entrevista a Starlog magazine en julio de 1986:
“El productor Cubby Broccoli quería que yo hiciera una prueba de pantalla para James Bond cuando él estaba preparando ‘Agente 007 contra Dr No’ en 1961. Rehusé porque pensé que estaba por debajo de mí. No creí que Bond tuviera éxito en el cine. ¡Ese fue uno de los más grandes errores de mi carrera! Cada vez que veo una nueva película Bond convertirse en un gran éxito, me tiro de los cabellos. Cubby y yo nos hemos reído de eso desde entonces”.
Taylor protagonizaría poco después junto a Trevor Howard (exfavorito de McClory para Bond) una parodia de 007: “El Liquidador” (“The Liquidator”, 1965), con música de John Barry y basada en una novela de John Gardner… quien se convertiría en autor oficial de novelas de James Bond.
Rod Taylor
Se consideró a los actores Patrick Allen (1927-2006), William Franklyn (1925-2006), Ian Hendry (1931-1984) y Michael Redgrave (1908-1985).
Allen había aparecido en “Crimen perfecto” (“Dial M for Murder”, Alfred Hitchcock, 1954) y tenía una autoritaria y distintiva voz. Voz que puede oírse como narrador (“Bond hits an all time high!”) en el trailer de “Octopussy”.
El versatil Franklyn había participado en la serie inglesa de espías “Top Secret” (1961–62). Según su obituario en The Times “hubiera hecho un interesante, aunque excéntrico, James Bond”. A partir de 1963 se hizo enormemente popular con unos anuncios de la tónica Schweppes, que llegaron a cincuenta en nueve años, confirmándole como estereotipo de elegancia y gallardía. En uno de ellos vestía un smoking al estilo de James Bond.
Ian Hendry era muy popular en ese momento. Había sido co-protagonista de la primera temporada de
“Los Vengadores” en 1961, pero
“lo dejé cuando el programa estaba en su cúspide porque siempre he creído en mantenerse en movimiento». Un contrato largo es incompatible con esa forma de pensar y Hendry
rechazó la oportunidad de convertirse en Bond.
Posteriormente, protagonistas de esta mítica serie (Honor Blackman, Diana Rigg, Joanna Lumley y Patrick McNee) actuarían en la saga Bond.
Ian Hendry
Michael Redgrave era un gran actor inglés, y había protagonizado la aventura de espionaje dirigida por Hitchcock “Alarma en el expreso” (“The Lady Vanishes”, 1938), pero su edad jugó en su contra. Por cierto, es el padre Vanessa Redgrave y el abuelo de Natasha Richardson.
Michael Redgrave
Pero era altamente improbable que una gran estrella quisiera comprometerse por siete años, así que hubo que pensar en un actor de menos renombre, quien sería arropado por un elenco más establecido.
Durante una gira promocional para la película “Operación Reno” (“Reindeer Games”, 2000) el director John Frankenheimer (1930-2002) (“El candidato del miedo”, “El pacto de Berlín”, “Ronin”), le contó al periodista Shawn Levy: “¿Sabe qué? Me ofrecieron el papel de James Bond en 1962. Estaba en un nightclub en Londres, y Cubby Broccoli me vio. Y yo parecía justo lo que Ian Fleming había escrito, y me preguntó si quería hacerlo. Y lo rechacé. Tampoco dirigiría una. Sus secuencias de acción son más grandes que la vida, y yo no hago secuencias de acción más grandes que la vida. Debes sublimarte a ti mismo al estilo de la película, y yo no puedo hacer eso”.
John Frankenheimer
Se realizó un concurso a través de la prensa para encontrar al hombre perfecto para interpretar al espía. Entre más de mil participantes, fueron escogidos seis finalistas y se les realizó un test de pantalla por Albert R. Broccoli, Harry Saltzman e Ian Fleming en los estudios Twickenham. El ganador fue un modelo profesional de 28 años llamado Peter Anthony, quien encajaba con el personaje, pero que fue desechado porque, según declaró Broccoli, “carece de la técnica para manejarse con un papel tan exigente”. Como consolación se le ofreció un pequeño papel en la cinta, aunque finalmente no apareció.
El nombre de Connery (1930) surgió mientras Saltzman y su esposa cenaban en el Polish club de Londres con el productor Benjamin Fisz y el editor Peter Hunt. Saltzman contaba sus cuitas sobre Bond. Fisz mencionó que Connery, quien aparecía en la película “Operación Snafu”, (“On The Fiddle”, 1961), que Hunt editaba en ese momento, podría encajar. Mientras tanto, en los Estados Unidos, Broccoli también pensaba en Connery, quien le había sido presentado por Lana Turner. Así que solicitó ver su última película. Dana Broccoli, la esposa del productor, recuerda: “Una tarde, en California, me llamó desde los estudios Goldwyn. Me dijo: ‘ven en seguida, por favor, quiero que veas a un actor’. La película era ‘Darby O’Gill and the Little People’ (1959) y el actor era Sean Connery. Cuando terminó, me preguntó: ‘¿Qué opinas de él?’ Y yo le dije: ‘¡Creo que es fantástico!’”.
En octubre de 1961, Connery tuvo su primera entrevista con Saltzman y Broccoli, confirmando la buena impresión de las películas. Y así, Sean Connery interpretó a James Bond.