Los hombres que pudieron ser James Bond en el periodo previo a la contratación de Roger Moore como el nuevo agente 007

El camino hacia Moore

El trato con Connery fue sólo por una única película. Se le tentó para volver en “Vive y deja morir” con la astronómica cifra de cinco millones y medio de dólares, pero dijo: “En la vida solo he querido dos cosas: un campo de golf y mi propio banco. Ya tengo el campo de golf y lo del banco está en marcha. No vuelvo”. Por tercera vez consecutiva, había que buscar un nuevo Bond.

Según el libro “Roger Moore’s James Bond Diary” (1973), de Roger Moore, John Gavin fue propuesto de nuevo para interpretar a Bond en 1973, pero Harry Saltzman insistió en un inglés para el papel.

Broccoli pensaba que Timothy Dalton era una buena opción y siguió contando con él en la década los setenta, pero seguía siendo joven para el papel.

United Artists volvió a proponer a un norteamericano para interpretar a Bond, sugiriendo a Paul Newman (1925-2008) o Robert Redford (1936-). Aunque es muy posible que las noticias que decían esto se trataran de trucos de marketing.

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Paul Newman y Robert Redford

 

Podemos ver a Newman y a Redford como espías en “El hombre de McKintosh” (“The MacKintosh Man”, 1973) y “Los tres días del condor”(“Three Days of the Condor”, 1975), respectivamente.

 

Sir Ranulph Fiennes (1944-) (no confundir con el actor Ralph Fiennes, de quien es primo tercero) es un aventurero británico poseedor de varios records de resistencia. Fue la primera persona en visitar tanto el polo norte como el sur y el primero en cruzar la Antartida a pie. En mayo de 2009, con 65 años, coronó el Everest. Según una entrevista para el programa “Top Gear”, Fiennes fue considerado para el papel, pero rechazado por Cubby Broccoli al tener «manos demasiado grandes y cara de granjero».

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Ranulph Fiennes

 

Burt Reynolds (1936-2018) era la opción del director Guy Hamilton: “Le había visto en la televisión y me pareció que el tipo era estupendo. Tenía todo lo necesario para ser Bond”. Era ya una solicitada estrella, además de un sex-symbol que había posado desnudo en “Cosmopolitan”. Pero ni los productores ni el propio actor lo veían claro: para Cubby, era demasiado bajo, y en opinión de Reynolds (según dice en su autobiografía My Life”), Bond debía ser británico: «Un americano no puede interpretar a James Bond. Simplemente no puede hacerse».

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Burt Reynolds

Brian McGrath (1943-2010), fue un actor irlandés, popular por sus muchas apariciones en cine, televisión y teatro. Según su obituario, “el inicio de su carrera fue marcada por una lucrativa oferta para interpretar a James Bond, preparándose para suceder a Sean Connery, pero mientras tanto, empujado por el éxito de “El Santo”, Roger Moore consiguió el papel”. A pesar de posteriores invitaciones para trasladarse a Hollywood, permaneció en Irlanda, renunciando a una carrera de alto nivel en favor de una vida con su familia, lo que nos indica que tal vez no tuviera la personalidad más adecuada para interpretar a James Bond. Además de diversas series para la BBC, sus actuaciones incluyen “Black Beauty” (“Belleza Negra”, 1971), la mini-serie “Scarlett” (1994), protagonizada por Timothy Dalton, “Evelyn” (2002), protagonizada por Pierce Brosnan, y “Alejandro Magno” (2004).

Active ImageBrian McGrath

Active ImageEntre los actores probados para el papel de Bond estuvo el actor shakesperiano Julian Glover (1935-). Este actor, luego popular por participar en las sagas “Star Wars” e “Indiana Jones”, e interpretar al villano Kristatos en “Sólo para sus ojos”, declaró en una entrevista para “Starlog Magazine”, en 1981, que no le sorprendió perder ante Moore porque “todos sabíamos que Roger lo conseguiría”.

 

Joe Don Baker, fue en 1987 el villano Brad Whitaker en “007 Alta Tensión”, con Timothy Dalton; y también el agente de la CIA Jack Wade en “GoldenEye” y “El mañana nunca muere”, con Pierce Brosnan. Pero su relación con Bond viene de mucho antes: Baker ha declarado que intentó conseguir el papel de 007 en 1973.

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Joe Don Baker

 

Por primera vez, Michael Billington realizó una prueba de cámara para Bond. “Cuando un año o dos más tarde supe que Cubby Broccoli quería conocerme con el propósito de una prueba de cámara, en cierta forma me sorprendió. Tenía cierto éxito en la televisión británica por aquel entonces pero realmente quería hacer una película de calidad. Parece que había visto una foto publicitaria… Sentí que el encuentro fue bien y gusté a Cubby como persona. Cuando confirmaron su interés, pensé que debía echar un vistazo a las actuales producciones Bond, ya que no había visto ninguna desde ‘Goldfinger’… Creo que lo hice bien en el test para ‘Vive y deja morir’ y gusté a Guy Hamilton, el director. La escena era una especialmente escrita, la cual interpreté con una actriz llamada Caroline Seymour. Un ‘infiltrado’ de mi agente me dijo que iba a hacerse una oferta y habría un anuncio nacional a tal efecto. Cuando se anunció que Roger Moore iba a hacerlo, quedé aturdido”.

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Michael Billington

Ciertamente, el favorito era Roger Moore. La serie “El Santo” (“The Saint” 1962-69), con Moore como Simon Templar, había entusiasmado en Europa y América, con altísimos niveles de audiencia y modas a lo Templar. Todavía hoy, Moore sigue siendo el rostro más identificado con El Santo.Fue el héroe de chicos y chicas de finales de los años 60. Las mujeres se enamoraban de él y los hombres querían imitar al encantador “ladrón de guante blanco”.

Muchos veían a Moore como el Bond ideal. Antes de su edición en forma de libro, en 1963 se publicó en el diario inglés “Daily Mail” la versión serializada de la novela “Al servicio secreto de su majestad”. Al capítulo 5 acompañaba una ilustración del dibujante Andrew Robb, en la cual Bond consuela a Tracy. Robb usó como modelo para Bond a Roger Moore. En 1964 Moore ya había personificado a Bond en una parodia para el programa de televisión “Mainly Millicent”. En la propia serie “El Santo”, en el episodio de 1964 “Luella”, otro personaje le confunde con James Bond, en una secuencia en la cual también está David Hedison, futuro Felix Leiter.

Moore había conocido a Broccoli y Saltzman en 1962 en un club de apuestas de Londres. “¿Dónde más podría un potencial Bond conocer a los productores sino en una mesa de apuestas?”, bromeaba Moore. A partir de ahí, Moore jugó habitualmente con Broccoli al backgammon. Se ha dicho que Roger Moore no debía estar disponible en ese momento, pues había firmado para la serie de alto presupuesto “Los persuasores”, pero que el pinchazo de la serie en los Estados Unidos provocó su prematura cancelación y él quedó disponible en el momento oportuno.

Moore lo cuenta en su auto-biografía de otra manera: “Estaba en Pinewood filmando ‘Los Persuasores’ y veía mucho a Harry y Cubby. Cuando Sean dejó la franquicia, supe que el papel estaba disponible y decliné la oferta de Lew Grade para hacer una segunda temporada de ‘Los Persuasores’. Tan pronto como lo hice, mi teléfono sonó. Era Harry. ‘Roger -dijo-. Cubby y yo hemos decidido que te queremos como el siguiente James Bond’. Yo estaba, naturalmente, extasiado. Me reuní con Cubby, Harry y su director, Guy Hamilton. Era Guy el único que mostraba nerviosismo sobre mí interpretando a Bond. Estaba ansioso porque no tuviera frases que fueran asociadas con Sean. Me había dado la buena vida el año anterior… Harry me llamó un día. ‘Cubby cree que necesitas perder un poco de peso’, dijo. OK, pensé. Así que inicié una dieta estricta. El teléfono sonó de nuevo. ‘Cubby piensa que estás un poco fuera de forma’, dijo Harry. Así que inicié un duro régimen de fitness. El teléfono sonó de nuevo. Esta vez era Cubby. ‘Harry piensa que tu pelo es demasiado largo’. ‘¿Por qué en primer lugar no contratáis a un tipo delgado, en forma y calvo y me evitáis pasar un infierno?’ repliqué”. “Mirando los filmes de Sean me doy cuenta de lo bueno que era. No puedo creer que tuviera el ego, cuando tomé el personaje, de pensar que podía reemplazarlo. Sean sentía que se estaba poniendo viejo para el personaje, Yo era, de hecho, mayor que Sean cuando empecé en la saga. Pero me veía más joven”.

 

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Su primera película fue “Vive y deja morir” en 1973, cuya recaudación superó a la de “Diamantes para la eternidad”. Moore cobró un millón de dólares por esta y la misma cantidad por la siguiente. Pero en 1974 la recaudación de “El hombre de la pistola de oro” descendió considerablemente. A eso se añadió que Harry Saltzman tenía problemas financieros y tuvo que vender su parte de la sociedad con Broccoli.

¿Era el fin de James Bond? Broccoli creía que no y, en solitario, apostó fuerte. Bond regresó y a lo grande. En 1977 Roger Moore volvió a ser 007, por un millón de dólares, y “La espía que me amó” batió records de taquilla.

Pero Michael Billington no había sido olvidado. Jane Seymour le contó que Harry Saltzman, de cuando en cuando, le preguntaba sobre él, inquiriendo sobre su sexualidad y cosas así. En “La espía que me amó”, Cubby requirió a Billington para interpretar a Sergei Barsov, el amante de Anya Amasova (Barbara Bach) en la secuencia pre-créditos.

Para la siguiente, se le requirió aunque en otro tipo de tareas: “Acababa de terminar de interpretar a Coogan en la serie de la televisión británica ‘The Professionals’ cuando recibí una llamada desde París para otra serie de tests. ‘Moonraker’ estaba en preparación y buscaban chicas Bond… Hice algunas escenas con bellezas importadas como Shelly Hack y Susan Reed. También con talentos locales tales como la hermosa Sylvia Krystel y una muchacha adorable llamada Cyrielle Besnard. … Se decía que querían a Lois Chiles. Lois llegó para filmar algunos tests pero creo que ya tenía el papel así que el resto fue estrictamente cosmético. [Billington reveló que había consentido con los productores para incluir estos tests en el DVD, pero que no se llegó a un acuerdo y no aparecieron.] Lewis [Gilbert] me dijo que pensaba que yo debería hacer la siguiente, pero dependía de Cubby. Mi obstáculo final, según Lewis, sería si Cubby me invitaba a cenar la noche siguiente a los tests. Lo hizo y tuvimos una agradable cena con Cubby, la señora Broccoli, Lois, John Glen, yo mismo y Barbara, la hija de Cubby. Barbara y yo pasamos una noche de marcha en París, con John Glen como carabina. Al día siguiente estaba en un avión de regreso a Londres”.