La segunda actuación de Dench en el papel de M es tan impresionante como su debut en Goldeneye. M se queja de la estrategia inglesa de utilizar un golpe militar contra los chinos. Se le conceden 48 horas para llegar al fondo de la crisis y le asigna a Bond el trabajo. Aunque normalmente desaprueba los romances de 007, irónicamente le ordena a Bond que seduzca a Paris Carver para obtener información. Hay una secuencia breve, pero maravillosamente escrita, en la que Bond y M mantienen una interesante conversación mientras se desplazan en la limusina de M a toda velocidad por las calles de Londres.

Dench interpreta el papel con enorme talento y lo hace suyo, a pesar de la imborrable imagen de Bernard Lee.

Como en Goldeneye, el personaje de Moneypenny ha seguido gozando de un buen guion y una interpretación a la medida a cargo de Samantha Bond, que está perfecta en el papel. Aunque Moneypenny aparece brevemente, consigue arrancar la mayor carcajada de la película. Esto ocurre cuando llama a Bond e interrumpe su encuentro erótico con la profesora de danés, Inga Bergstrom. Aunque Bond le explica que simplemente está «Dando un pequeño repaso a la danesa», Moneypenny responde «Siempre has estado bien dotado para las lenguas».

El aparentemente inmortal Llewelyn hace una aparición divertida cuando Q se presenta en el aeropuerto de Hamburgo, haciéndose pasar por un empleado de coches de alquiler Avis. En una secuencia muy divertida, va preguntando a Bond si necesita diferentes tipos de seguros de accidente. Bond se toma el sádico placer de recordarle sarcásticamente que necesita la máxima cobertura porque «los accidentes ocurren». Q entonces lleva a Bond al hangar para presentarle el BMW 750iL con control remoto. Bond coge el control y, para horror de Q, acelera el coche hasta hacerlo detener a centímetros de ellos.

Comandante temperamental y cabezudo de la flota inglesa, está enfrentado con M sobre el tipo de respuesta a tomar ante la amenaza china.

La precipitación de Roebuck de tomar una respuesta militar casi conduce al desastre en dos ocasiones: cuando el lanzamiento de un misil casi provoca un desastre nuclear en la emocionante secuencia precréditos, y más tarde cuando casi lleva a Inglaterra y China a la guerra.

Cuando acusa a M de no tener «las pelotas» para su trabajo, ella responde, «Quizás. Pero la ventaja es que no pienso continuamente con ellas», lo que garantiza una carcajada entre la audiencia.

El equipo del MI6 se convierte étnicamente diverso con la incorporación de Robinson, un agente de color que ahora es el jefe de equipo de M. (El actor Michael Kitchen que interpretaba el papel de Tanner en Goldeneye no estaba disponible para El mañana nunca muere). El guapo Salmon posee una voz de barítono que llama la atención y su acertado acercamiento al papel se complementa con el estilo similar de interpretar a M de Judi Dench.