Los aliados de Bond en su persecución de Safin
Ralph Fiennes | M
Por una vez, es Bond quien reprende a M porque no le hace ninguna gracia descubrir que el proyecto Heracles estaba bajo el paraguas del MI6. Esto supone toda una novedad en la serie: el arma del villano de turno ha sido creada por el gobierno británico. Aun con todo, M se mostrará reacio a colaborar con 007 a la hora de dar el visto bueno a su reunión con Blofeld, primero, y a la ofensiva sobre la guarida de Safin, después. Afortunadamente, aprobará esta última misión.
Ralph Fiennes vuelve a dar en el clavo en su interpretación del jefe del MI6, con su mezcla de cinisimo y rectitud.
Ben Whishaw | Q
La ayuda de Q volvió a ser fundamental para Bond. Solo gracias a él pudo reunirse con Blofeld en su prisión. Sus gadgets también fueron imprescindibles durante la infiltración en la guarida de Safin. Sin olvidar, por supuesto, las armas ocultas en el Aston Martin DB5. Por desgracia, había una cosa que no podía solventar el genial inventor y así se lo hizo saber vía comunicador: liberarle de Heracles.
Ben Whishaw añade un matiz nuevo a su personaje en esta ocasión, al revelar que su Q es homosexual, y lo hace con su maestría habitual en el ámbito de la comedia.
Naomie Harris | Moneypenny
Bond, ante la negativa de M de reunirse con Blofeld en prisión, acude a Moneypenny y esta le lleva al piso de Q. Es así como el antiguo 007 inicia su investigación del proyecto Heracles. En el desenlace, la secretaria de M participará en el brindis en honor de Bond en compañía de su jefe, Tanner y Q.
Naomie Harris tuvo aquí un papel significativamente más pequeño que en las entregas anteriores, pero eso no quitó para que lo resolviera con la misma solvencia. Fue su tercera película como Moneypenny.
Rory Kinnear | Bill Tanner
Como siempre, la participación de este personaje fue más bien secundaria, a pesar de estar considerado el mejor amigo de Bond dentro del MI6. Se encargó de informar a M y a Bond sobre Safin y Heracles al comienzo de la película. Más tarde, advirtió a James sobre la necesidad de mantener el control cuando fuera a efectuar el interrogatorio a Blofeld en la prisión, dada su relación con él y con Madeleine, su psicóloga. Cuando el antiguo 007 perdió los estribos y se puso a estrangular a Blofeld, fue Tanner quien le echó la bronca porque se mantuvo presente, junto a Nomi, en la cabina opaca de la sala. También se encargó de informar de la situación con las autoridades cuando Bond y Nomi se infiltraron en la guarida de Safin.
Rory Kinnear cumple con su papel con creces, dentro de las escasas posibilidades que ofrece un papel tan secundario como este. Fue su cuarta película como Tanner.
Jeffrey Wright | Felix Leiter
El mejor amigo de Bond vuelve a su vida cinco años después de su retiro como espía con una última misión: capturar a un científico ruso de nombre Valdo, localizado en Cuba. Gracias a la ayuda de otra agente de la CIA, Paloma, Bond logrará el objetivo, pero la operación se complicará sobremanera ante la traición de Logan Ash, el nuevo compañero de Leiter. Tal es así que supondrá su muerte a bordo del barco en el que se encontraban. Bond conseguirá vengarle en Noruega, al aplastar a Ash con un todoterreno.
Jeffrey Wright vuelve a ser todo carisma en esta su tercera (récord) y última intervención como Felix Leiter. Su forma de contactar con Bond no podía haber sido más acertada: por medio de un puro Delectado — claro guiño a Muere otro día—, fechado en 1952 —cuando Fleming se puso a escribir la primera de las novelas, Casino Royale (1953).