La promoción de Bond 25 y su espectacular resultado en taquilla

 

Nos encontramos ante la película de 007 con la promoción más complicada de todas debido a que tuvo un total de cinco retrasos en su fecha de estreno, como vamos a recordar a continuación:

 

  • En julio de 2017, EON Productions comunicó oficialmente que Bond 25 iba a estrenarse en noviembre de 2019. Una vez se concretó más, se estableció el 25 de octubre para el lanzamiento en el Reino Unido y el 8 de noviembre para EEUU.

 

  • Cuando el director Danny Boyle optó por dejar la producción por diferencias creativas, el 21 de agosto de 2018, siendo sustituido más tarde por Cary Fukunaga, tuvo lugar el primero de los cinco retrasos que sufriría el proyecto, algo inédito en la serie. Se anunció que el filme se estrenaría el 14 de febrero de 2020, sin que se especificara si se trataba de la fecha británica o de la estadounidense.

 

  • El segundo retraso movió la fecha de estreno hasta el 3 de abril de 2020 en el Reino Unido y al 8 del mismo mes en el caso de EEUU.

 

  • Un tercer retraso, anunciado menos de una semana después que el anterior, movió el estreno americano al 10 de abril.

 

  • Debido a la pandemia del coronavirus, MGM decidió retrasar sus lanzamientos, ante el cierre de las salas. La película que nos ocupa pasó a tener el 12 de noviembre de 2020 por fecha de estreno en el Reino Unido y el 25 de noviembre en EEUU. Un poco después, MGM optó por adelantar una de las dos fechas. En concreto, la americana, quedando establecida en el 20 de noviembre.

 

  • La segunda ola del COVID-19 obligó a la MGM a retrasar de nuevo el lanzamiento. Así pues, la nueva fecha fue el 21 de abril de 2021.

 

  • Fue en enero de 2020 cuando se confirmó lo que se veía venir: un nuevo retraso derivado de la pandemia. La fecha de estreno pasó a ser el 8 de octubre de 2021, tanto para el Reino Unido como para EEUU. Finalmente, se adelantaría el lanzamiento, pero solo en el caso del Reino Unido: 30 de septiembre de 2021. En España, el estreno quedó fijado para el viernes 1 de octubre.

 

En suma, el retraso total ascendió a prácticamente dos años, lo que supuso unas pérdidas a MGM de unos 300 millones de dólares, derivadas, principalmente, de las campañas publicitarias. Por poner un ejemplo, el anuncio televisivo de la Super Bowl de febrero de 2020 le supuso un desembolso de 4,5 millones de dólares.

En consecuencia, aunque luego el resultado en taquilla fue realmente bueno —recaudó unos 760 millones de dólares a nivel mundial—, sobre todo teniendo en cuenta la época de postpandemia en que se estrenó, sus ganancias palidecieron en comparaciones con entregas anteriores porque a las mencionadas pérdidas promocionales hubo que añadir el hecho de que se había tratado de la película Bond más cara de la serie, con unos 250 millones de dólares de presupuesto.

Mención aparte merece el coste de la premiere británica: 10 millones de libras, lo que al cambio son más de 11 millones de euros. Otros gastos tuvieron que ver con el emplazamiento de productos en pantalla. Por ejemplo, Nokia modificó, vía CGI, el modelo del móvil que utiliza Lashana Lynch (Nomi) en un anuncio. En marzo de 2020, se la veía manejando un Nokia 5.3; sin embargo, en el spot de septiembre de ese año, se modificó para que se pareciera al Nokia 8.3 5G.

Dentro de las tácticas promocionales habría que citar que Sin tiempo para morir se distinguió de sus predecedoras en que fue la primera en haber sido rodada con una cámara IMAX de 70 mm, si bien los cineastas también hicieron uso de cámaras Panavision de 65mm —para las secuencias que no eran de acción—. Hasta entonces, se habían proyectado entregas previas en cines IMAX, pero, en realidad, lo que se había hecho era escalar el metraje a tal formato. Por otro lado, también fue la primera película Bond proyectada en 3D.

Como anécdota, la promoción de la película falló cuando olvidó publicar el póster individual de Naomie Harris (Eve Moneypenny). Cada personaje tenía el suyo y todos ellos fueron desvelados el 4 de diciembre de 2019 junto al tráiler completo del filme, a excepción del correspondiente a la actriz inglesa, que lo tuvo que publicar ella misma en su cuenta de Instagram.

Hablando de marketing, no faltó el eslogan más famoso de la serie: «Bond is back» («Bond ha vuelto»). La novedad vino dada por este otro: «La misión que lo cambia todo empieza». Por último, se podría citar el que se mencionó en el tráiler: «Este abril la 25ª película lo cambiará todo». Sin duda, se quiso hacer hincapié en que esta entrega era diferente a las demás en su desenlace, aunque, claro, de una manera muy sutil para evitar el spoiler.

 

El teaser póster, en términos generales, no gustó demasiado, al mostrar, simplemente, a Bond de esmoquin caminando frente a una pared desconchada de color verde. Se quería referenciar a la fantástica escena cubana, pero ese contraste entre la elegancia del personaje y la suciedad del fondo desagradó a muchos.

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El póster internacional más empleado mostraba a Bond vestido nuevamente de esmoquin con una imagen parcial del logo de 007 como fondo. Mucho más espectacular era el británico, al mostrar a los diferentes personajes e incluso varias localizaciones inmersas en el cuerpo del propio espía.

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La compañía que ya había trabajado en las promociones de las entregas anteriores de Craig, Empire Design, fue quien desarrolló estos pósteres de Sin tiempo para morir.

 

En cuanto a los tráileres, se hizo especial hincapié en el teaser de Matera, como no podía ser de otra forma, dada la espectacularidad de la secuencia. Por lo demás, carecían de fragmentos eliminados del producto final o de escenas publicitarias con Craig. Esto último solo se hizo en los casos de Casino Royale (2006) y Quantum of Solace (2008).