Notas de producción con la ficha técnica, el reparto, los antecedentes y la sinopsis de la duodécima aventura de James Bond
Ficha Técnica
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Reparto
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Origen
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Gran Bretaña
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James Bond
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Roger Moore
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Rodaje
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1981
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Melina Havelock
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Carole Bouquet
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Duración
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123 Min
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Columbo
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Topol
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Modo |
Color Deluxe
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Kristatos
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Julian Glover
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Formato
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2:35 Panavisión
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Bibi
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Lynn-Holly Johnson
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Sonido
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Dolby Stereo
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Lisl
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Cassandra Harris
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Producción
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Eon
Danjaq Production |
General Gogol
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Walter Gotell
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Locque
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Michael Gothard
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Guion
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Michael G. Wilson |
Kriegler
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John Wyman
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Realizador
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John Glen
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Moneypenny
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Lois Maxwell
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Director foto
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Alan Hume
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Brink
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Jil Bennett
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Decorador |
Peter Lamont
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Tanner |
James Villiers
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Ef. especiales |
John Evans
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Ferrara
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John Moreno
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Especialistas |
Bob Simmons
Remy Julienne |
Claus |
Charles Dance
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Karageorge
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Paul Angelis
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Edición |
John Grover
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Apostis
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Jack Klaff
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Música |
Bill Conti
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Q
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Desmond Llewelyn
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Tema |
Sheena Easton
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Ministro Defensa
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Geoffrey Keen
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Vestuario
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Elizabeth Waller
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Santos
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Alkis Kristitos
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Reparto |
Debbie McWilliams
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McGregor
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William Hoyland
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Antecedentes
Incentivado por las críticas de Moonraker, en las que se hacía hincapié en el alejamiento excesivo de la fórmula 007, Cubby Broccoli hizo realidad su promesa de hacer de Sólo para sus ojos una película más realista. Tuvo un admirable éxito, aunque la primera parte de la película es un cajón de sastre en la que se mezcla de todo. La secuencia inicial está excelentemente bien hecha, pero su impacto se atenúa a causa de un enemigo y unos chistes demasiado exagerados. Las extensas secuencias de persecuciones en coches y esquís, técnicamente perfectas, son tan largas que parecen que sean de relleno. La película empieza con la presentación del malvado Kristatos y su rival Columbo: dos personajes fascinantes interpretados de forma soberbia por Julian Glover y Topol. La pareja le da energía a la película y asegura que la historia sea mucho más interesante. La película también significa el debut como director del experimentado editor de películas Bond John Glen, que consigue realizar un trabajo admirable en la primera de sus cinco películas Bond.
Sólo para sus ojos presenta una de las mejores actuaciones de Roger Moore como Bond. Rebaja los chistes fáciles y verdaderamente parece que se tome su trabajo en serio. Moore tiene una compañera de reparto muy competente: Carole Bouquet. A pesar de su exagerada diferencia de edad, su relación es bastante creíble. La película sacrifica la habitual batalla climática por otra a pequeña escala, aunque mucho más dramática, en la que Bond y sus aliados asaltan el refugio montañoso de Kristatos. El suspense es muy genuino y la secuencia en la que Bond se precipita desde el pico de la montaña a la vez que intenta anular a un posible asesino es arrebatadora. Otra impresionante escena de acción es aquella en la que Kristatos arrastra a Bond y Melina por las aguas llenas de tiburones.
Los críticos y la audiencia quedaron inicialmente sorprendidos por la falta de grandes decorados y batallas masivas que se habían convertido en un clásico de la serie. Sin embargo, retrospectivamente hablando, puede decirse que los productores hicieron una sabia elección. Tras enviar a 007 al espacio, no había ningún lugar más a donde ir que regresar a la tierra. En Sólo para sus ojos Bond es una vez más un hombre que confía en su instinto e ingenio en vez de simplemente pulsar botones y utilizar gadgets.
La misión
El pesquero inglés St. George, en realidad un barco espía, es hundido en aguas territoriales albanesas. El barco estaba equipado con un ATAC, un dispositivo ultra-secreto utilizado para transmitir órdenes a los submarinos Polaris. Si el ATAC cayera en manos inadecuadas, podría utilizarse para reprogramar los submarinos y atacar a sus propios países y aliados. El hundimiento provoca una carrera entre ingleses y soviéticos para recuperar el ATAC de las profundidades del océano. Incapaces de realizar una operación de rescate oficial en aguas albanesas, ambas naciones inician operaciones encubiertas. James Bond es destinado para localizar el barco y traer de vuelta el ATAC. Su misión se complica cuando aparece Melina Havelock, una joven mujer que quiere vengar el asesinato de sus padres – dos arqueólogos marinos que ayudaban secretamente al MI6 en la búsqueda del St. George. En Grecia, Bond y Melina tienen éxito al recuperar el ATAC pero son capturados por un magnate de la pesca local, Kristatos, que planea vender el dispositivo a los soviéticos. Con la ayuda del viejo rival de Kristatos, Columbo –un traficante carismático con recursos casi ilimitados– la pareja se infiltra en la guarida de su enemigo situada en las montañas griegas. Kristatos muere a manos de Columbo y Bond decide destruir el valioso ATAC, antes de que caiga en manos del KGB.
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