Las chicas Bond más seductoras aparecidas en la duodécima aventura de James Bond

Carole Bouquet | Melina Havelock

 Medio inglesa, medio griega, Melina es la hermosa hija de dos arqueólogos marinos que son asesinados cuando intentan ayudar al MI6 en la búsqueda de los restos del St. George y el ATAC perdido. Buscando venganza, se embarca en la persecución de Kristatos, el hombre que ordenó la muerte de sus padres.

Cuando su camino se cruza con el de 007, impresiona a Bond con su coraje y determinación, que le llevan a usar su habilidad con la ballesta para abatir a sus enemigos sin dudarlo un momento. Melina jugará un papel básico en la destrucción de Kristatos.

La actriz francesa Carole Bouquet interpreta a Melina con genuina convicción, haciendo de su personaje una mujer obsesionada por una mision de venganza. Ella y Bond no comparten ni un momento romántico hasta la última secuencia de la película – algo inusual para 007, pero es una opción que da mucha más credibilidad al guion.

Lynn-Holly Johnson | Bibi Dahl

 Esta rebelde y dispersa joven patinadora está patrocinada por Kristatos como promesa olímpica. Aunque Bibi vive entre lujos y viajes alrededor del mundo, desea la vida de una adolescente normal en vez de rigurosos entrenos rutinarios. Se siente atraída por Bond al instante, ya que lo ve como su ligue para escapar del confinamiento al que se ve sometida por Kristatos. Falta de afecto, intenta seducir a Bond – pero por una vez la resistencia de 007 es suficientemente fuerte como para declinar educadamente. Cuando descubre la conexión entre Kristatos y los soviéticos se rebela con rabia.

Bibi es un personaje totalmente fuera de lugar en una película Bond y es totalmente superflua respecto al argumento. El agente 007 no debería interactuar con adolescentes y la escena en la que Bibi intenta seducir a Bond es torpe y poco creíble.

Cassandra Harris | Condesa Lisl Von Schlam

 La condesa es una cara amante de Columbo y habitual del casino de la que es socia. Lisl, que hace el papel de condesa austríaca, es de hecho una chica normal de Liverpool. Bond la conoce jugando con Bunky (Paul Brooke) como compañero de cartas cuando Columbo le dice que le seduzca para saber más sobre su identidad y misión. El agente 007 pasa una noche apasionada con ella, pero muere asesinada a manos de Locque tras una emocionante secuencia de persecución en la playa.

Cassandra Harris, esposa entonces de Pierce Brosnan, interpreta a Lisl con gran encanto. Su sueño siempre fue ver a Pierce en el papel de 007, pero murió trágicamente antes de que el actor fuera elegido para rodar Goldeneye.