Los gadgets más sorprendentes aparecidos en la undécima aventura oficial de James Bond

Pitillera con rayos X

 La parte interna de la pitillera hace las veces de pantalla de rayos-x lo cual permite ver los engranajes y la combinación de la caja fuerte de Drax. De esta manera, Bond accede a sus planes ultrasecretos.

 

Mini cámara

 Esta cámara pequeña y compacta es similar en tamaño a un encendedor de cigarrillos. Las lentes están situadas en el interior de un ‘0’ del ‘007’ que hay grabado. Seguramente, la sección Q podría haber sido un poco más sutil.

Bond utiliza la cámara para fotografiar los contenidos de la caja fuerte de Drax.

Reloj detonador

 El reloj de pulsera de Bond (otro Seiko) contiene una pequeña cantidad de explosivo y cable detonador al que se accede quitando la placa trasera.

El agente 007 utiliza este gadget para escapar de ser abrasado por los cohetes de una de las Moonraker.

Bolso de Holly

El equipo estándar de armas de la CIA de Holly incluye: un diario lanzadardos, un atomizador lanzallamas, un bolso con radio receptor con antena y una jeringa hipodérmica escondida en el tubo de una pluma de escribir.

       

Lanza dardos de muñeca

 Esta especie de pistola de dardos tiene un diseño similar al de un reloj y es activada por impulsos nerviosos de los músculos de la muñeca. 007 recibe cinco dardos perforadores de armadura con la punta azul y cinco con la punta roja con cianuro capaz de matar a una persona en 30 segundos.

‘Bonito juguete, se vendería bien en los almacenes por Navidad’, es el comentario irónico que Bond hace ante este nuevo juguete. Este dispositivo salvará la vida de Bond en la centrifugadora y matará a Drax al final de la película.

Pistolas láser

 La primera vez que se ven las utilizan los técnicos del laboratorio de Q, estos mortales láser de mano son armas más apropiadas para Star Wars que para el mundo de 007.

Durante la batalla climática de la película, el comando de marines americanos lleva este armamento, literalmente capaz de derretir a un adversario.