Las campañas de marketing, el merchandising y los resultados de taquilla de la cuarta aventura oficial de James Bond
Siguiendo el éxito mundial de James Bond contra Goldfinger, el apetito del público por todo aquello relacionado con Bond se convirtió en insaciable, con ventas de las novelas de Fleming durante mediados de los sesenta superando los 6 millones de dólares únicamente en Estados Unidos. De repente, la licencia para matar de 007 se había convertido en licencia para imprimir dinero, ya que los comerciantes del mundo entero buscaban relacionarlo con sus productos. En el momento en que Operación Trueno se estrenó a finales de 1965, era virtualmente imposible entrar en una tienda sin ver el ahora famoso ‘logo pistola 007’ en cualquier tipo de productos.
En España el gran éxito de James Bond contra Goldfinger propició que en la prensa aparecieran noticias previas sobre el rodaje de la película.
Por supuesto, las protagonistas de la película recibiron la debida atención.
La compañía americana Gilbert fue probablemente el productor más prolífico de juguetes de James Bond. Su amplio abanico incluía series de figuras en miniatura, pequeños muñecos, relojes y coches. El Gilbert 007 Road Race Set, un elaborado circuito parecido al Scalextric, se vendía exclusivamente en el catálogo Sears de 1965. Sin embargo, se descubrió que la gran mayoría tenía un defecto de fábrica que impedía su funcionamiento. Las devoluciones provocaron la bancarrota de Gilbert. Irónicamente, en el circuito de coleccionistas, el juego supera hoy las 1.000 libras. En Inglaterra, Lone Star Toys produjo una serie de pistolas, gadgets y accesorios.
‘And the kitchen sink’ (hasta en la sopa) dice 007 justo antes de empezar la guerra bajo el agua armado hasta los dientes con un arsenal de gadgets de alta tecnología. La misma filosofía se aplicó a la campaña de marketing de Operación Trueno. Todos los esfuerzos se dedicaron a que el público reconociera al ‘mayor Bond de todos’. En los Estados Unidos, el documental televisivo «The Incredible World of James Bond» se emitió cuatro semanas antes del estreno de la película y fue el programa de mayor audiencia de la semana. La compañía Ford Motor produjo un corto llamado «Child’s Guide to Blowing Up a Motorcar» en el que aparecía la destrucción del coche del Conde Lippe. Tres de las más famosas publicaciones americanas – Playboy, Life y Popular Science – dedicaron historias de portada a la película, mientras que casi todas las revistas europeas editaban un artículo «Operación Trueno – 007«. La película fue demasiado grande incluso para una única campaña publicitaria. Los diseñadores Robert McGinnis y Frank McCarthy fueron contratados para crear la ahora clásica serie de posters de las películas que avisaban a los fans así: «Look Up! Look Down! Look Out!».
En España se mantuvo esta variedad y Macario Gómez (Mac) adaptó el material de McGuinnis y McCarthy para la prensa aunque, al igual que sucedió con el poster, la censura le obligó a cambiar los bikinis de las mujeres por ropa más extensa.
Hubo algunos anuncios originales, basados en material fotográfico.
En España, cómo no, llegaba puntualmente la guía para exhibidores, traducida al español, pero impresa en los Estados Unidos. Procura mantener el estilo de la publicidad inglesa, y el «Look Up! Look Down! Look Out!» se convierte en «MIRE A LO ALTOO7…HACIA ABAJOO7…CUIDADOO7…». El tamaño de la guía es de 27,5 x 42,5 cm. | Descargar Guía (22,6 MB).
También hubo una guía de exhibidores cuando la película se reestrenó en 1976. Descargar Guía (5,9 MB).
Sin duda, Operación Trueno fue la Star Wars de su época. Mucho antes incluso de que George Lucas definiera un Ewok, las películas de James Bond se habían establecido como la serie de más éxito de todos los tiempos. Ese fanatismo – que empezó con James Bond contra Goldfinger – alcanzó dimensiones monumentales en Operación Trueno. En Nueva York, el Teatro Paramount intentó en vano acoger a multitudes emitiendo la película 24 horas al día. [El director del teatro fue amenazado con el divorcio porque a veces no podía salir del cine durante días]. En Londres, la demanda de entradas para la premiere mundial fue tan alta que se tuvieron que hacer dos. El fenómeno Bond era mundial y condujo a Operación Trueno a convertirse en una de las películas con más beneficios de todos los tiempos.
La película alcanzó los 141 millones de dólares de beneficio en el mundo entero – una suma respetable incluso para los estándares actuales, pero un logro único en 1965.
Estas son críticas publicadas en la prensa de la época:
«La Noche» (Santiago de Compostela), 17 de marzo de 1966.
«El Comercio» (Gijón), 28 de enero de 1966.
«Voluntad» (Gijón), 28 de enero de 1966.
«El Correo Vasco» (San Sebastián), 1 de febrero de 1966.
«El Pensamiento Navarro» (Pamplona), 5 de octubre de 1966.
«La Vanguardia Española», 25 de diciembre de 1965.
«La Vanguardia» (Barcelona), 25 de marzo de 1977 (Reestreno).
«Destino» (Barcelona), 1 de enero de 1966.
«ABC» (Madrid), 26 de diciembre de 1965.
«Valle de Elda» (Alicante), 16 de abril de 1966.
La película se proyecto en televisión por primera vez el 28 de diciembre de 1990 en TVE. Ha sido reemitida en muchos otros canales, mereciendo una valoración muy positiva de los críticos televisivos.